HARINA DE CASTAÑAS

HARINA DE CASTAÑAS 

 

 

 

Hoy voy a dedicar el post de esta semana a un fruto seco de temporada que a todos nos encanta. ¿Quién no se ha comido unas buenas castañas asadas o cocidas en otoño junto con un buen vasito de leche templada? ¡Solo de pensarlo me relamo!

La castaña (proviene de los castaños), es un fruto nativo de las regiones templadas del hemisferio norte. Aquí en la península se ha ido extendiendo gracias a los Romanos. Les encantaba este fruto con origen Italiano y poco a poco lo atrajeron hacia aquí hasta convertirse en una especie autóctona.

Este fruto tiene grandes beneficios para nuestra salud. Las castañas nos aportan mucha energía gracias a los carbohidratos, mejoran la digestión por su alto contenido en fibra, son ricas en vitamina B y minerales como el fósforo, magnesio y potasio. Son bajas en grasas, contribuyen a la salud ósea y cardiovascular, ayudan a regular el azúcar en sangre y tienen un gran efecto saciante. ¿De que manera las podemos cocinar para aprovechar todas estas propiedades?

Para degustar este fruto podemos cocinarlo de muchas formas: por medio de la cocción, del asado, haciéndolas al vapor, sobre la sartén, en el microondas… todas son validas. Se pueden comer en crudo, pero no es muy recomendable por su alto contenido en taninos, nos podría ocasionar problemas estomacales.

Tenemos la opción de comerlas solas o de utilizarlas para hacer rebozados, salsas, cremas, recetas de repostería o de panadería. Nos abre un gran abanico de posibilidades a la hora de introducirlas en nuestras recetas diarias. 

En la mayoría de las recetas en las que podemos acoplar castañas, (por ejemplo aquí en el blog tenéis la de bizcocho, magdalenas, una tarta …), podemos utilizarlas cocinándolas sobre la marcha e introduciéndolas en la receta o bien nos podemos saltar este paso y utilizar directamente  harina. ¿A que sería mas sencillo disponer de harina e incorporarla por ejemplo en la masa de un bizcocho como un ingrediente más sin falta de cocinar las castañas previamente? 

Pues eso es posible gracias a un proceso muy sencillo. Hoy os voy a explicar como obtener esta harina tan nutritiva (y apta para celiacos) de la forma más sencilla y de que maneras podemos conservarla. No perdáis detalle que no tiene desperdicio. 

 

 

 

INGREDIENTES

  • 1 kg de castañas.

 

DE FORMA TRADICIONAL Y CON THERMOMIX

Para obtener la harina de castañas el único ingrediente que necesitamos son las propias castañas. Como complementos debemos optar por un horno, freidora de aire o deshidratadora para quitarle la humedad a las castañas y después un molinillo o robot de cocina para triturarlas y obtener la harina. 

 

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar vamos a lavar bien las castañas con agua para eliminar la tierra y restos de impurezas y evitar contaminar así el resultado final. (Sobre todo si las hemos recolectado nosotros mismos). Arriba he puesto la cantidad de un kilo pero podemos utilizar tantas como nos entren en la bandeja o recipiente donde las vayamos a deshidratar.
  2. Una vez que las hemos lavado vamos a quitarles la piel exterior con la ayuda de un cuchillo.
  3. Como podemos comprobar aún nos queda la pielecilla fina que las recubre por eliminar. En este paso hay quien decide cocerlas, cocinarlas al vapor o soasarlas en el horno un poco para quitarle la piel mas fácilmente. En mi caso no me complico tanto, las deshidrato directamente  y una vez deshidratadas la pielecilla ya sale prácticamente sola.
  4.  A la hora de deshidratarlas podemos hacerlo de tres maneras, en el horno, con freidora de aire o con una deshidratadora. 
    1. En el horno: Extendemos las castañas por la bandeja de horno sin amontonarlas ni poner unas encima de otras. Podemos partirlas en 2 trozos si nos apetece para facilitar el secado. Precalentamos a 60º-70º y las introducimos sobre 5 horas. El tiempo es muy relativo, hay que dejarlas hasta que estén muy secas y crujientes.
    2. Con freidora de aire o deshidratadora: Extendemos las castañas en la bandeja o el recipiente de la freidora o deshidratadora. Si queremos las partimos en dos trozos para facilitar el proceso. Programamos cualquiera de las 2 a 60º y las introducimos entre 3 y 4 horas. El tiempo como dije antes es muy relativo, vigilaremos hasta que estén bien secas y crujientes.
  5. Una vez que las castañas estén secas y crujientes podemos quitarles la pielecilla exterior con un cuchillo.
  6. Ahora que ya tenemos las castañas bien deshidratadas las vamos a reducir a harina. Para ello las introduciremos en un molinillo o robot de cocina (la thermomix es ideal si la tenéis). Ponemos la máxima potencia y las trituramos hasta que quede una harina lo mas fina posible. 
  7. Por último solo nos quedaría tamizarla. Con la ayuda de un tamiz o colador tamizamos todo y así vamos a obtener una tremenda harina casera de este fruto tan cotizado en otoño. Si nos quedan grumitos en el tamiz podemos volver a triturarlos y tamizar de nuevo.
  8. A la hora de conservarla podemos guardarla en tarros herméticos en un lugar fresco y seco, envasarla al vacío en bolsas especiales, mantenerla refrigerada en la nevera o bien congelarla. 

 

OBSERVACIONES: Si por un casual no hemos calculado bien los tiempos de deshidratación y al moler la castaña la harina queda húmeda, no pasa nada, todo tiene arreglo. Extendemos la harina de nuevo en la bandeja de horno, o el recipiente de la freidora de aire o deshidratadora y volvemos a deshidratar hasta que nos quede completamente seca. Después trituramos de nuevo y tamizamos. 

 

ELABORACIÓN EN IMAGENES

1. Lavamos las castañas por fuera para quitar tierra e impurezas. Con un cuchillo quitamos la piel exterior.

2. Extendemos las castañas peladas en la bandeja de horno, desidratadora o freidora de aire y las deshidratamos con los tiempos que marca la receta.

3. Una vez deshidratadas quitamos con un cuchillo la piel exterior y las introducimos en el robot, molinillo o thermomix donde las vayamos a triturar.

4.Trituramos las castañas hasta reducirlas a harina.

