MERMELADA DE CALABAZA

MERMELADA DE CALABAZA

 

 

Volvemos a la carga de nuevo con una receta de las que mas me gustan, las de mermelada. Como podéis comprobar en el índice he subido gran variedad de mermeladas para que tengáis muchas opciones según la fruta que mas os guste o que caiga por vuestras manos en cantidad en un momento dado.

Es sin duda una de las variantes que mas nos gustan en el desayuno y la merienda, sobre todo para untar en las tostadas (ya sean de pan, de molde, biscotes…) normalmente acompañada de una base de queso, mantequilla… lo que mas nos guste. Nunca puede faltar un tarro en nuestra nevera para tener a mano en cualquier momento (a los niños también les chifla) y ya si nos apetece siempre podemos hacer en cantidad y tener conservas para todo el año. 

La mermelada que hoy os traigo es de calabaza. Como el otoño pasado en el huerto recogí una gran cantidad de esta gran fruta y me están aguantando de momento en muy buenas condiciones en lo que va de año esta vez he decido utilizarlas para hacer una buena confitura. Podéis utilizar cualquier tipo de calabaza dulce, en mi caso planté una variedad muy similar a las de tipo Violín (las que nos podemos encontrar en cualquier supermercado).

Esta receta lleva azúcar, pero en contra de la norma general de meter tanta cantidad de azúcar como de fruta, suelo utilizar siempre menos cantidad para  hacerla menos calórica y mas sana. Además, en este caso la calabaza nos aporta grandes beneficios. Nos ayuda a reforzar nuestras reservas, cuida el sistema cardiovascular, es diurética, antioxidante, buena para el aparato digestivo y para nuestra salud ocular. Como podéis ver tenemos varios motivos para elaborar esta gran receta si tenemos calabaza en nuestra cocina. 

 

INGREDIENTES

Para 2-3 tarros

  • 1 kg de calabaza (ya troceada).
  • 500 g de azúcar.
  • 1 limón.
  • Canela. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Para hacer esta mermelada tan solo necesitamos  los ingredientes, una pota o cazuela y una cuchara de madera para ir removiendo la mezcla. Preparamos nuestros tarros y comenzamos con la receta.

 

ELABORACION

  1. Lo primero que vamos hacer es esterilizar bien los tarros antes de ponernos con los ingredientes. Introducimos todos los tarros de cristal con sus tapas dentro de una pota y cubrimos todo con agua. Lo llevamos a ebullición y una vez que el agua rompa a hervir lo dejamos 20 minutos mas. Pasado este tiempo dejamos secar tanto envases como tapas al aire libre. 
  2. En el momento en que tenemos los tarros secos comenzamos con los ingredientes. Pelamos la calabaza desechando tanto piel como pepitas. Introducimos un kilo aproximadamente dentro de una pota cortado en daditos. 
  3. Agregamos el azúcar, el zumo de 1 limón y un poquito de canela en polvo. Llevamos la mezcla a ebullición y una vez que hierba bajamos el fuego a un nivel intermedio. Dejamos que se vaya confitando unos 40 minutos aproximadamente, siempre revolviendo cada poco con la cuchara de madera para que no se nos pegue. 
  4. Pasado el tiempo estimado retiramos una cucharada a un plato frío (si lo metemos previamente en el congelador estará perfecto) y esperamos un minuto a ver que consistencia coge la mermelada. Si la queremos un poquito mas espesa dejamos que se siga cocinando en el fuego un rato mas, eso ya va al gusto de cada uno.
  5. A mi particularmente me gusta la mermelada sin grumos. Si es vuestro caso y os apetece reducirla lo metemos todo en una trituradora y trituramos hasta obtener el punto que mas nos convenza.
  6. Una vez que tenemos la mermelada lista rellenamos los tarros y los cerramos correctamente. Llegados a este punto tenemos dos opciones, o guardarla en nevera si la vamos a consumir en los días siguientes o bien hacer un baño maría si queremos que nos aguante semanas, meses o incluso un año entero. 
  7.  Para hacer el baño maría tan solo tenemos que introducir los tarros rellenos bien cerrados en una pota y cubrirlos enteros de agua. Lo llevamos todo a ebullición y una vez que el agua rompa a hervir lo dejamos unos 20 minutos mas. Pasado este tiempo ya los podemos retirar, el baño maría está listo. Ahora tan solo queda disfrutarla. 

 

CON THERMOMIX

Elaborar esta receta es pan comido gracias a nuestra maquina. Cogemos unos envases adecuados, los esterilizamos, y una vez que estén secos introducimos los ingredientes y la ponemos a trabajar. Como resultado vamos a obtener una fina mermelada para acompañar cualquier tentempié, desayuno o merienda. Vamos a sacarle provecho a esta gran fruta (la calabaza) que nunca dejará de sorprendernos en la cocina.

 

ELABORACION

  1. En primer lugar siempre que vamos a elaborar cualquier tipo de mermelada lo que debemos hacer antes de introducirnos en la receta es esterilizar los envases o tarros de cristal que vamos a utilizar. Para ello introducimos los envases y las tapas dentro de una pota y lo cubrimos todo con agua. Lo llevamos a ebullición y una vez que el agua rompa a hervir lo dejamos 20 minutos mas. Pasado este tiempo retiramos y dejamos secar tanto envases como tapas al aire libre.
  2. Una vez que tenemos los tarros secos podemos comenzar con la receta. Pelamos la calabaza y desechamos piel y pepitas. Introducimos en la thermomix un kilo aproximadamente en trocitos pequeños. 
  3. Agregamos el azúcar, el zumo del limón y un poquito de canela. Mezclamos 10 segundos en velocidad progresiva 5-10. Quitamos el cubilete, colocamos el cestillo y acto seguido programamos 45 minutos en temperatura varoma y velocidad 2. 
  4. Pasado este tiempo observamos la textura que tiene la mermelada. Si la queremos más reducida ponemos el cubilete de nuevo y trituramos unos segundos en velocidad progresiva 7-10 hasta obtener la consistencia que mas nos guste. 
  5. Una vez que tenemos la mezcla lista rellenamos los tarros y los cerramos correctamente. A partir de este momento tenemos dos opciones. Si la vamos a consumir en los siguientes días podemos conservarla en nevera sin ningún problema. Si queremos elaborar conservas y que nos aguante semanas, meses o incluso un año entero entonces debemos hacer un baño María. 
  6. El baño maría es muy sencillo. Tan solo tenemos que introducir los tarros de mermelada en una pota, llenarla de agua hasta taparlos por completo y llevarlo todo a ebullición. Una vez que el agua rompa a hervir lo dejamos 20 minutos mas y de esta manera ya tenemos hecho el vacío a los tarros. Siempre es aconsejable hacerlo para evitar una intoxicación alimenticia. Espero que os guste la mermelada y si es así que me dejéis algún comentario al respecto. 

 

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PAN QUEMAO O QUEMADO

PAN QUEMAO O QUEMADO

 

 

 

Llega la semana Santa de nuevo y con ella, nuestras ganas de hacer la repostería mas característica de esta época. ¿Con que vengo a la carga este año? Pues con un dulce muy típico de Valencia y Murcia durante estas festividades, el pan quemado. 

¿Probablemente os suena de algo verdad? El pan quemado es un pan dulce con el que se suelen hacer las monas de pascua. La única diferencia entre el pan quemado y las monas es que en el caso de las monas se le suele dar diferentes formas a la masa y suelen ir decoradas con huevos cocidos. Hoy en día se tiñen los huevos de colores, se sustituyen por huevos de chocolate etc. La receta que hoy os traigo se puede utilizar para elaborar monas si nos apetece.  

El pan quemado tiene diferentes denominaciones. Algunas de ellas son mona, toña, pingano, fogaseta o fogaza. Es una masa abriochada con un interior blanco y esponjoso y un exterior bastante doradito, como si estuviera quemado (de ahí su nombre). Las monas pueden llevar mantequilla, pero el pan quemado original se hace siempre con aceite.

¿Qué tenéis visita estos días? Pues vamos a dejar un poco las pastas del café a parte y vamos a elaborar un buen pan quemado. Una vez que lo servimos no podemos olvidarnos de hacer un chocolate a la taza donde ir mojándolo en pequeñas porciones. La visita quedará encantada y todos os pondréis las botas con este recetón.    

 

INGREDIENTES

Para 2 piezas.

  • 150 g de azúcar glass (normal para la thermomix).
  • 3 huevos.
  • 675 g de harina de trigo. 
  • 40 g de levadura fresca.
  • 80 ml de aceite de oliva.
  • 150 ml de agua.
  • 15 g de sal.
  • Ralladura de limón. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Para elaborar este pan de forma tradicional solo tenemos que integrar bien los ingredientes, amasar  y darle un primer reposo. Desgasificamos la masa, le damos un segundo reposo y dejamos que el horno haga su trabajo. 

 

ELABORACION

  1.  Comenzamos haciendo un volcán con la harina sobre la mesa de trabajo. 
  2. Introducimos el resto de ingredientes en el interior del volcán. Vamos integrándolos poco a poco con las manos hasta obtener una masa. Si vemos que nos queda muy pegajosa podemos añadir un poco de harina, pero lo justo para poder manejarla (debe de estar húmeda). 
  3. Amasamos durante 10-15 minutos con las manos hasta obtener una masa fina y elástica. 
  4. Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar dentro de un recipiente engrasado ligeramente con aceite un par de horas. Yo suelo dejarla dentro del horno cerrado. 
  5. Una vez que ha aumentado su volumen la ponemos de nuevo en la encimera y la desgasificamos amasándola brevemente con las manos. 
  6. Partimos la masa en dos trozos iguales. Boleamos cada trozo y los dejamos sobre papel de horno cada uno en una bandeja. Introducimos las bandejas en el horno y dejamos que leven de nuevo durante 2 o 3 horas. 
  7. Si nuestras masas ya han levado correctamente procedemos a la decoración. Pintamos ambas superficies con huevo con la ayuda de una brocha y esparcimos azúcar por encima. En mi caso a parte del azúcar normal le puse un poco del perlado.
  8. Calentamos el horno a 190º y horneamos por arriba y por abajo cada pieza por separado durante 30 minutos aproximadamente. Si durante la cocción vemos que la superficie ha dorado bastante y todavía queda tiempo podemos cubrirla con un poco de papel albal para que no se nos dore demasiado. 
  9. Una vez fuera del horno dejamos que enfríe un poco y ya tenemos nuestro pan quemado listo para meterle mano de nuevo. 

 

CON THERMOMIX

Esta masa de pan es muy sencilla de elaborar. En dos pasos de la thermomix ya la tenemos lista. Luego tan solo tenemos que dejarle un reposo, darle forma a las piezas y otro reposo mas. Pintamos, decoramos y al horno. 

 

ELABORACION

  1. Comenzamos introduciendo el azúcar dentro de la maquina. Lo trituramos un minuto en velocidad progresiva 7-10 hasta convertirlo en azúcar glass. 
  2. Introducimos el resto de ingredientes y lo mezclamos todo 30 segundos en velocidad 6. Después amasamos en vaso cerrado, velocidad espiga, 4 minutos. 
  3. Dejamos que la masa repose durante una hora dentro de la thermomix. 
  4. Una vez que ha reposado y aumentado su tamaño volcamos la masa sobre la mesa de trabajo. Quitamos un poco los gases amasando de nuevo y la partimos en dos trozos. Boleamos cada pieza y la colocamos sobre papel de horno, una en cada bandeja. En este paso si la masa esta algo pegajosa podemos añadirle un poco de harina, lo justo para poder manejarla sin que se nos pegue. 
  5. Dejamos que ambas masas reposen y aumenten su volumen de nuevo 2 o 3 horas. Podemos dejar las dos bandejas en el horno cerrado ese tiempo para que leven tranquilamente.
  6. Una vez reposadas  procedemos a su decoración. Batimos un huevo y las pintamos por encima con una brocha. Esparcimos azúcar por toda la superficie. En este caso a parte del azúcar normal yo le añadí un poco de azúcar perlado que tenía por casa. 
  7. Calentamos el horno a 190º y horneamos de una en una durante unos 30 minutos cada pieza aproximadamente. Si vemos que la superficie dora rápido y no queremos que quede demasiado tostada podemos cubrirla con papel albal cuando ya haya cogido color. Una vez fuera del horno dejamos enfriar y ya tenemos nuestro dulce de semana santa listo para degustar. 

 

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MERMELADA DE CALABACIN

MERMELADA DE CALABACIN

 

 

 

 

INGREDIENTES

PARA 2-3 TARROS

  • 1 kg de calabacín en trozos (sin piel).
  • 500 g de azúcar.
  • Zumo de 1 limón.
  • Canela.

 

¡Seguimos con los calabacines! Este verano hemos puesto unas plantas en el huerto y han salido bastantes calabacines para consumir y experimentar de múltiples maneras. En el tema cocina nos gusta mucho cortarlos en rodajitas y freírlas en la plancha, cortarlos en dados y hacer purés con ellos o asarlos al horno rellenos de pescado o carne. En cuanto a la repostería , cada vez suelo utilizarlos más. El año pasado me dio por hacer unos bizcochos  ligeros y esponjosos con ellos. Este año he vuelto a hacerlos pero esta vez con un toque de chocolate, y para rematar el verano he elaborado unos cuantos tarros de mermelada con ellos. 

Todas las recetas de repostería en las que se suele utilizar el calabacín tienen algo en común, podemos agregar gran cantidad de esta hortaliza. Al final le va a dar un sabor ligero, nunca va saber demasiado a calabacín. Esto es bueno, por qué así hacemos algo mas sanas estas elaboraciones y para los mas peques o los que no les guste mucho que sepa a calabacín , el sabor queda bastante camuflado con el proceso. 

La mermelada que hoy os traigo es muy sencilla de hacer. Solo vamos a utilizar el calabacín como ingrediente principal. Podemos añadirle si queremos unas manzanas para ayudar a que la mezcla espese gracias a la pectina que contienen. En este caso no las he empleado pero se pueden añadir 3 o 4 manzanas con la piel sin problema. En cuanto al azúcar, normalmente las mermeladas llevan la misma cantidad de azúcar que de fruta, pero a mi me parece una cantidad excesiva y pudiendo utilizar menos va a ser mucho mas sano. Aquí veréis que puse la mitad de azúcar pero podéis añadir mas a vuestro gusto. Por lo demás, el proceso es muy sencillo y el sabor resultante espectacular. 

Recomiendo siempre que se elaboren mermeladas caseras esterilizar bien los tarros como os indico mas abajo y si queremos conservarlos durante tiempo o regalarlos, es aconsejable cocerlos al baño María una vez elaborados para evitar que acaben contaminados. Dicho esto pasamos a la elaboración, espero que os guste…

 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Una vez que tenemos todos los ingredientes, solamente tenemos que ponerlos en una cazuela o pota e ir controlando la mezcla hasta obtener el punto óptimo de cocción. A partir de ahí trituramos hasta dejar la textura que mas nos guste, rellenamos los tarros y si queremos hacer conservas cocemos al baño María.

 

ELABORACION

  1. Lo primero que debemos de hacer es esterilizar los envases de cristal aptos para mermeladas que vamos a utilizar. Para ello o bien los metemos en el lavavajillas si tenemos o los introducimos en una pota junto con las tapas cubiertos hasta arriba de agua. Llevamos la pota a ebullición y en el momento en el que el agua hierva la dejamos 20 minutos mas. Una vez pasado este tiempo retiramos con cuidado los envases y tapas y los dejamos secar al aire libre. 
  2.  Preparamos el calabacín. A mi particularmente me gusta quitarle la piel, pero si os gusta mas utilizarla no hay problema.  Lavamos bien los calabacines, los pelamos, quitamos las semillas y los cortamos en trocitos pequeños hasta obtener un kilo aproximadamente. 
  3. En una pota o cazuela introducimos todo el calabacín, el azúcar, el zumo de 1 limón y un poquito de canela. Llevamos toda la mezcla a ebullición a fuego intermedio y dejamos que vaya cociendo durante una hora aproximadamente, revolviendo de vez en cuando. El tiempo es relativo, tendremos que ir mirando cuándo adquiere la  textura de mermelada, siempre teniendo en cuenta que cuando enfríe va a espesar un poco mas. 
  4. Una vez que tenemos la mermelada lista observamos como está de grumosa. Si nos gusta con menos grumos o muy triturada la trituramos a nuestro gusto con un robot de cocina.
  5. Rellenamos los tarros y los cerramos correctamente con las tapas. Si vamos a consumir la mermelada en los días siguientes podemos guardarla en el frigorífico tal cual está. Si por el contrario queremos que nos aguante semanas, meses o incluso un año entero debemos cocer los tarros al baño María. Para ello los introducimos en una pota cubiertos hasta arriba de agua y la llevamos a ebullición. En el momento en que el agua hierba esperamos 20 minutos mas y ya tenemos el baño María hecho. Si la vamos a conservar durante tiempo podemos guardarla en un lugar fresco de la casa sin necesidad de nevera. 

 

CON THERMOMIX

Elaborar mermelada es muy sencillo, y con la thermomix que no tenemos que estar pendientes de revolver ni de vigilar, más todavía, programamos los minutos adecuados y ella se encarga de todo. Una vez que tenemos los envases esterilizados y los ingredientes a mano comenzamos la receta. 

 

ELABORACION

  1.  En primer lugar lo que vamos a hacer es preparar el calabacín. A mi me gusta mas quitarle la piel, pero se puede utilizar si nos apetece. Ya sea con piel o sin piel lo vamos cortando en trocitos (sin semillas y bien limpios) e introduciéndolos en la thermomix hasta obtener un kilo aproximadamente. Después trituramos 20 segundos en velocidad 5. 
  2. Introducimos el azúcar, el zumo de un limón y un poquito de canela. Mezclamos 5 segundos en velocidad 6. 
  3. Quitamos el cubilete y colocamos el cestillo. Programamos 50 minutos a 100º en velocidad 2.
  4. Siempre que vayamos a hacer conservas debemos esterilizar los envases y las tapas. Para ello o bien los lavamos en el lavavajillas o los introducimos en una pota cubiertos hasta arriba de agua y los llevamos a ebullición. Una vez que el agua hierva esperamos 20 minutos mas y ya podemos sacarlo todo y dejarlo secar al aire libre.
  5. Cuando la thermomix termine de confitar el calabacín observamos la textura que tiene, siempre teniendo en cuenta que cuando enfríe va a espesar un poco. Si lo vemos demasiado liquido podemos cocinarlo unos minutos mas. Cuando esté a nuestro gusto miramos si tiene grumos. Si nos gusta muy triturado y esta grumoso trituramos unos segundos a velocidad 6. A mi por ejemplo no me simpatiza ver grumos y por eso lo trituro muy bien como se puede apreciar en la foto. Para triturar quitamos el cestillo y ponemos el cubilete. 
  6. Rellenamos todos los envases y los cerramos con la tapas correctamente. Si vamos a consumir la mermelada en poco tiempo podemos mantenerla tal cual está en la nevera. Si por el contrario queremos que aguante semanas o bien meses o un año entero debemos de cocer los tarros al baño María. Para ello los introducimos en una pota bien cerrados y los cubrimos enteros de agua. Lo ponemos todo al fuego y una vez que el agua hierva los dejamos 20 minutos mas. De esta manera queda el vacío hecho y podemos conservarlos hasta un año entero. Si vamos a guardar la mermelada durante tiempo podemos dejarla en un lugar fresco de la casa sin necesidad de frigorífico. 