5. Tamizamos la harina (si quedan grumillos en el tamiz podemos volver a molerlos y tamizarlos).

 

Si os ha gustado la receta y os apetece conocer más, podéis seguirme aquí o en mis mis otras redes sociales:

https://www.instagram.com/almu_midulcepecado/-

https://es.pinterest.com/almudenalvarezp/recetas-blog-personal-mi-dulce-pecado/

 

 

MAGDALENAS DE CASTAÑAS

MAGDALENAS DE CASTAÑAS

 

 

 

 

¡Que bonito es el otoño y cuantas cosas nos aporta! ¿Qué empieza a rascar un poco el frío y a llover a menudo? ¡Si!, pero eso no nos impide disfrutarlo al aire libre.

Ahora es la época en que los manzanos están repletos, las peras relucen entre las ramas, los higos salen con intensidad, los frutos secos empiezan a caer y en esa tesitura se encuentran un montón de árboles frutales mas. ¿Y a que presta ir a recolectar cuando se puede y volver a casa con una buena bolsada de fruta natural? Si algo me gusta del otoño son estas escapaditas en las que me pierdo entre la naturaleza y me traigo algo para enredar en la cocina. 

En este otoño, como es menester, no podía faltar una pequeña excursión en busca y captura de uno de los frutos secos de temporada mas increíbles que tenemos por nuestra tierrina Asturiana, las castañas. El otro día cogimos los bártulos, pusimos el coche en funcionamiento y nos pusimos rumbo al oriente en busca de este delicioso manjar. ¡Volvimos con el maletero cargado y con un montón de ideas para elaborar diversas recetas!

Aquí en el blog, podéis encontrar varias recetas con este fruto, por ejemplo el bizcocho o la tarta de castañas. Todo está muy rico y es una buena forma de aprovechar las castañas de otra manera (estamos acostumbrados a cocerlas o asarlas y comerlas directamente). En la receta que hoy os traigo, unas deliciosas magdalenas, vamos a utilizar las castañas en formato de harina (cocinándolas y triturándolas). 

Si tenemos harina de castaña nos saltamos todo el cocinado del fruto y podemos ir directamente a la elaboración de la masa. Sino es así, pero tenemos castañas, ya sea de forma tradicional o con la thermomix, vamos a obtener una harina de forma rápida para poder utilizarla en esta u otra receta que la requiera.

Ni que decir que el resultado de esta masa os va a sorprender, las magdalenas quedan muy jugosas y el sabor que le aporta las castañas es totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados. Ya sea sueltas o mojaditas en leche, café o cola cao, están tremendas. Os animo a probarlas y que vosotros mismos juzguéis. 

 

 

INGREDIENTES

  • 400 g de castañas (peladas).
  • 150 g de harina de trigo. 
  • 300 g de azúcar.
  • 4 huevos.
  • 200 ml de nata para montar.
  • 200 ml de aceite de girasol.
  • 1 sobre y medio de levadura en polvo.
  • Sal.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Para elaborar estas magdalenas tan solo tenemos que cocinar las castañas, reducirlas a harina e ir integrando los ingredientes de la receta en un bol poco a poco. Una vez que tenemos la masa la dejamos reposar en nevera y después rellenamos los moldes o capsulas y directo al horno. 

 

ELABORACION

  1. En primer lugar comenzaremos la receta cocinando las castañas. Con la ayuda de un cuchillo vamos a quitarles la piel de afuera e ir pesando el contenido hasta obtener 400 g. Una vez que las tenemos peladas las introducimos en una olla y las cubrimos bien de agua. Las llevamos a ebullición y cuando el agua rompa a hervir dejamos que se cocinen 30 minutos. 
  2. Colamos las castañas después de la cocción, dejamos que enfríen algo y con el cuchillo vamos quitándoles poco a poco la pielecilla que las recubre.  Con la ayuda de un molinillo o robot de cocina trituramos las castañas hasta reducirlas a harina y la reservamos. 
  3. En un bol introducimos los 4 huevos junto con los 300 g de azúcar. Con la ayuda de la batidora batimos enérgicamente hasta blanquear la mezcla. 
  4. Añadimos los 200 ml de aceite de girasol y los 200 ml de nata y mezclamos de nuevo hasta que quede homogéneo.
  5. Agregamos los 150 g de harina de trigo, la harina de castaña reservada, sobre y medio de levadura en polvo y una pizca de sal. Batimos de nuevo hasta mezclarlo todo. Debemos evitar batirlo demasiado, simplemente lo justo para que quede unificado. 
  6. Rellenamos los moldes o capsulas con la masa dejando libre un tercio de su capacidad. Lo llevamos todo a la nevera al menos durante una hora para que repose. Si nos gusta utilizar manga pastelera para rellenar las capsulas lo hacemos del revés, primero dejamos que la masa repose en un bol una hora en la nevera y luego la cargamos en la manga y rellenamos las capsulas. 
  7. Una vez reposada la masa precalentamos el horno a 225º con calor por arriba y por abajo. Cuando esté caliente bajamos la temperatura a 200º y dejamos calor solo por abajo. Introducimos las magdalenas (separadas entre sí) en la bandeja a mitad de horno y dejamos que se hagan al menos 15 minutos. En mi caso como las capsulas son generosas las dejo 20 minutos. Por ultimo quitamos el calor por abajo y lo ponemos 5 minutos solo por arriba para que acabe de cocinarse y dore el copete. 
  8. Retiramos las magdalenas del horno, dejamos que enfríen y ya las tenemos listas para degustar cuando mas nos apetezca. 

 

CON THERMOMIX

Con la ayuda de nuestra maquina vamos a cocinar por un lado las castañas y a convertirlas en harina y por otro vamos a montar poco a poco la masa que les van a dar forma a estas deliciosas magdalenas. 