 

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CABELLO DE ANGEL

CABELLO DE ANGEL 

 

 

¡Como me gusta enredar en la cocina! Hace unos días, cayó en mis manos un bonito ejemplar de cidra. Me la trajo la madre de una compañera del cole de mi hija del huerto que tienen en Ferrera de los Gabitos, una población que pertenece al concejo de Valdés, de aquí de Asturias (no dejéis de visitarlo si alguna vez hacéis turismo por los alrededores). Cuando la vi, me restregué las manos igual que si fuera una niña con un nuevo juguete.

Nunca antes había visto este tipo de calabaza en persona, de hecho no sabía ni como se llamaba. Tenía claro que el cabello de ángel venía de una calabaza pero no conocía la variedad especifica ni sus características particulares, así que en cuanto me la trajo me puse al día y empecé a preparar mi propio cabello de ángel casero.

La Cidra, para los que no la conocéis, es una calabaza de piel dura de color verdoso rellena de una pulpa blanquecina dulce. Su peso oscila entre los 4 y 6 kilos. Suele cultivarse en huertos familiares en climas templados y cálido-húmedos.  Las flores y los brotes tiernos pueden utilizarse como verdura, y el fruto se consume como dulce y suele emplearse para bebidas. En el ámbito de repostería esta muy demandada, ya que se fabrica con ella el famoso cabello de ángel. La recolecta tiende a ser invernal. Se recomienda dejarla entre seis meses y un año reposando antes de su utilización , para así consumirla cuando tenga el sabor en su estado mas optimo.

El cabello de ángel se obtiene mediante la cocción de la pulpa junto al jarabe de azúcar. Durante dicha cocción la pulpa se irá deshilando en pequeños hilos dorados, dando lugar a este gran manjar que nos sirve para múltiples recetas. Podemos utilizar el cabello para elaborar empanadas, bayonesas, ensaimadas, tartas, bizcochos… Una vez que lo obtenemos si queremos conservarlo una temporada o bien de cosecha a cosecha, haciendo un pequeño baño María a todos los tarros nos aguanta perfectamente. Los dejamos en el lugar mas fresco de la casa y tenemos cabello para todo el año. Si tenéis la oportunidad de haceros con alguna calabaza de este tipo y os apetece exprimirla al máximo aquí os dejo los pasos a seguir, veréis que es muy sencillo de elaborar.

 

 

Cidra

Calabaza por dentro

 

INGREDIENTES

Para 2 tarros de cabello

  • 800 g de pulpa de cidra cocida.
  • 400 g de azúcar.
  • Zumo de 1 limón.
  • Canela en polvo.

 

DE FORMA TRADICIONAL

El cabello de ángel se obtiene con el mismo proceso al que solemos someter las mermeladas, la única diferencia es que en este caso debemos cocer o asar previamente la cidra para poder extraerle la pulpa con facilidad. Por lo demás, todo es igual ya que se trata de una calabaza confitada en almíbar de azúcar como cualquier otra mermelada. 

 

ELABORACION

  1.  Comenzamos partiendo la calabaza en varios trozos. Como la piel es muy dura y puede que nos cueste con el cuchillo lo que vamos a hacer es romperla de forma mas natural. Para ello la introducimos en una bolsa y la dejamos caer al suelo varias veces hasta que vaya estallando y partiéndose en pedazos.
  2. Tenemos dos opciones para cocinar la calabaza, o la cocemos o la asamos. Si optamos por cocerla primero eliminamos todas las pepitas, después introducimos los trozos cubiertos de agua en una olla grande. Llevamos la calabaza a ebullición a fuego intermedio y la dejamos cocer una hora aproximadamente, hasta que veamos que la pulpa se despega con facilidad de la piel.
  3. Si optamos por la segunda opción, asar la calabaza (para mi gusto el resultado final es mejor) pondremos el horno a 200º y cuando esté caliente, introducimos los trozos de calabaza repartidos por la bandeja de horno durante una hora aproximadamente. El tiempo es relativo, tendremos que dejarla el suficiente para que podamos separar la pulpa de la corteza con una cuchara sin dificultad. Las pepitas podemos quitarlas antes o después del horneado. 
  4. Si hemos cocido la calabaza en agua, dejamos escurrir los trozos en un escurridor para eliminar el exceso de agua mientras enfrían un poco. Guardamos un poco de agua sobrante por si nos hace falta mas adelante al confitarla. Si la hemos asado no hace falta escurrir pero si dejarlo enfriar.
  5. Una vez que ha perdido temperatura (así no nos vamos a quemar) vamos a ir separando con una cuchara la pulpa de la piel, desechando la piel (y las pepitas si aún están dentro).
  6. A continuación pesamos la pulpa. El peso nos va a indicar cuanto azúcar vamos a necesitar. Siempre vamos a utilizar la mitad de peso de azúcar respecto a la pulpa. Por ejemplo si nos sale un kilo de pulpa agregaremos 500 g de azúcar.
  7. Introducimos la pulpa en una olla de nuevo, la cantidad de azúcar correspondiente, el zumo de un limón y un poquito de canela en polvo. Llevamos a ebullición a fuego bajo una hora y media aproximadamente hasta que quede doradita y reducida. Si vemos que necesita algo de liquido, pues se ha quedado corto antes de tiempo, añadimos un poco de agua (si hemos cocido la calabaza vale el de la cocción).
  8. Cuando tenemos el cabello listo procedemos a rellenar los tarros con el. Podemos guardarlos en la nevera varios días si los vamos a consumir en un tiempo cercano. Si queremos que nos dure meses o incluso de cosecha a cosecha lo que tenemos que hacer es rellenar los tarros (previamente esterilizados) y darles un pequeño baño María. Para ellos los introducimos en una olla y los cubrimos hasta arriba de agua. Lo llevamos a ebullición y en el momento en que el agua rompa a hervir los dejamos 20 minutos mas. Retiramos los tarros cuando haya pasado el tiempo y ya podemos guardarlos en el lugar mas fresco de la casa hasta el momento en que nos apetezca utilizarlos.

 

CON THERMOMIX

Para elaborar el cabello de ángel vamos a utilizar dos artefactos, una olla (si es rápida mejor) y la thermomix. Con la primera coceremos la calabaza para poder extraer toda la pulpa y con la thermo confitaremos la pulpa para obtener el cabello.

 

ELABORACION

  1. En primer lugar vamos a partir la calabaza en trozos para poder cocerla y extraerle la pulpa. Como la cidra tiene la piel muy dura es mejor evitar el cuchillo y partirla de otra manera. La forma mas sencilla es dejarla caer al suelo. En mi caso introduje la calabaza en una bolsa y la deje caer desde la altura de mis brazos  varias veces , de forma que va estallando ella sola y así nos ahorramos el sufrimiento del cuchillo. 
  2.  Para cocinar primeramente la calabaza tenemos dos opciones, o la cocemos o la asamos. Si optamos por cocerla introducimos todos los trozos en una pota u olla cubiertos de agua y lo llevamos todo a ebullición a fuego intermedio durante una hora aproximadamente, hasta que veamos que con una cuchara podemos separar fácilmente la pulpa de la piel . Después los dejamos enfriar encima de un colador para escurrir todo el exceso de agua.
  3. Si optamos por asar la calabaza colocamos todos los trozos sobre la bandeja del horno y horneamos una hora a 200 º o hasta que podamos separar la pulpa de la piel con una cuchara con facilidad.  Una vez listo dejamos que los trozos vayan enfriando para no quemarnos en la manipulación. 
  4. Una vez que hayan enfriado un poco y los podamos manejar extraemos toda la pulpa de los trozos de calabaza con la ayuda de la cuchara y desechamos la piel y las pepitas.
  5. Introducimos 800 gramos de pulpa en la thermomix junto con el zumo de un limón, la mitad de azúcar (400g) y un poco de canela en polvo. Colocamos el cestillo en vez del cubilete y programamos 50 minutos en velocidad 1 con giro a la izquierda y posición varoma. De cada calabaza podemos extraer una cantidad de pulpa determinada. En mi caso me dio para elaborar 3 tandas de cabello, siempre hay que  tener en cuenta que con la cantidad de pulpa que utilicemos siempre vaya la mitad de azúcar a juego. 
  6. Una vez que la mezcla se haya confitado vamos a ver la textura que tiene. Si nos apetece un poco mas triturada trituramos con la thermo unos segundos a nuestro gusto. Rellenamos los tarros que vamos a utilizar (previamente esterilizados) y los cerramos bien. 
  7. Si vamos a consumir el cabello en los días posteriores podemos conservar los tarros en nevera. Si al contrario queremos guardarlo para mas adelante podemos disfrutar de el durante todo el año haciéndoles un pequeño baño María a los tarros. Para ellos los introducimos en una pota totalmente cubiertos de agua y los llevamos a ebullición. En el momento en que el agua empiece a hervir los dejamos unos 20 minutos aproximadamente y luego los retiramos. De esta manera los podemos conservar en el lugar mas fresco de la casa durante meses, o incluso de cosecha a cosecha. Así de fácil podemos obtener nuestro propio cabello de ángel para utilizarlo cuando mas nos apetezca. 

 

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ROSCOS DE VINO

ROSCOS DE VINO

 

 

¿Vamos a abrir una caja de polvorones en plena Navidad y nos encontramos con que solo hay un par de roscos de vino? A más de uno seguro que le suena esta situación y rememora grandes momentos del pasado. Los hay que no miran para los roscos cuando abren la caja, luego están los que buscan desesperados a ver donde está el rosco para llevárselo a la boca (me incluyo en este grupo). Hoy en día, esto tiene solución. Nos hacemos unos roscos caseros, y así no los echamos de menos en la sobremesa por estas fechas.

Los roscos de vino como todos sabéis son unos dulces en forma de rosquilla, cuya principal característica es que llevan vino dulce. Se pueden aromatizar con naranja o limón, con licor de anís, canela, podemos agregarle unas semillas de sésamo, tenemos muchas opciones para elaborarlos. No es obligatorio utilizarlas todas, mas bien opcional , pero si es recomendable ya que le aportan mucho sabor.

La elaboración es muy sencilla, la masa se hace de forma rápida, no queda nada pegajosa, se maneja muy bien. No necesita reposos, una vez que la obtenemos, la estiramos y comenzamos a darle forma a los roscos. Se hornean unos minutos, se bañan en azúcar glass y ya están listos para degustar. Como veis no es nada complicado, y lo mejor de todo es que se mantienen muy bien durante días en latas o envases de cierre hermético. Es más, me atrevería a decir que están mas ricos con el paso de los días , bien reposados. ¿Os apetece hacer la prueba? Pues aquí os dejo una opción mas entre el amplio catalogo de la repostería.

 

INGREDIENTES

Para 12-15 unidades. 

  • 300 g de harina de fuerza.
  • 90 g de azúcar glass (normal para thermomix).
  • 100 g de manteca de cerdo.
  • 100 ml de vino blanco dulce.
  • 15 g de anís seco molido.
  • Ralladura de limón.
  • 40 g de sésamo tostado (opcional).
  • Canela. 
  • Sal.
  • Azúcar glass para rebozar los roscos. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar la masa de los roscos es muy sencillo. Vamos a tostar la harina en el horno y una vez que este fría solo se trata de mezclar los ingredientes. Cogemos un bol, una lengua de cocina y manos a la obra.

 

ELABORACION

  1. Comenzamos la receta tostando toda la harina. Para ello la extendemos en una bandeja de horno y la horneamos durante 30 minutos a 150º. La revolveremos  cada diez minutos aproximadamente. Una vez fuera del horno la tamizamos con un colador (para eliminar grumos) dentro de un bol y dejamos que enfríe.
  2. En el momento en que la harina ya esté fría podemos comenzar a mezclar los ingredientes. Añadimos encima de la misma el azúcar glass, las semillas de sésamo, la ralladura de limón, la canela, el anís molido y la sal y mezclamos todo con la lengua de cocina.
  3. Incorporamos la manteca de cerdo (a temperatura ambiente) en trocitos y vamos revolviendo y mezclando. Si la tenemos en nevera podemos introducirla unos segundos en el microondas para atemperarla.
  4. Por último  añadimos el vino y seguimos integrando los ingredientes. A última hora utilizaremos las manos para acabar de mezclarlos y hacer una bola con la masa.
  5.  Esta masa no necesita reposos, así que procedemos a estirarla. Sobre la mesa enharinada la extendemos con un rodillo a un grosor de 1 o 1,5 cms. Ahora es el momento de ir recortando las piezas. Forramos la bandeja de horno con papel y ponemos el horno a 180º.
  6. Con la ayuda de dos corta- pastas, uno mas grande y el otro mas pequeño, o bien de un corta-pastas y una boquilla para hacerle el agujero vamos a ir recortando los roscos y colocándolos sobre la bandeja. Para que os hagáis una idea yo suelo utilizar un cortapastas de entre 5-6 cm de diámetro para la circunferencia grande y una boquilla para hacer el agujero. Las piezas no es necesario separarlas en la bandeja mucho , puesto que no van a crecer en el horno.
  7. El tiempo de horneado es relativo, en todas las recetas que podéis encontrar recomiendan dejarlos entre 15-20 minutos. A mi particularmente me gusta mas dejarlos 25 minutos para que queden bien crujientes. El tiempo va a gusto de cada uno.
  8. Una vez horneados vamos a bañar los roscos en caliente en azúcar glass por todos lados y dejar que enfríen sobre una rejilla. En el momento en que estén fríos estarán listos para comer, pero si me permitís una pequeña observación, yo esperaría al día siguiente, porque bien reposados saben muchísimo mejor. Podemos conservarlos en latas de galleta o envases de cierre hermético durante muchos días sin que pierdan sabor ni se pongan duros.

 

CON THERMOMIX

Para obtener estos roscos de vino vamos a utilizar la thermomix tanto para tostar la harina como para elaborar la masa de manera muy rápida. A partir de ahí la manejaremos de forma manual sin esperas ni reposos. 

 

ELABORACION

  1. En primer lugar lo que vamos a hacer es tostar la harina. Para ello la introducimos toda en la thermo y programamos 25 minutos a 100º en velocidad 4. Una vez tostada la tamizamos con un colador y la dejamos enfriar al aire libre. 
  2. En el momento en que la harina esté fría procedemos a elaborar la masa.  Introducimos en la thermo el azúcar junto con las semillas de sésamo tostado y programamos 1 minuto en velocidad progresiva 7-10 hasta que quede todo bien reducido.
  3. Incorporamos la manteca de cerdo (debe estar a temperatura ambiente, si la tenemos en la nevera la introducimos unos segundos en el microondas para ablandarla). Añadimos también el anís seco molido, el vino, la harina, la ralladura de limón, la canela y la sal. Programamos la maquina en 2 minutos, espiga, vaso cerrado. 
  4.  Sacamos la masa sobre la mesa de trabajo y hacemos una bola con ella. No es necesario ningún reposo así que espolvoreamos un poco de harina por la mesa y la estiramos con el rodillo entre 1 y 1,5 cm de grosor. 
  5. Una vez que tenemos la masa estirada vamos a empezar a diseñar las piezas. Precalentamos el horno a 180º y forramos una bandeja con papel de hornear. Con la ayuda de dos corta-pastas redondos, uno mas grande y otro mas pequeño  o con uno y una boquilla para hacerle el agujero vamos recortando. Yo suelo hacer la circunferencia grande con un corta-pastas de 5-6 cm de diámetro. Colocamos las piezas por la bandeja sin necesidad de separarlas mucho ya que no van a crecer en el horno.
  6. Si veis más recetas suelen aconsejar hornear los roscos entre 15-20 minutos. Yo suelo dejarlos algo mas, unos 25 minutos, porque me gusta que queden bien crujientes.  El tiempo ya va al gusto de cada uno.
  7. Una vez fuera del horno, en caliente, rebozamos cada rosco por todas partes en azúcar glass y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Se pueden comer cuando ya estén fríos, pero si esperáis al día siguiente os puedo asegurar que saben muchísimo mejor reposados. Podemos conservarlos perfectamente en latas de galletas o envases con cierres herméticos. Aguantan muchos días y no pierden sabor ni endurecen. 

 

Aquí debajo os adjunto unas fotos de la elaboración una vez que obtenemos la masa para que os hagáis una idea de lo sencillo que es. 

 

La masa una vez que la hemos boleado.

 

Estiramos con el rodillo a 1-1,5 cm de grosor.

 

Recortamos las piezas con dos corta-pastas o con uno y una boquilla para hacer el agujero.

Colocamos las piezas en la bandeja de horno sin falta de separarlas mucho.

Una vez horneados, en caliente, bañamos los roscos en azúcar glass por todas partes y dejamos que enfríen.

 

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MAGDALENAS DE HIGOS

MAGDALENAS DE HIGOS

 

 

Estamos comenzando el otoño, temporada de manzanas, peras, castañas, nueces, avellanas, y entre otras mas variantes, temporada de higos. Los higos están muy ricos si los comemos solos, ¿pero que pasa cuando tenemos grandes cantidades y no sabemos que hacer con ellos? Si se pudiesen conservar un poco, pero apenas nos duran unos días fuera del árbol…

Si ya no sabemos que hacer con ellos (ya hemos regalado un montón) o simplemente nos apetece darles un uso diferente, aquí en el blog os dejo varias ideas para aprovecharlos. Podemos elaborar con ellos  mermeladadulce  y bizcochos.   Si pincháis encima de cada tipología podréis ir directamente a la receta. Ya para rematar, hoy os traigo otra alternativa mas. Unas deliciosas magdalenas. Esponjosas, ligeritas y con un leve toque de higo que os van a encantar.

Lo que he hecho es tomar de base las magdalenas de nata, añadirles higos (dorados en la sartén) y reducirles un poco el azúcar (ya que el higo es muy dulce de por sí). El resultado me gustó mucho, así que no podía faltar un post dedicado a este gran fruto.