 

ELABORACION

  1. En primer lugar comenzamos cocinando las castañas. Lo primero que hemos de hacer es pelarlas hasta obtener unos 400 g sin la piel gorda que las cubre. Una vez peladas introducimos 600 ml de agua en la thermomix, colocamos las castañas en el varoma y programamos 40 minutos en velocidad cuchara y varoma. 
  2. Una vez transcurrido el tiempo retiramos las castañas, esperamos que enfríen un poco para no quemarnos y les quitamos la pielecilla fina de alrededor. Cuándo estén peladas las introducimos en la thermomix (debe estar seca) y las reducimos con la función turbo unos segundos hasta que nos quede como si fuese harina. Reservamos la castaña reducida fuera. 
  3. Introducimos en la thermo los 4 huevos junto con los 300 g de azúcar. Colocamos la mariposa y programamos 6 minutos a 37º en velocidad 3.
  4. Añadimos los 200 ml de nata y los 200 ml de aceite y mezclamos 20 segundos en velocidad 3.
  5. Agregamos los 150 g de harina de trigo, la harina de castaña reservada, un sobre y medio de levadura química de bizcochos y una pizca de sal. Mezclamos 5 segundos a velocidad 6.
  6. Rellenamos los moldes o capsulas con la masa dejando un tercio de su capacidad libre. Lo llevamos todo a la nevera y dejamos que repose durante una hora. Si queremos utilizar manga pastelera para rellenar dejamos que la masa repose en un bol en la nevera y después rellenamos la manga y las capsulas, lo haríamos del revés. 
  7. Pasado el tiempo de reposo precalentamos el horno a 225º con calor por arriba y por abajo. Una vez caliente bajamos la temperatura a 200º y dejamos el calor solo por abajo. Colocamos la bandeja en el centro del horno, (las magdalenas separadas unas de otras) y dejamos que se horneen al menos 15 minutos. En mi caso las capsulas son grandes y las dejo 20 minutos. Por último ponemos solo calor por arriba y dejamos que se terminen de hacer 5 minutos hasta que el copete quede doradito. 
  8. Retiramos las magdalenas y dejamos que enfríen un poco. A partir de ahí ya podemos darnos el gusto cuando mas nos plazca. 

 

Si os ha gustado la receta y os apetece conocer más, podéis seguirme aquí o en mis mis otras redes sociales:

https://www.instagram.com/almu_midulcepecado/-

https://es.pinterest.com/almudenalvarezp/recetas-blog-personal-mi-dulce-pecado/

 

 

DOO WAPS O WEIKIS (BOLLOS CON CHOCOLATE)

DOO WAPS O WEIKIS 

(BOLLOS CON CHOCOLATE)

 

 

 

¡Menudos recuerdos de la infancia! Que míticos eran estos bollitos rellenos y decorados con chocolate. Era todo un lujo tenerlos en la mesa listos para mojar en el cola-cao a la hora de la merienda.

Hacía muchos años que no los probaba, con el paso del tiempo he ido cogiendo hábitos y dejando este tipo de dulces para días esporádicos (como siempre digo este estilo de recetas es para hacer de vez en cuando no para tomar como referente diario). No se porque pero estos bollitos se quedaron congelados en el pasado y cuando peco suelo tirar de otros dulces.

La cuestión es que el otro día aparecieron casualmente por casa un par de estas ricas piezas y me trajeron tantos recuerdos que me entró el gusanillo de elaborarlos de forma casera. Tenia la duda en mi cabeza de si obrando en casa podría lograr un sabor tan parecido al de los comprados. Como no me gusta dejar ciertos interrogantes en el aire me puse manos a la obra para saber la respuesta.

Después de rabilar y equilibrar los ingredientes ¿Cuál es el resultado? Según mi retoña de 7 años ¡Aprobado con nota! La verdad es que cuando los probé alucine con el sabor, me gustaron mucho mas que los que venden en el mercado, y la cara de mi hija mojándolos en la leche era todo un poema, a veces las palabras sobran.

Estos bollitos, por si alguno no os dais cuenta, se empezaron a comercializar en el 2009 aproximadamente bajo el nombre de Doo waps por el grupo de la Bella Easo. Posteriormente, en el 2012 Panrico adquirió la marca y le cambio el nombre de Doo wap por el de Weiki, bajo una estrategia que pretendía reposicionar la marca y renovar la imagen. Por ello si nunca los habéis probado y os pica la curiosidad tener en cuenta que los vais a encontrar bajo el nombre de Weikis.

¿Qué mas os puede decir de estos bollitos? Llevan ingredientes muy básicos. El toque mágico sin duda lo proporcionan las lagrimas, pepitas o gotas de chocolate, ya que van tanto por dentro como por fuera y le confieren un sabor inigualable. La elaboración es muy sencilla, siempre recomiendo respetar los tiempos de levado para que el resultado no se vea alterado. Y si tenéis peques seguro que les presta bolear y decorar, es una forma de tenerlos entretenidos y disfrutar en familia.

Os animo a que os lancéis en este pequeño desafío culinario. ¡Seguro que os va a gustar!

 

INGREDIENTES

Para 14 unidades.

  • 200 ml de leche entera.
  • 2 huevos.
  • 70 g de mantequilla.
  • 500 g de harina.
  • 100 g de azúcar.
  • 25 g de levadura fresca.
  • 200 g de pepitas de chocolate.
  • Esencia de vainilla.
  • Sal.

 

DE FORMA TRADICIONAL

¡Que ricos están estos bollitos de chocolate y que fácil es elaborarlos! ¿Qué os parece complicado? ¡Para nada!. Tan solo tenemos que mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener una masa. La dejamos reposar hasta que doble su volumen, la dividimos en porciones, les damos forma y dejamos levar de nuevo. Decoramos y al horno. Rápido, divertido y con un resultado sorprendente. 

 

ELABORACION

  1.  Comenzamos disolviendo los 25 g de levadura dentro de la leche (200 ml) templada.
  2. Sobre la mesa de trabajo creamos un volcán con los 500 g de harina y en el interior introducimos la mezcla de leche y levadura, 2 huevos, 70 g de mantequilla, 100 g de azúcar, un poco de esencia de vainilla y una pizca de sal. 
  3. Mezclamos manualmente todos los ingredientes poco a poco y amasamos hasta obtener una mezcla homogénea. Si la masa resultante esta demasiado pegajosa añadimos un poco de harina hasta poder manejarla, lo justo sin excederse. Una vez que tenemos la masa formada la dejamos reposar hasta que doble su volumen entre 1 y 2 horas en ambiente cálido. 
  4. Cuando la masa haya doblado su volumen vamos a volcarla sobre la mesa previamente enharinada. La dividimos en porciones iguales, podemos pesarlas o a ojo. En mi caso me salieron 14 unidades de 70 g. Con 70 g sale una pieza bastante generosa de tamaño pero si queréis podéis hacerlas mas pequeñas y obtenéis mas unidades. 
  5. Ahora que tenemos la masa lista vamos a ir dándoles forma a los doowaps uno a uno. Cogemos una porción, la estiramos un poco, ponemos por encima lagrimas de chocolate al gusto, mezclamos y boleamos. Repetiremos el proceso con todas las porciones.
  6. Colocamos las bolas de masa sobre papel de horno separadas unas de otras (crecen durante el horneado). En mi caso puse 7 en una bandeja y 7 en otra, de esta manera no se van a pegar entre sí. Dejamos que doblen su volumen durante 1 o 2 horas.
  7. Precalentamos el horno a 200 º. Una vez que han crecido vamos a pincelar con huevo toda la superficie de los doowaps y a decorarlos exteriormente con el chocolate a nuestro gusto. 
  8. Horneamos cada bandeja entre 10-12 minutos a 180º. Dejamos enfriar y ya tenemos listos nuestros weikis caseros. Cuando mejor saben es el día del horneado, por eso a mi me gusta elaborarlos por la mañana y disfrutarlos en la merienda. De todas maneras se conservan bastante bien durante unos días. Para guardarlos os aconsejo introducirlos en latas o envases herméticos bien cerrados. 