Si os gusta jugar un poco con los moldes o capsulas os recomiendo utilizar las de papel muy resistente, así evitamos que la magdalena se deforme y crezca hacia arriba con firmeza. Si los queréis variados y pintorescos (como los de la foto) en Amazon los podréis encontrar sin problema. Llevo tiempo utilizándolos y estoy encantada con ellos. Si por el contrario vais a utilizar los de papel fino recomiendo siempre introducirlos en una bandeja de magdalenas, donde podamos ajustarlos en cada hueco, de esta forma no se nos desparramará la masa por fuera. Otra opción que tenemos y que tampoco falla son los moldes de silicona, muy prácticos porque siempre los podemos volver a reutilizar. Ya sea en un formato u otro os recomiendo probar la receta y que me contéis. Ahora nos vamos a por la elaboración…

 

INGREDIENTES

Para 12 unidades:

  • 400 g de harina de trigo.
  • 150 g de azúcar (blanquilla o moreno).
  • 200 ml de aceite de girasol.
  • 250 ml de nata liquida para montar.
  • 4 huevos.
  • 15 higos.
  • 1 sobre de levadura en polvo.
  • Ralladura de limón.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Vamos a elaborar la masa de las magdalenas de forma muy sencilla. Después les daremos una hora de reposo en la nevera (el contraste del frio de la nevera al calor del horno ayuda a que obtengamos un buen copete) y acto seguido las hornearemos.

ELABORACION

  1. Comenzamos lavando bien los higos por fuera para eliminar impurezas. Desechamos los rabitos y los cortamos en cuatro trozos cada uno. Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite y cuando esté caliente añadimos todos los higos troceados. Vamos a dorarlos unos minutos. Aunque suelten liquido en la sartén no pasa nada, al final lo vamos a introducir todo en la masa. Una vez dorados los reservamos.
  2. Cogemos un bol, introducimos los huevos y el azúcar y con la batidora batimos consistentemente hasta blanquear la mezcla (es muy importante que el batido sea extenso).
  3. Añadimos la ralladura de limón, la nata y el aceite y volvemos a batir.
  4. Agregamos la levadura, la harina y los higos dorados y  mezclamos con la varilla a mano hasta que quede todo bien unificado.
  5. Nos hacemos con una manga pastelera y boquilla lisa y la rellenamos con la masa. Llenamos las capsulas con la manga, dejando libre un poco de espacio (muy poco) y cuando las tengamos todas rellenas las introducimos en la nevera mínimo una hora. Si no queremos usar la manga podemos utilizar una cuchara. 
  6. Una vez que han reposado en nevera precalentamos el horno a 220º por arriba y por abajo.  A la hora de introducir las magdalenas las posamos en la segunda rejilla del horno empezando por abajo, con calor solo por debajo y bajando a 200º la temperatura.
  7. Dejamos que se hagan con calor solo por abajo unos 20 minutos, después ponemos el calor por arriba también y las dejamos otros 10 minutos mas. Utilizo estos tiempos porque empleo capsulas grandes de muffins, si vais a utilizar las mas corrientes o pequeñas con 20 minutos en total será suficiente.
  8. Dejamos que enfríen un poco fuera del horno y ya tenemos esta delicia de magdalenas para disfrutar cuando nos apetezca.

 

CON THERMOMIX

Solamente vamos a utilizar una sartén para dorar un poco los higos. Haremos  la masa con la thermomix y añadiremos los higos al final. Rellenamos las capsulas, dejamos reposar la masa una hora en nevera y horneamos unos minutos.

 

ELABORACION

  1.  Comenzamos lavando bien los higos por fuera y desechando los rabitos. Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite. Cortamos los higos en cuatro pedazos y los doramos en la sartén durante unos minutos. Aunque pierdan mucho liquido en la sartén no pasa nada, va ir todo para dentro de la masa. Una vez dorados los reservamos.
  2. Colocamos la mariposa en la thermo e introducimos los huevos y el azúcar. Programamos 8 minutos a 37º en velocidad 3.
  3. Agregamos la ralladura de limón y anotamos 7 minutos mas a velocidad 3 pero esta vez sin temperatura.
  4. Añadimos la nata y el aceite y marcamos 4 minutos en velocidad 2.
  5. Vertemos la harina, la levadura y  los higos reservados y mezclamos un poco a mano con la espátula para unificar algo los ingredientes. Para rematar mezclamos  5 segundos a velocidad 6.
  6. Acoplamos la masa en una manga pastelera o bien utilizamos una cuchara.   Rellenamos las capsulas, dejando libre un poco de espacio (no hace falta dejar mucho)  y después las dejamos reposar una hora en la nevera.
  7. Precalentamos el horno a 220º por arriba y por abajo. Una vez reposada la masa introducimos las magdalenas en la segunda rejilla del horno solo con calor por abajo a 200º unos 20 minutos. Pasado ese tiempo los dejamos 10 minutos mas con calor por arriba y por abajo. El tiempo es relativo, yo suelo utilizar estos tiempos porque empleo capsulas grandes de muffins. Si vais a usar las más corrientes o pequeñitas con 15-20 minutos en total será suficiente.

 

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BIZCOCHO DE CALABACIN

BIZCOCHO DE CALABACIN

 

 

 

¿Quién dijo que las verduritas no pegan con una buena receta de repostería? ¿Se hace un poco extraño? Si. ¿Es inusual? No. De hecho cada vez se suelen utilizar mas en las elaboraciones, sobre todo cuando tenemos excedente de alguna verdura en concreto o nos apetece innovar un poco.

Y aquí viene uno de esos casos… Esta temporada hemos plantado calabacines en el huerto y tenemos calabacín para rato. Calabacín para rellenar al horno, puré de calabacín, calabacín a la plancha… tenemos muchas maneras de consumirlo, y ¿por qué no? No solo podemos hacer comidas principales con el , sino utilizarlo para cualquier postre, desayuno o merienda. Como es de menester, la repostera de la casa sacó el instrumental y esta semana se puso a enredar un poco en la cocina.

Hace tiempo que llevo ojeando bizcochos de calabacín por los blogs, redes y grupos de repostería y siempre me habían llamado la atención pero nunca me había lanzado a ello. Así que estos días cogí ideas de aquí y de allá y me puse a hacer una versión sencillita y con los ingredientes de siempre. A partir de ahí cada uno le puede añadir como extra lo que mas le guste, pasas, nueces, avellanas, orejones…

 

INGREDIENTES

  • 6 huevos.
  • 350 g de azúcar.
  • 350 g de harina de trigo.
  • 200 ml de aceite de girasol.
  • 450 g de calabacín troceado.
  • 2 sobres de levadura.
  • 150 g de nueces (opcional).
  • 100 g de pasas o dátiles (opcional).
  • Ralladura de limón.
  • Sal.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Una vez que tenemos listos todos los ingredientes solo se trata de batir y mezclar. Cuando la mezcla esté lista, la agregamos al molde y dejamos que el horno haga su trabajo. 

 

ELABORACION

  1. En primer lugar vamos a preparar el calabacín. Eliminamos los bordes y lo lavamos bien. Podemos usarlo con o sin piel. Si no la queremos utilizar lo pelamos.  Con la ayuda de un robot o con un rallador vamos rallando la cantidad que nos pide la receta. Lo dejamos sobre papel absorbente para que recuda un poco el agua mientras no lo vayamos a utilizar.
  2. Ponemos el horno a 180º con calor por arriba y por abajo y engrasamos el molde que vamos a utilizar con un poco de aceite o mantequilla y harina.
  3. En un bol grande vertemos los huevos y el azúcar y con la ayuda de una batidora batimos enérgicamente durante 10 minutos hasta que la mezcla blanquee.
  4. Agregamos el aceite y el calabacín (escurrido) y mezclamos todo con la batidora. Solo mezclar, no debemos insistir en el batido.
  5. Incorporamos la harina, la levadura, la ralladura y la sal y volvemos a mezclar de nuevo con la batidora.
  6. Agregamos lo que mas nos apetezca, dátiles, nueces, pasas… en trocitos pequeños y mezclamos de nuevo. Una vez que tenemos toda la mezcla, la volcamos sobre el molde.
  7. Llevamos la masa a la rejilla central del horno y dejamos que se hornee poco a poco. Con las cantidades que yo utilizo sale un bizcocho grande, por tanto puede tardar hora y media aproximadamente. Si hacemos la mitad de ingredientes en una hora probablemente este cocinado. Ya sea de una manera o de otra sabremos que el bizcocho está listo cuando al pinchar con un cuchillo en la parte central este nos salga completamente limpio.
  8. Una vez que el bizcocho está horneado dejamos que enfríe un poco y desmoldamos. De este modo tenemos listo nuestro dulce de calabacín para deleitarnos al gusto.

 

CON THERMOMIX

En tan solo cuatro pasos de thermomix vamos a obtener la masa del bizcocho. Engrasamos un molde, rellenamos y al horno. No tenemos escusa para no ponernos a ello. 

ELABORACION

  1.  Escogemos el molde que vamos a utilizar (en este  caso suelo usar el de 24-28 cm de diámetro) y lo engrasamos con un poquito de aceite o mantequilla y harina. Vamos calentando el horno a 180º con calor por arriba y por abajo.
  2. Introducimos en la thermomix los huevos y el azúcar y batimos 6 minutos a 37º en velocidad 4.
  3.  Agregamos el aceite, el calabacín troceado sin pepitas (podemos usar la piel si queremos) y la ralladura de limón y mezclamos 30 segundos en velocidad 6. 
  4. Incorporamos la harina, la sal y la levadura y mezclamos otros 30 segundos en velocidad 6.
  5. Por último añadimos lo que mas nos apetezca, nueces en trozos, dátiles, pasas… y mezclamos 5 segundos en velocidad 4. 
  6. Rellenamos el molde con la masa y lo llevamos al horno en la rejilla central el tiempo que le haga falta. Empezaremos a comprobar si esta listo a partir de la hora aproximadamente, en el momento en que pinchemos con un cuchillo por el centro y este nos salga limpio el bizcocho sabremos que ya está cocinado.  Normalmente yo suelo hacer los bizcochos grandes a proporción de seis huevos y este en concreto me tardó hora y media en hacerse en el horno. Si no lo queremos tan grande podemos hacerlo en función de 3 huevos y el tiempo será menor.
  7. Una vez que lo sacamos del horno dejamos que enfríe un poco y desmoldamos. De esta manera ya tenemos nuestro bizcocho con su toque de verdurita listo para degustar. 

 

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LECHE FRITA

LECHE FRITA

 

 

 

Se acerca la Semana Santa, unos días llenos de movimiento, en los que se suele festejar y hacer diferentes actividades y eventos. Como suele ocurrir siempre en fechas señaladas tendemos a juntarnos mas con la familia, amigos y conocidos y es en estos encuentros cuando suele interferir nuestra gran repostería característica de esta época.

Cada provincia tiene unos dulces típicos de Semana Santa, aunque se pueden elaborar igualmente el resto del año. Aquí en Asturias es normal que vayas a visitar a un familiar y te reciba con un gran plato de Torrijas. Es usual también dejarte caer por casa de algún conocido y encontrártelo delante de una sartén elaborando unos buenos Frixuelos. Puedes pasar por el escaparate de varias pastelerías y ver bandejas repletas de Casadiellas. Si paras a tomar un café en un local es probable que venga acompañado de unas ricas Rosquillas. Si vas a comer a un restaurante, con toda certeza, de postre  puedes probar un delicioso Arroz con leche. El día de Pascua lo normal es sorprender a los ahijados con un buen Mantecado o Bollo de Pascua… 

Estas son algunas muestras de nuestra repostería Asturiana típica de esta época. Si os apetece seguir investigando hoy os traigo una nueva receta para que este Año no os sorprendan sino que seáis vosotros los que elaboréis la receta y la deis a probar. Al igual que la mayoría de los dulces anteriores, el de hoy esta elaborado con ingredientes que siempre solemos tener por casa. Su principal ingrediente es la leche, de ahí que se llame LECHE FRITA. Se trata de una crema de leche dulce que una vez que hemos cocido y coge consistencia, vamos a cortar en pedazos, a rebozar en huevo y harina , a freír en aceite y espolvorear posteriormente con azúcar y canela. Es un dulce ideal para merendar en familia cualquier día del año, pero especialmente en estas festividades en las que seguramente nos juntaremos para celebrar. Os animo a probarla y que opinéis…

 

INGREDIENTES

(Para 12 porciones).

  • 1 l de leche entera. 
  • 150 g de azúcar.
  • 130 g de harina de trigo.
  • 50 g de Maizena.
  • 2 yemas de huevo.
  • Piel de limón y canela en rama (si se hace de forma tradicional).
  • Ralladura de limón y canela en polvo (si se hace con la thermo).
  • Azúcar y canela para rebozar. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

 

Elaborar la crema de leche es muy sencillo, si habéis hecho la crema pastelera alguna vez veréis que el proceso es muy similar. Una vez que tengamos la crema la dejamos en nevera unas horas (mejor hasta el día siguiente) y luego ya podemos proceder a cortarla en porciones, rebozarla y freírla.

 

ELABORACION

  1.  En primer lugar vamos a comenzar infusionando la leche. Para ello apartamos un vaso de leche del litro que debemos utilizar y el resto lo introducimos todo en una olla o cacerola. Le añadimos la piel de un limón y una ramita de canela y la llevamos a ebullición.
  2.  Mientras la leche va calentando vamos a coger un bol amplio, añadir el vaso de leche que hemos reservado, el azúcar, la harina, la maizena y las yemas de huevo y batirlo todo con la batidora de manera que se mezcle bien y no queden grumos.
  3. Una vez que la leche rompa a hervir (ya la tendremos infusionada), retiramos la piel de limón y la rama de canela. Con el fuego bajo, añadimos la mezcla del bol. Vamos revolviendo constantemente con una varilla hasta que la mezcla vaya espesando y cogiendo una textura cremosa. Es importante revolver de continuo porque sino se nos podría quemar por el fondo. Una vez que logramos una crema mas o menos espesa es hora de volcarla en un recipiente. Para que la crema tenga una altura estándar os recomiendo utilizar un molde o envase rectangular de 25 x 35 cm aproximadamente. Antes de cubrirlo pincelamos un poco la superficie y los laterales con un poco de aceite.
  4. En el momento en  que tenemos la crema extendida por el recipiente vamos a cubrirla con papel film totalmente a ras para que no cree costra. Cuando enfríe un poquito la metemos en nevera varias horas o mejor de un día para otro.
  5. Después de un tiempo prudencial de reposo en el que la crema se ha compactado bien procedemos a cortarla. Para ello la volcamos sobre una bandeja o mismamente sobre la encimera. Podemos espolvorear sobre la superficie  un poco de azúcar glass para que resbale bien (sin pasarnos). Con un cuchillo vamos cortando porciones cuadradas , rectangulares o del tamaño que mas os apetezca.
  6. Una vez que hemos dividido toda la crema en porciones vamos a rebozar cada porción en huevo y harina. Ponemos una sartén con aceite a fuego intermedio y freímos cada porción un par de minutos por cada lado o hasta que adquieran un color doradito. Según salen de la sartén las colocamos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
  7. Después de freírlas todas solo nos queda rebozar cada porción en una mezcla de azúcar con un poco de canela. ¿Os ha parecido difícil ? Si es así al final del post tenéis las imágenes paso a paso de todo el proceso. No hay excusa para probar esta delicia de leche frita. ¡Animo y buen provecho!

 

CON THERMOMIX

Con ayuda de la thermomix vamos a obtener la crema en tan solo dos pasos y luego, después ya de un reposo prudencial, podemos proceder a dividirla en porciones, rebozar y freír cada una, darles un baño en azúcar y canela y deleitarnos con ellas hasta ponernos las botas. 

 

ELABORACION

  1. Introducimos en la thermo la leche, el azúcar, la harina, la maizena, las yemas de huevo, la ralladura de limón y un poco de canela en polvo. Mezclamos todo 20 segundos en velocidad 3 y medio.
  2. Colocamos la mariposa y programamos la maquina 15 minutos a 90º en velocidad 2.
  3. Cogemos un recipiente rectangular de aproximadamente 25 x 35 cm y lo pincelamos con un poco de aceite. Una vez que la thermo haya terminado extendemos la crema por el recipiente y la cubrimos totalmente a ras con papel film para que no cree costra. Dejamos que enfríe un poco y la llevamos varias horas a la nevera para que cuaje bien. Mejor si la dejamos hasta el día siguiente.
  4. Una vez que la crema ha compactado procedemos a cortarla en porciones. Antes de darle la vuelta al recipiente espolvoreamos un poco de azúcar glass por la superficie donde la vamos a colocar, una bandeja, encimera… Le damos la vuelta y vamos a ver que la crema se ha convertido en un bloque compacto.
  5. Con la ayuda de un cuchillo vamos cortando porciones cuadradas o rectangulares del tamaño que mas nos apetezca.
  6. Rebozamos cada porción en huevo y harina y en una sartén con aceite, a fuego intermedio, vamos friendo todas las porciones poco a poco un par de minutos por cada lado o hasta que estén doraditas. Según las vamos sacando de la sartén las posamos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
  7. En el momento en que tenemos todas las piezas fritas pasamos a darles un baño en una mezcla de azúcar con canela. Después de este paso, ya solo queda darnos un buen festín a base de leche frita. A continuación os muestro todos los pasos foto a foto para facilitar el proceso.

 

ELABORACION FOTO A FOTO

 

Introducimos en la thermo los ingredientes y vamos siguiendo los pasos para obtener la crema o lo hacemos de forma manual.

Pincelamos el recipiente que vamos a utilizar con un poco de aceite.

Volcamos la mezcla en el recipiente y cubrimos toda la superficie con papel film a ras.

Una vez que la crema esta compacta la volcamos sobre un poco de azúcar glass.

Cortamos con un cuchillo la crema en porciones.

Rebozamos cada porción en huevo y harina.

Freimos por ambos lados hasta que estén doradas.

Una vez fritas, quitamos el exceso de aceite sobre papel absorbente.

Por último rebozamos cada porción en azúcar y canela.

 

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MERMELADA DE MANZANA

MERMELADA DE MANZANA

 

 

 

¿Qué hacemos si tenemos unos cuantos kilos de manzana y no sabemos en que emplearlos antes de que se estropeen? Pregunta difícil, respuesta fácil.

Tenemos muchas elaboraciones en las que podemos utilizar esta deliciosa fruta, en Mi Dulce Pecado por ejemplo podéis encontrar entre otras el   BIZCOCHO DE MANZANA  y el DULCE DE MANZANA. El bizcocho es ideal para marcarnos una buena merienda al pie de un buen café o chocolate a la taza y el dulce es idóneo para acompañar un buen queso Cabrales o queso de Cabra bien untadito todo sobre pan de biscote. Dejando a parte estas dos opciones, hoy os dejo caer este post para traeros una variante mas, un clásico entre los clásicos, una buena mermelada casera.