 

CON THERMOMIX

Elaborar estos doo waps es cosa de niños. Tan solo tenemos que juntar todos los ingredientes y dejar reposar la masa. Una vez reposada creamos las porciones individuales y las dejamos levar de nuevo para luego hornearlas con un pequeño baño de huevo. Es poco laborioso y el resultado increíble. 

 

ELABORACION

  1. Comenzamos introduciendo en la thermomix los 200 ml de leche junto con los 25 g de levadura desmenuzada. Mezclamos 2 minutos a 37º en velocidad 3.
  2. Incorporamos los 2 huevos, los 70 g de mantequilla, 100 g de azúcar, 500 g de harina, un poco de esencia de vainilla y una pizca de sal. Amasamos durante 5 minutos en posición espiga. 
  3. Si después del amasado vemos la masa muy pegajosa podemos añadir un poco de harina extra y mezclamos unos segundos más. Dejamos reposar la masa dentro del vaso durante 2 horas aproximadamente. 
  4. Una vez que la masa ha doblado su volumen la volcamos sobre una mesa previamente enharinada. 
  5. Dividimos toda la masa en porciones del mismo tamaño. En mi caso pesé piezas de 70 g cada una y me dio para 14 unidades. Las podemos hacer a ojo o pesarlas, como mas nos guste. Las piezas de 70 g al hornearlas salen con un tamaño bastante generoso. Si queremos podemos hacerlas mas pequeñitas (50-60 g) y obtenemos mas porciones.
  6. Una vez que tenemos todas las porciones vamos a ir una a una dándoles forma. Para ello cogemos una, la estiramos un poco, ponemos por encima lagrimas de chocolate al gusto y luego mezclamos la masa y la boleamos. Si vemos que la masa esta muy pegajosa y no se maneja bien podemos añadirle un extra de harina, pero lo justo para manipularla. 
  7. Repetimos esta acción con cada una de las piezas y las vamos colocando sobre papel de horno separadas unas de otras (crecen durante el horneado). En mi caso dividí 7 unidades en una bandeja y 7 en otra. Dejamos que reposen de nuevo hasta doblar su volumen (1-2 horas).
  8. Una vez que las piezas han crecido precalentamos el horno a 200º.  Las vamos a pincelar con un poquito de huevo por encima y después cogemos las lagrimas o pepitas de chocolate y decoramos el exterior a nuestro gusto. 
  9. Horneamos la primera bandeja  unos 10-12 minutos a 180º y acto seguido hacemos lo mismo con la segunda bandeja. 
  10. Dejamos que enfríen un poco y ya tenemos listos nuestros doo waps o weikis caseros. No os voy a engañar, cuando mas ricos están es el mismo día del horneado. A mi me gusta hacerlos por la mañana y luego disfrutarlos en la merienda, pero de todas maneras se conservan bastante bien durante unos días. Tan solo tenemos que guardarlos en latas o envases de conserva bien cerrados.

Espero que la receta os haya gustado y os animo a probarlos y que me contéis. 

 

 

Una vez que elaboramos la masa ya sea a mano o en thermomix  dejamos que doble su volumen.

Dividimos la masa en porciones iguales.

Cogemos cada porción y vamos estirando la masa , introduciendo el chocolate y boleando.

Colocamos las piezas sobre papel de horno bien separadas unas de otras y dejamos que doblen su volumen.

Pincelamos todas las piezas con huevo y decoramos con el chocolate por fuera. Las llevamos al horno 10-12 minutos a 180º.

El resultado después del horneado es espectacular.

 

Si os ha gustado la receta y os apetece conocer más, podéis seguirme aquí o en mis mis otras redes sociales:

https://www.instagram.com/almu_midulcepecado/-

https://es.pinterest.com/almudenalvarezp/recetas-blog-personal-mi-dulce-pecado/

 

BIZCOCHO DE CABELLO DE ANGEL

BIZCOCHO DE CABELLO DE ANGEL

 

 

¡Menudo descubrimiento! Hice este bizcocho por gastar un poco de las conservas caseras que tengo en la despensa de cabello de ángel (se me van a juntar con las de la siguiente cosecha sino) y resulto ser uno de los bizcochos que mas me han gustado hasta ahora. Tenía el presentimiento de que iba a salir dulzón y jugosillo, pero no contaba con que estuviera tan tan bueno, la verdad es que me lleve una grata sorpresa.

Este manjar lleva un ingrediente estrella, el cabello de ángel. El cabello es una confitura de calabaza, en concreto de la especie que conocemos como cidra. Sirve para muchas elaboraciones, podemos emplearlo para rellenar empanadas, hojaldres, ensaimadas, tartas, bayonesas, o entre varias opciones mas la que hoy os traigo, la de un buen bizcocho.

Obtener el cabello es muy sencillo, o bien lo podemos comprar ya elaborado o si disponemos de calabaza de cidra en nuestras manos podemos cocinarlo nosotros mismos. Si tenéis calabazas y os apetece poneros a ello pinchando aquí podéis ver mi receta personal de cabello. Es un poco laborioso, pero una vez que lo tenemos confitado el resultado es increíble.

El bizcocho que a continuación os detallo es una autentica locura, sale muy jugoso y tiene el punto perfecto de dulzor, ni muy dulce ni poco, de todas maneras siempre se puede jugar con la cantidad de azúcar y cabello.