La mermelada de manzana nos viene genial para untar en las tostaditas de la mañana o de la merienda junto con un poquito de queso en crema, algo de mantequilla o con lo que mas nos guste acompañarla. También podemos emplearla como relleno para una buena tarta casera  o para hacer contraste dulce-salado en otro tipo de recetas. Tenemos muchas opciones para darle salida y lo mejor es que podemos hacer la cantidad que nos apetezca y conservarla prácticamente durante un año entero.

¿Os parece difícil elaborarla? Para nada, si tenéis esa idea quitárosla de la cabeza. Si la hacemos de manera tradicional solo hay que estar pendiente de la mezcla y revolver cada poco una vez que la ponemos en proceso de cocción. Pillarle el punto óptimo es muy sencillo y su envasado aún mas. Y si la hacemos con la thermomix, siguiendo los pasos no puede ser mas sencillo, introducimos ingredientes y ella nos hace todo el trabajo difícil. No hay escusa para que nos pueda salir mal. Si os apetece enredar un poco en la cocina con un puñado de  manzanas esta es una buena opción.

 

INGREDIENTES

Para 3-4 tarros.

  • 1,200 kg de manzana.
  • 600 g de azúcar.
  • Zumo de 1 limón.
  • Canela.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar esta mermelada es pan comido, solo debemos dejar macerar un poco los ingredientes , llevar todo a ebullición y dejar que poco a poco se vaya cocinando. Estando pendientes de la mezcla y cogiendo bien el punto óptimo no hay mermelada que se resista. 

 

ELABORACIÓN

  1. Comenzamos lavando bien todas las manzanas por fuera. Vamos a dejarlas con piel ya que ésta contiene gran cantidad de fibra que ayudará a que la mermelada mas tarde nos espese. Descorazonamos las manzanas , desechamos pepitas y el rabito y el resto lo troceamos todo y lo introducimos en una pota o cacerola. 
  2. Agregamos a la manzana el zumo de un limón, el azúcar y un poquito de canela y dejamos que macere todo durante un par de horas. 
  3. Pasado el tiempo de maceración vamos a triturar todos los ingredientes con una batidora o con un robot de cocina  para reducirlo. No hace falta dejarlo como una papilla, simplemente es por integrarlo todo un poco. 
  4. Llevamos la mezcla a ebullición a fuego intermedio y estamos pendientes de ella, revolviendo cada poco. Dejamos que cueza entre 30-40 minutos aproximadamente. Si tenemos un termómetro de cocina es muy sencillo pillarle el punto óptimo. En el momento en que sumergimos el termómetro y nos marca unos 100º ya podremos retirarla. Y si no lo tenemos basta con coger un cucharadita de mermelada, volcarla sobre la encimera fría y esperar unos segundos a ver si espesa o sigue líquida. 
  5. Una vez que retiramos la mermelada del fuego rellenamos los envases hasta arriba con ella. Estos deben estar previamente esterilizados. Para esterilizarlos se introducen junto con las tapas en una olla y se cubre todo de agua. Se lleva a ebullición y una vez que el agua haya hervido mínimo 20 minutos se retira todo, se deja secar al aire libre y entonces ya se podrán utilizar.
  6. Si ya hemos rellenado los envases de mermelada podemos dejarla así si la vamos a consumir en poco tiempo. Si queremos hacer cantidad o que se conserve una temporada  tendremos que hacerles un baño María. Para ello introducimos todos los envases bien cerrados en una pota. Los cubrimos enteros de agua y los llevamos a ebullición. En el momento en que el agua haya hervido al menos 20 minutos ya tenemos el baño María listo. De esta manera podemos llegar a conservar un año entero la mermelada. 

 

CON THERMOMIX

Vamos a elaborar de forma muy práctica esta mermelada de manzana. Gracias a la thermo tenemos la ventaja de que no necesitamos estar pendientes de la mezcla en ningún momento. Añadimos ingredientes, programamos y dejamos que ella se encargue de todo.

 

ELABORACIÓN

  1.  En primer lugar lavamos bien por fuera todas las manzanas. Las descorazonamos y partimos en cachitos desechando las pepitas y el rabito. Las vamos a dejar con piel ya que está contiene gran cantidad de pectina, una fibra que ayudará a que la mermelada espese. Introducimos primero 600 g de manzana, la trituramos un poco en velocidad progresiva 5-8 para que nos entre toda y añadimos los otros 600 g restantes.
  2. Integramos el azúcar, el zumo de un limón y un poco de canela y trituramos todo unos 15 segundos en velocidad progresiva 5-8.
  3. Colocamos el cestillo en vez de el cubilete para que la mezcla evapore mejor y programamos 30 minutos a 100º en velocidad 2 y medio.
  4. Una vez que el tiempo termina volcamos la mezcla en los envases oportunos. Los tarros de cristal tienen que estar previamente esterilizados. Para esterilizarlos siempre se deben introducir junto con las tapas en una pota con agua, todo cubierto,  y dejar que el agua hierba al menos 20 minutos. Se dejan secar al aire libre y ya se pueden utilizar.
  5. Una vez que tenemos los envases rellenos los cerramos bien con las tapas y los sometemos a un baño maría. Para ello introducimos todos los envases en una pota y los cubrimos enteros de agua. Llevamos la pota a ebullición y dejamos que el agua hierba al menos 20 minutos, de esta manera tendremos el vacío hecho.
  6. Dejamos que la mermelada repose hasta el día siguiente y ya tenemos una buena opción para nuestras tostadas del desayuno o de la merienda, para rellenar tartas, para regalar o para lo que mas nos apetezca. Si les hemos hecho el baño María podemos conservar la mermelada durante un año entero.

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TARTA DE SANTIAGO

TARTA DE SANTIAGO

 

 

TARTA CON BASE DE PASTA QUEBRADA DULCE

 

¿Quién no ha probado alguna vez la tarta de Santiago? El que no lo haya hecho que tire la primera piedra… La tarta es muy conocida  porque la podemos encontrar a través de todo el camino Compostelano, desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela. Un delicioso manjar muy sencillo por la poca cantidad de ingredientes que lleva, pero muy sorprendente por su sabor inigualable.

Para elaborar la tarta se utilizan tres ingredientes básicos, tales como huevos, almendra y azúcar. A partir de ahí podemos añadirle algún elemento aromatizador, limón, naranja, canela… Es muy sencilla de hacer, puesto que al final se trata de un bizcocho hecho con almendra molida, solo hay que hacer la mezcla de ingredientes y hornear.

Podemos elaborar la tarta como dije anteriormente, como un bizcocho básico o podemos complicarnos un poco mas y encamisarla con una base de pasta quebrada dulce. Si nos apetece añadirle ese extra es muy sencillo, la base quebrada se hace muy rápido y con un poco de reposo en nevera ya podemos maniobrar con ella. La estiramos sobre el molde forrando superficie y paredes, la cocemos un poco en blanco y luego introducimos el relleno normal en su interior para hornear de nuevo. Tanto de manera habitual, como si fuera un bizcocho o con la base quebrada dulce, las dos versiones son estupendas.

Como un pequeño apunte recomendaré siempre comprar la almendra cruda entera o en mitades, tostarla un poco para restarle humedad y molerla antes de su uso. De todas maneras se puede comprar ya molida, tostada… al gusto de cada uno. Dicho esto os dejo la receta que hace años, allá por el 2006, me pasaron en el modulo de pastelería que cursé en mi formación y que desde entonces he ido utilizando a lo largo de este tiempo. Adaptada a la thermomix y con pasos muy sencillos espero que os guste.

 

INGREDIENTES

TARTA DE SANTIAGO

  • 4 huevos.
  • 300 g de almendra cruda.
  • 200 g de azúcar glass (normal para thermomix).
  • Ralladura de medio limón.
  • Un poco de azúcar glass extra para decorar.

 

TARTA DE SANTIAGO CON BASE DE PASTA QUEBRADA DULCE

PARA LA PASTA QUEBRADA DULCE:

  • 250 g de harina de trigo.
  • 1 huevo.
  • 100 g de azúcar glass (normal para thermomix).
  • 125 g de mantequilla.
  • Sal.

PARA EL RELLENO:

  • 4 huevos.
  • 300 g de almendra cruda.
  • 200 g de azúcar glass (normal para thermomix).
  • Ralladura de medio limón.
  • Un poco de azúcar glass  extra para decorar.

 

DE FORMA TRADICIONAL

A continuación voy a explicar en pasos muy breves y concisos como elaborar la tarta de Santiago original Gallega y como podemos hacerla también añadiéndole un extra, una base de pasta quebrada dulce. Si os apetece probar la de toda la vida, que es muy sencilla y el resultado todos lo conocemos, está de escandalo, quedaros con la primera opción. Si queréis liar un poco mas la madeja y hacerla con otra variante lanzaros a la segunda opción y a ver cual os gusta más. De las dos formas la tarta está de muerte, eso está garantizado.