Es ideal para la hora del desayuno o de la merienda. Acompañado con un buen café o chocolate esta tremendamente rico. Hay quien no es muy amigo del cabello de ángel, o a lo mejor  tenéis miedo porque a los peques no les pueda gustar, pero os puedo asegurar que si le dais la prueba de este bizcocho a cualquier persona sin decirle cual es el ingrediente principal, no se va a dar cuenta y seguro que le va a encantar.

Una cosa es contároslo y otra es probarlo, así que os animo a cojáis la batidora (o la thermo) y os pongáis manos a la obra. Si os animáis, no dejéis de ponerme un comentario y contarme que os ha parecido, me encanta saber vuestra opinión.

 

INGREDIENTES

  • 5 huevos.
  • 500 g de harina de trigo.
  • 200 ml de aceite de girasol.
  • 200 ml de nata para cocinar.
  • 1 yogur griego.
  • 300 g de cabello de ángel.
  • 100 g de azúcar.
  • Piel de 1 limón.
  • 1 sobre y medio de levadura química.

 

 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Vamos a obtener la masa del bizcocho de forma muy sencilla. Cogemos un bol grande y una batidora y solo tenemos que ir introduciendo ingredientes poco a poco e ir mezclando. Incorporamos la masa en el molde y dejamos que el horno haga el resto del trabajo. 

 

ELABORACION

  1. En primer lugar cogemos un bol grande e introducimos en él los 5 huevos junto con los 100 g de azúcar. Con la ayuda de una batidora batimos enérgicamente hasta obtener una mezcla blanquecina.
  2. Agregamos los 200 ml de aceite, los 200 ml de nata y el yogur griego y mezclamos de nuevo con la batidora hasta que quede una masa homogénea. 
  3. Incorporamos los 500 g de harina junto con el sobre y medio de levadura química y batimos de nuevo hasta que quede bien mezclado.
  4. Por último agregamos un poco de ralladura de limón junto con los 300 g de cabello de ángel y le damos brío de nuevo a la batidora hasta que esté todo unificado. 
  5. Precalentamos el horno a 180º con calor por arriba y por abajo.
  6. Engrasamos un molde con un poco de grasa (aceite o mantequilla) y una pizca de harina. Si utilizamos un molde de silicona nos bastará con pincelarlo de aceite. Volcamos la masa sobre el molde y lo llevamos al centro del horno una vez que esté caliente.
  7. Horneamos aproximadamente durante una hora el bizcocho. Nunca debemos abrir el horno durante la primera media hora. A partir de los 40 minutos pinchamos en el centro del bizcocho con un cuchillo para ver si sale limpio o pringoso. Pincharemos cada 10 minutos hasta que el cuchillo nos salga impoluto. Aprovecharemos esa primera vez que abrimos el horno de paso para cubrir la superficie del bizcocho con un poco de papel albal (evitaremos así que se nos tueste demasiado por encima). 
  8. Una vez que tenemos el bizcocho horneado (el tiempo depende de cada horno, orientativamente puedo decir que en el mío tardó una hora) lo sacaremos y dejaremos que enfríe un poco antes de desmoldar.
  9. Desmoldamos y decoramos si nos apetece con un poco de azúcar glass por encima o como mas nos apetezca. 

 

CON THERMOMIX

Elaborar este dulce bizcocho es mas fácil que atarse los cordones. Gracias a nuestra maquina vamos a obtener la mezcla en sencillos pasos. Tan solo tenemos que batir los huevos con el azúcar, mezclar los componentes líquidos y posteriormente los secos y nuestro componente estrella, el cabello. No hay posibilidad de error, el resultado de hornear esta masa es tremendamente espectacular. Os animo a que juzguéis vosotros mismos.

 

ELABORACION

  1. En primer lugar  vamos precalentando el horno a 180º con calor por arriba y por abajo.
  2. Pelamos el limón e introducimos la piel y los 100 g de azúcar dentro de la thermo. Trituramos 1 minuto en velocidad progresiva 7-10 hasta pulverizarlo todo. 
  3. Agregamos los 5 huevos y programamos un batido de 6 minutos a 37º en velocidad 3 ½.
  4. A continuación incorporamos los 200 ml de aceite, los 200 ml de nata y el yogur griego. Mezclamos 30 segundos en velocidad 5.
  5. Añadimos medio kilo de harina y 1 sobre y medio de levadura en polvo para bizcochos y mezclamos de nuevo 30 segundos en velocidad 5.
  6. Por último introducimos los 300 g de cabello de ángel, mezclamos un poco a mano con la lengua y después programamos 30 segundos en velocidad 6.
  7. Engrasamos un molde con grasa (aceite o mantequilla) y un poco de harina. En caso de utilizar uno de silicona con un poco de aceite es suficiente. Introducimos la masa en el molde y lo llevamos al centro del horno durante una hora aproximadamente.
  8. Como siempre os digo, recomiendo no abrir el horno durante la primera media hora. A partir de los 40 minutos empezamos a pinchar con un cuchillo justo en el centro del bizcocho y vamos vigilando cada 10 minutos hasta que este nos salga limpio. También aprovechamos esa primera vez que lo abrimos para cubrir la superficie del bizcocho con papel albal, de esta manera evitaremos que se tueste por arriba mas de la cuenta.
  9. Una vez que pinchamos con el cuchillo y este nos sale limpio (en mi horno tarda sobre una hora) lo sacamos y dejamos que enfríe un poco. Desmoldamos y decoramos por encima si nos apetece con un poquito de azúcar glass. 

Como vais a comprobar el resultado es increíble, es un bizcocho muy, muy jugoso. Tiene el punto de dulzor perfecto y el sabor que le aporta el cabello de ángel hace que se situé entre los primeros puestos de mi ranking de bizcochos favoritos. 

 

Si os ha gustado la receta y os apetece conocer más, podéis seguirme aquí o en mis mis otras redes sociales:

https://www.instagram.com/almu_midulcepecado/-

https://es.pinterest.com/almudenalvarezp/recetas-blog-personal-mi-dulce-pecado/

CHULAS DE CALABAZA

CHULAS DE CALABAZA

 

 

Ya estamos entrando en temporada de carnavales, época en la que nos salimos de la rutina, nos lanzamos a la calle con los mas variopintos trajes, participamos en eventos, vemos los desfiles o interactuamos en ellos, nos vamos de comidas o cenas temáticas y como no, en algún momento catamos nuestros dulces favoritos. ¡Nos encanta el Antroxu!

Como no podía ser de otra manera, esta semana he querido hacer una receta típica de estas fechas. Aquí en el blog podéis encontrar recetas de nuestra tierrina (Asturias) a las que solemos recurrir de forma reiterada estos días. Tenéis por ejemplo la de arroz con leche, la de casadielles, la de frixuelos y la de torrijas. También tengo otras elaboraciones de antroxu que son típicas de Galicia, como son la de orejas y la de flores. Tanto las de casa como las de Galicia son maravillosas, ideales para comer en cualquier momento del día.

Tengo pendiente explorar otras recetas de carnaval de otras provincias (más adelante me sumergiré en ello), pero este año no podía dejar de pasar una muy especial que llevo tiempo queriendo hacer, una de nuevo de origen gallego, las chulas de calabaza

Las chulas (o fritos), son un postre muy parecido a las filloas gallegas, están compuestas de  huevos, harina, leche y azúcar. Se trata de una masa que se fríe en aceite en porciones pequeñas y luego se espolvorea con azúcar o canela principalmente. Como en toda receta hay varias versiones y en este caso se dice que las de calabaza son las mas tradicionales.

Las de calabaza, las que hoy os traigo, se las conoce como calacú en gallego. Suelen elaborarlas tanto en carnaval como en el Samhain. La masa es similar a la de los buñuelos, quizás mas ligera puesto que se suelen presentar en forma de tortita (aunque hay quien les da un aspecto mas contundente). Lleva como componente extra la calabaza. Normalmente se fríen en abundante aceite, en la versión que hoy os presento sin embargo he optado por utilizar apenas una pincelada del mismo, prefiero pasarlas vuelta y vuelta como las tortitas de toda la vida. De una manera u otra estas chulas de calabaza están para deleitarnos en ellas con gran afán. Ahora solo queda que probéis a hacerlas y me contéis que os han parecido, seguro que no os defraudarán.

 

 

INGREDIENTES

(Para 20-25 mini-tortitas).

  • 500 g de calabaza (sin piel).
  • 3 huevos.
  • 150 g de harina de trigo.
  • 70 g de azúcar.
  • 4 g de levadura química (1/4 de sobre).
  • Sal.
  • Canela.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar esta receta es muy sencillo, tan solo tenemos que cocinar la calabaza y mezclarla con el resto de ingredientes. Después ya podemos hacer las chulas en una sartén en forma de mini-tortita con una gota de aceite vuelta y vuelta. Rociamos con un poco de endulzante y directo al paladar.

 

ELABORACION

  1. En primer lugar lo que vamos a hacer es pelar una calabaza y eliminar las pepitas. Una vez que tenemos la carne de la calabaza despejada la troceamos en pedacitos hasta obtener 500 g.
  2. Con la calabaza ya troceada vamos a cocinarla y triturarla hasta dejarla como papilla o puré. Yo particularmente prefiero asarla antes que cocerla en agua, de está manera tendrá menos humedad y será mas manejable para la receta.  Os propongo 2 opciones. Una es asar la calabaza dentro del horno unos 30 minutos o hasta que esté doradita a 180º y otra es si tenemos freidora de aire introducirla dentro de la misma en la bandeja  unos 20 minutos o hasta que esté dorada a 200º .
  3. Una vez que tenemos la calabaza cocinada la trituramos hasta reducirla a papilla. 
  4.  Cogemos un bol, introducimos los huevos y los batimos. Añadimos la harina, el azúcar, la levadura, la sal y un poco de canela y batimos de nuevo. Agregamos la papilla de calabaza y mezclamos hasta que quede una mezcla homogénea. 
  5. Ponemos a calentar una sartén a fuego intermedio. Pincelamos la sartén y dejamos que el aceite caliente, si es sartén normal pincelamos toda la superficie, y si es una sartén de mini-tortitas pincelamos todos los huecos. 
  6. Una vez que tenemos el aceite caliente cogemos una cucharada de masa y la colocamos en la sartén y extendemos con la propia cuchara hasta darle la forma deseada. Separamos cada cucharada un poquito y podemos hacer varias tortitas a la vez. En el caso de que usemos la sartén de panqueques ya van a ir separadas y con una forma definida. 
  7. Dejamos que se hagan un poquito, enseguida se empiezan a formar burbujitas en la superficie y esa es la señal de que ya les podemos dar la vuelta. Les damos la vuelta , las dejamos hacerse un poquito y retiramos para una fuente. 
  8. Una vez que hayamos terminado toda la masa y tengamos todas las tortitas elaboradas las espolvoreamos con un poco de azúcar normal, glasé, con miel… con el endulzante que mas nos apetezca. 
  9. Ahora ya solo nos queda degustar nuestras chulas de calabaza. En mi caso particular, me pasa lo mismo que con los frixuelos (siempre me presta mas comerlos calentitos), pero en caso de que las queráis dejar para mas tarde se pueden comer en frio o incluso podemos pegarles un pequeño calentón en el micro justo antes de degustarlas.  

Esta es una receta ideal para el desayuno y la merienda, ya sea durante el antroxu o cualquier día del resto del año, la cuestión es pegarnos un capricho de vez en cuando (siempre con moderación) y disfrutar de estos pequeños manjares que la vida nos ofrece. ¿A quién no le amarga un dulce?

 

CON THERMOMIX

Con la ayuda de nuestra amiga la thermo vamos a obtener la masa de estas chulas en dos fases de manera muy rápida. Primero vamos a cocinar la calabaza y luego vamos a integrarla con el resto de ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Extendemos la masa en porciones en una sartén y elaboramos mini-tortitas de este manjar vuelta y vuelta, espolvoreamos endulzante al gusto y ya tenemos nuestra receta de antroxu lista para degustar. 