 

ELABORACION

TARTA DE SANTIAGO

  1.  En primer lugar vamos a tostar un poco la almendra para restarle humedad y reducir su nivel de aceite. Este paso es opcional, si queremos lo hacemos y sino nos lo saltamos. Extendemos la almendra cruda por la bandeja del horno y la introducimos unos 10 minutos a 170º. Una vez fuera del horno dejamos que enfríe.
  2.  En un bol introducimos el azúcar y los huevos y los mezclamos con varilla hasta que la mezcla quede blanquecina.
  3.  Añadimos la ralladura de medio limón y agregamos la almendra una vez que esté fría. Si la tenemos entera o en mitades debemos de molerla finita o con un poco de grosor (al gusto de cada uno) para añadirla reducida. Una vez que la incorporamos revolvemos toda la mezcla hasta integrar bien los ingredientes. No debemos de batirla , sino mezclarla.
  4. Engrasamos un molde con un poquito de aceite  y añadimos la mezcla anterior.  Horneamos en el hueco central durante aproximadamente 45 minutos a 180º, el tiempo dependerá del horno, algunos necesitaran unos minutos menos y otros unos minutos mas.
  5. Una vez fuera del horno dejamos que la tarta enfríe y la desmoldamos. Para decorarla con la cruz de Santiago es muy sencillo. Nos metemos en Google, descargamos una plantilla de la cruz, la imprimimos y la recortamos. Ponemos la cruz posada en el centro de la tarta y con un colador y azúcar glass vamos esparciendo el azúcar sobre la superficie hasta cubrirlo todo. Levantamos la plantilla con cuidado y la cruz queda perfectamente visible.

 

TARTA DE SANTIAGO CON BASE DE PASTA QUEBRADA DULCE

 

PARA LA MASA QUEBRADA DULCE:

  1. En primer lugar vamos a elaborar la base para la tarta. Extendemos sobre la mesa de trabajo la harina y la mantequilla fría cortada en dados. Con los dedos vamos mezclando ambos ingredientes hasta que formen migas , sin trabajarlo en exceso.
  2. Añadimos el huevo (batido), el azúcar y la sal y seguimos mezclando con las manos hasta conseguir una masa homogénea, siempre sin excedernos, en el momento en que ya tenga la textura de una masa integrada y podamos darle forma la boleamos y la envolvemos en papel film. La dejamos reposar media hora en la nevera.
  3. Una vez que ya ha reposado la vamos a encontrar mas manejable. Con un rodillo y siempre espolvoreando con un poquito de harina para que no se nos pegue a la mesa extendemos la masa de manera que nos de para cubrir la base del molde que vamos a utilizar (lo ideal es uno de entre 24 y 28 cm de diámetro).
  4. Engrasamos el molde con un poquito de aceite y lo encamisamos con la masa, tanto la superficie como dos o tres cm de altura por los laterales. Una vez que cubrimos el molde pinchamos con un tenedor la masa, ponemos un poco de papel albal por encima y lo rellenamos con algo de peso para cocerlo al horno en blanco (lo mas fácil es esparcir unos pocos garbanzos). Horneamos en el hueco central unos 15 minutos a 160º.
  5. Pasado este tiempo sacamos el molde del horno y quitamos el papel albal y los garbanzos. Ahora es el momento de hacer el relleno y cubrir la base para hornear la tarta de nuevo.

RELLENO Y MONTAJE:

  1.  Comenzamos tostando la almendra en el centro del horno unos 10 minutos a 170º para quitarle un poco de humedad y aceites. Dejamos que enfríe. Si la tenemos entera o en mitades trituramos como si fuera harina o con un poco de grosor, al gusto de cada uno. La reservamos.
  2. En un bol introducimos los huevos y el azúcar y batimos hasta que la mezcla blanquee un poco.
  3. Agregamos al bol la ralladura de limón y la almendra y mezclamos todo con una lengua o cuchara. No es necesario batir, solo mezclar. Una vez que el relleno está listo lo volcamos sobre la base de pasta quebrada dulce que hemos cocido en blanco anteriormente e introducimos el molde en el horno. Horneamos a 180º unos 50-55 minutos. Si vemos que a última hora tuesta mucho por arriba podemos cubrir la superficie con papel albal los últimos minutos.
  4. Una ver fuera del horno esperamos a que enfríe un poco y desmoldamos para decorar. Ornamentar la tarta con la cruz de Santiago es muy sencillo. Descargamos una plantilla de internet, la recortamos y la posamos en el centro de la superficie. Espolvoreamos todo por encima con azúcar glass con la ayuda de un colador y acto seguido levantamos con cuidado la plantilla. La cruz va a quedar perfectamente visible y en cuanto la tarta enfríe del todo ya podemos hincarle el diente y disfrutar.

 

CON THERMOMIX

Gracias a la thermomix podemos hacer en un santiamén la tarta de Santiago corriente. Si nos apetece añadirle el extra de la base quebrada dulce en tres sencillos pasos obtenemos esta base y tras un pequeño reposo montamos la tarta también en menos que canta un gallo. De una forma u otra apenas nos va a llevar tiempo, y el resultado siempre va a ser positivo. 

 

ELABORACION

TARTA DE SANTIAGO

  1. En primer lugar vamos a tostar un poco la almendra para restarle humedad y aceite. Este paso es optativo, no obligatorio. Para ello extendemos toda la almendra por la bandeja del horno y la calentamos en el hueco central unos diez minutos a 170º. Cuando esté horneada dejamos que enfríe fuera. 
  2. Una vez que está fría vamos a reducir la almendra si es que la hemos cogido en mitades o entera. Para ello la introducimos en la thermomix y programamos 20 segundos en velocidad 5. La reservamos en un bol aparte. 
  3. Introducimos el azúcar en la thermo y lo pulverizamos 15 segundos en velocidad 10.
  4. Añadimos la ralladura de medio limón y los huevos y mezclamos 10 segundos en velocidad 4.
  5. Agregamos la almendra reservada y mezclamos 7 segundos en velocidad 3.
  6. Engrasamos el molde que vamos a utilizar (lo ideal es que tenga entre 24 y 28 cm de diámetro) con un poco de aceite y volcamos el relleno en el interior. Horneamos unos 45 minutos a 180º. 
  7. Una vez que está fuera del horno dejamos que enfríe y desmoldamos. Después podemos proceder a ornamentar la tarta. Para hacer la cruz de Santiago es muy sencillo. Descargamos una plantilla por internet, la imprimimos y la recortamos. Posamos la plantilla en el centro de la tarta y con la ayuda de un colador vamos cubriendo toda la superficie de azúcar glass. Una vez cubierta quitamos con cuidado la plantilla y la cruz de Santiago va a quedar perfectamente reflejada. 

 

TARTA DE SANTIAGO CON BASE DE PASTA QUEBRADA DULCE

 

PARA LA MASA QUEBRADA DULCE:

  1. En primer lugar vamos a pulverizar el azúcar de la base quebrada en la thermo unos 30 segundos en velocidad progresiva 5-10 hasta convertirlo en azúcar glass.
  2. Agregamos encima la harina, el huevo, la sal y la mantequilla en dados (fría de nevera). Mezclamos 15 segundos en velocidad 4.
  3. Sacamos la masa sobre la encimera y con las manos la integramos y hacemos una bola. No debemos amasarla, solo unificarla. Envolvemos en film la masa y la llevamos media hora a la nevera.
  4. Una vez reposada espolvoreamos harina por la mesa de trabajo y por encima de la masa para que no se nos pegue y con la ayuda del rodillo vamos extendiéndola  lo suficiente para cubrir el molde que vayamos a utilizar , tanto la base como unos dos o tres centímetros de pared.
  5. Encamisamos el molde con la masa y la pinchamos con el tenedor por todos lados. Cubrimos la superficie con papel albal y con algo de peso (los garbanzos son ideales) para hornearla en blanco. Horneamos en el hueco central unos 15 minutos a 160º. Una vez fuera del horno retiramos el papel albal y el peso que le hayamos puesto y procedemos a elaborar el relleno para volver a hornear posteriormente.

 

RELLENO Y MONTAJE:

  1.  Comenzamos tostando un poco la almendra del relleno para eliminar humedad y aceites. Este paso no es obligatorio pero si recomendable. Extendemos la almendra por la bandeja del horno y horneamos unos 10 minutos a 170º.
  2.  Una vez que la almendra haya enfriado del todo vamos a triturarla en caso de que la hayamos cogido entera o en mitades. Para ello la introducimos en la thermo y programamos 20 segundos en velocidad 5. Si ya la hemos cogido triturada nos saltamos este paso. La reservamos en un bol.
  3. Introducimos en la thermo el azúcar del relleno y lo convertimos en glass programando 15 segundos en velocidad 10.
  4. Añadimos la ralladura de medio limón y los huevos y mezclamos 10 segundos en velocidad 4.
  5. Integramos la almendra reservada y mezclamos 7 segundos en velocidad 3.
  6. Ahora que tenemos el relleno vamos a volcar la mezcla sobre la base de masa quebrada dulce que hemos horneado un poco previamente. Llevamos de nuevo el molde al horno a 180º unos 50-55 minutos. Si vemos que a última hora tuesta mucho por arriba podemos cubrir la superficie con papel albal los últimos minutos.
  7.  Una vez fuera del horno esperamos a que la tarta enfríe un poco y desmoldamos. Cuando esté fría del todo ya podemos decorarla y que mejor que colocar la típica cruz de Santiago. Para ello podemos descargar una plantilla de la cruz de internet, imprimirla y recortarla. La posamos sobre el centro de la tarta y con la ayuda de un colador vamos espolvoreando azúcar glass hasta cubrir toda la superficie. Cuando esté toda cubierta levantamos la plantilla con cuidado y voilá, ya tenemos la cruz pintada. De esta manera obtenemos una variedad de la tarta que sin duda no nos va a dejar indiferentes.

 

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