 

ELABORACION

  1. Lo primero que vamos a hacer es cocinar la calabaza. Para ello cogemos una calabaza entera, la pelamos, desechamos la piel y las pepitas y troceamos la carne en trocitos pequeños. Vamos introduciendo los trocitos en la thermo con la báscula puesta hasta obtener unos 500 g. 
  2. Trituramos la calabaza un minuto en velocidad 5 y pasado ese tiempo bajamos los restos de los laterales con una lengua hacia el fondo. Programamos la maquina 20 minutos a 100º en velocidad 3 para cocinarla. Una vez listo reservamos la papilla a parte. 
  3. Introducimos los huevos en la thermo y batimos 15 segundos en velocidad 4.
  4. Agregamos el resto de ingredientes, la papilla de calabaza, el azúcar, la harina, la levadura, una pizca de sal y la canela.  Mezclamos 20 segundos en velocidad 4. 
  5. Introducimos la masa en un bol y ponemos una sartén corriente o una sartén de mini-tortitas si tenemos a calentar. En esta versión tan solo vamos a pincelar la superficie de aceite, en la sartén de tortitas especifica pincelaremos los huecos que ya vienen definidos.
  6. Una vez que tenemos el aceite caliente cogemos una cucharada de masa y la colocamos en la sartén y extendemos con la propia cuchara hasta darle la forma deseada. Separamos cada cucharada un poquito y podemos hacer varias tortitas a la vez. En el caso de que usemos la sartén de panqueques ya van a ir separadas y con una forma definida.
  7. Dejamos que se hagan un poquito, enseguida se empiezan a formar burbujitas en la superficie y esa es la señal de que ya les podemos dar la vuelta. Les damos la vuelta , las dejamos hacerse un poquito y retiramos para una fuente. 
  8. Una vez que hayamos terminado toda la masa y tengamos todas las tortitas elaboradas las espolvoreamos con un poco de azúcar normal, glasé, con miel… con el endulzante que mas nos apetezca. 
  9. Ahora ya solo nos queda degustar nuestras chulas de calabaza. En mi caso particular, me pasa lo mismo que con los frixuelos (siempre me presta mas comerlos calentitos), pero en caso de que las queráis dejar para mas tarde se pueden comer en frio o incluso podemos pegarles un pequeño calentón en el micro justo antes de degustarlas.  

Como podéis ver esta receta de antroxu es muy sencilla y rápida de hacer. Es un postre que va a gustar tanto a peques como adultos y aunque sea típica de estas festividades podemos hacerla a lo largo de todo el año.  Espero que os haya gustado la receta y si os animáis me contéis que os parece. 

 

Una vez que tenemos la masa lista pincelamos la superficie de la sartén con un poco de aceite y dejamos que caliente.

Cuando la masa empiece a burbujear le damos la vuelta y dejamos que se hagan por el otro lado de forma rápida.

 

Si os ha gustado la receta y os apetece conocer más, podéis seguirme aquí o en mis mis otras redes sociales:

https://www.instagram.com/almu_midulcepecado/

https://es.pinterest.com/almudenalvarezp/recetas-blog-personal-mi-dulce-pecado/

GALLETAS DE JENGIBRE

GALLETAS DE JENGIBRE

 

 

Inmersos en esta Navidad 2024, rodeados de arboles, lucecitas de colores, regalos, eventos y comilonas, siempre le damos la bienvenida a un buen dulce navideño. Da igual la hora del día que nunca le decimos que no a una pequeña degustación, ya sea turrón, polvorones, roscos de vino, galletas de jengibre… ¿He dicho galletas de jengibre? Pues si, ¡galletas de jengibre!

Muchos de vosotros estaréis pensando que este tipo de galletas no es típico de nuestro país, pero queridos amigos, ir haciéndoos a la idea que aquí nos gusta comer bien, y si probamos algo y nos apasiona, vamos a adoptar la tradición e incorporarla a nuestras costumbres.

Esto es lo que ha sucedido con este tipo de galletas. El pan de Jengibre, del cual al final derivaron estas galletas, cuentan que se creó en Grecia a finales del siglo X. Fue un monje, Gregory de Nicopolis, el que llevó la receta hacia el centro de Europa en su peregrinación para evangelizar el norte de Francia. Allí fue tal su éxito, que se acabo trasladando hacia otros puntos del planeta durante los siguientes siglos.

Cuentan que las galletas de jengibre con la forma de muñeco ya definida surgió en Inglaterra en el siglo XVI. Por lo visto Isabel I, que por entonces gobernaba, les mandaba a sus cocineros que durante la navidad, elaborasen unas galletas a partir del pan de jengibre que representasen a sus invitados mas notables. En sus visitas, siempre les daba como agradecimiento este tipo de galletas de regalo, y así fue como poco a poco está costumbre se fue extendiendo por los alrededores convirtiéndose en una tradición. Llegada la Navidad la población elaboraba galletas para repartir a sus visitas.

Hoy en día no solo se elaboran estas galletas con forma humana, ahora las podemos encontrar con forma de árbol, de estrella… de a lo que cada uno le lleve la imaginación. Incluso podemos crear casas de jengibre. La elaboración de estas casas surgió en Alemania en el siglo XIX. Se rumorea que fueron inspiradas en el famoso cuento de Hansel y Gretel en el que los dos niños se encuentran vagando por el bosque con una casa creada a partir de pan y elementos de azúcar. Después de que se publicara este libro los panaderos alemanes empezaron a hacer pasteles basándose en esa casita y así poco a poco nació la tradición.

Como podéis ver el pan de jengibre puede hacer volar nuestra imaginación y ayudarnos a crear dulces navideños. Si os apetece probar estas galletas tan ricas, con ese toque de jengibre que las hace tan especiales, no perdáis ojo. Aquí os traigo una manera muy sencilla de elaborarlas. En este caso les he dado la forma de muñeco tradicional pero podéis utilizar cualquier corta-pastas y modelarlas a vuestro gusto. Espero que os gusten y elaborar estas galletas se convierta en una tradición navideña en vuestras casas como va camino de ser en la mía.

 

 

Si las introducimos en bolsitas y les ponemos un pequeño adorno quedan muy vistosas para regalar.

 

 

INGREDIENTES

15 GALLETAS DE TAMAÑO INTERMEDIO

Para la masa:

  • 300 g de harina de trigo.
  • 70 g de mantequilla.
  • 50 g de azúcar moreno.
  • 80 g d miel. 
  • 1 huevo.
  • 1 cdta de jengibre en polvo muy rasa.
  • Canela.
  • Clavo.
  • Nuez moscada.
  • Sal.

Para la decoración:

  • 1 clara de huevo.
  • 200 g de azúcar glass (normal para la Thermomix).
  • Unas gotas de zumo de limón.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Vamos a elaborar estas galletas de navidad de la forma más sencilla. Tan solo tenemos que mezclar los ingredientes secos, introducir los elementos blandos en el interior e ir integrándolo todo. Boleamos la masa, dejamos que repose y nos ponemos a recortar figuritas. A partir de ahí horneamos y dejamos la decoración para el final. 

 

ELABORACION

  1. En primer lugar vamos a mezclar en un bol todos los ingredientes secos, harina, azúcar y especias. 
  2. Batimos el huevo a parte y lo agregamos a la mezcla anterior. 
  3. Cortamos la mantequilla en trocitos y la añadimos. La mantequilla debe estar en pomada, si está de nevera la templamos un poco en el microondas. 
  4. Mezclamos con una batidora o a mano los ingredientes. Añadimos por último la miel y seguimos mezclando. Solo debemos mezclar, no amasar en exceso porque entonces alteraría el resultado.
  5. Unificamos todos los ingredientes y hacemos una bola. La envolvemos en papel film y la llevamos una hora a la nevera. 
  6. Pasado el tiempo de reposo ya podemos estirar la masa. Con la ayuda de un rodillo la estiramos sobre la mesa o encimera a medio centímetro de grosor. Para que no se pegue la masa a la mesa recomiendo poner debajo papel de horno. 
  7. Con la ayuda de un corta-pastas vamos recortando las piezas y colocándolas sobre la bandeja de horno. Juntamos los restos de masa y volvemos a estirar de nuevo y a recortar galletas hasta terminarla por completo. No es necesario separarlas mucho en la bandeja puesto que no van a crecer gran cosa.
  8. Horneamos cada bandeja de 10 a 12 minutos a 180º y una vez fuera del horno dejamos que enfríen un rato para proceder con la decoración.
  9. Una vez que están frías preparamos el glaseado. Para ello introducimos en un bol el azúcar glass, la clara de 1 huevo y unas gotas de zumo de limón. Batimos con la batidora hasta lograr la mejor textura y rellenamos una manga con la mezcla.
  10. Decoramos las galletas a nuestro gusto y dejemos que el glaseado se seque al aire libre un rato. Después ya podemos guardarlas. Aguantan varios días en latas o envases cerrados herméticamente. Si os apetece utilizarlas como regalo podéis introducirlas en bolsitas de plástico, cerrarlas correctamente y adornarlas con un lacito o con lo que mas os guste que quede vistoso. De esta manera ya tenemos listas nuestras galletitas navideñas caseras. 

 

CON THERMOMIX

Para hacer esta delicia navideña tan solo tenemos que ir agregando ingredientes a la thermomix e integrarlos hasta obtener una masa. Después haremos una bola con la masa y la dejaremos reposar. Cuando haya reposado estiramos, horneamos y decoramos. No nos va a llevar mucho tiempo y el resultado es asombroso. 

 

ELABORACION

  1. Introducimos el azúcar normal y lo pulverizamos 30 segundos a velocidad 7-10 de forma progresiva hasta convertirlo en glass. 
  2. Añadimos el resto de ingredientes secos, la harina y las especias y mezclamos todo 30 segundos en velocidad 6.
  3. Incorporamos el huevo, la mantequilla en pomada y la miel y mezclamos otros 30 segundos en velocidad 6.
  4. Volcamos la masa sobre la mesa y acabamos de integrarla bien con las manos hasta formar una bola con ella. La enfilmamos y la llevamos una hora a la nevera. 
  5. Pasado el tiempo de reposo estiramos la masa sobre papel de horno con la ayuda de un rodillo a medio centímetro de grosor. 
  6. Cogemos el corta-pastas que vamos a utilizar, recortamos las piezas y las vamos colocando sobre la bandeja de horno. Juntamos los restos de masa, volvemos a estirar y a recortar piezas hasta terminarla toda.
  7. Horneamos cada bandeja a 180º entre 10-12 minutos. Una vez fuera dejamos que enfríen un rato para poder decorarlas.
  8. Una vez que han enfriado un poco preparamos el glaseado. Para ello introducimos el azúcar, la clara de huevo y las gotas de limón en la thermo. Colocamos la mariposa y programamos 4 minutos a 37 grados en velocidad 3/2. 
  9. Introducimos el glaseado en una manga pastelera y decoramos cada galleta a nuestro gusto. Dejamos que el glaseado se seque y ya tenemos listas nuestras galletas caseras navideñas de jengibre. 
  10. Podemos conservarlas en latas o envases que cierren herméticamente durante varios días. Si nos apetece regalarlas quedan muy chulas dentro de bolsitas de plástico bien cerradas con un lacito o con los adornos que se nos ocurran. 

 

 

Aquí os dejo en imágenes lo sencillo que es el proceso:

Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar.

Estiramos la masa a medio cm de grosor.

Estiramos la masa a medio cm de grosor.

Vamos recortando las piezas una a una hasta terminar la masa.

Galletas horneadas.

Una vez que han enfriado decoramos con el glaseado.

 

Si os ha gustado la receta y os apetece conocer más, podéis seguirme aquí o en mis mis otras redes sociales:

https://www.instagram.com/almu_midulcepecado/

https://es.pinterest.com/almudenalvarezp/recetas-blog-personal-mi-dulce-pecado/

FLAN DE CHOCOLATE BLANCO

FLAN DE CHOCOLATE BLANCO

 

 

¡Como presta hundir la cuchara en un postre cremoso después de una rica comida! Es como el pase final de una pareja de baile que se está marcando una buena coreografía, el broche que cierra algo perfecto. Cuando disfrutamos de una comida esplendida parece que la llegada del postre crea expectativas, pues para que esta sea redonda debe ser acorde a lo que ya nos ha hecho sentir todo lo que hemos probado.

Por eso cuando tenemos alguna comida especial familiar o con amigos me gusta llevar algo que esté rico y que tenga un toque particular. En ese tipo de eventos entra el dulce que hoy os traigo, un flan, uno de los postres mas típicos que hay, pero con ese toque especial, toque que le aporta el chocolate blanco en este caso.

Este flan es muy sencillo de elaborar, no requiere horno puesto que vamos a utilizar cuajada. Podemos jugar un poco con las cantidades de nata y leche o incluso sustituir la lecha condensada (sino tenemos por casa o no nos apetece utilizarla) por un poco de azúcar o miel. Es un postre ideal para los amantes del chocolate blanco, pues es el sabor mas predominante, el toque especial que lleva. A mi particularmente me encanta, pero aunque no seáis fanáticos de este chocolate seguro que de todas formas os va a gustar. 

A la hora de saborearlo es muy cremoso, se deshace solo en la boca y no empalaga nada. Queda muy bien acompañado con un poquito de nata montada, sirope de chocolate, de fresa, con toppins… lo que mas nos guste. Creo que la mejor forma de que os hagáis una idea es que os pongáis manos a la obra ya, así que os dejo con la receta y espero que os guste. 

 

 

 

INGREDIENTES

Para 8 raciones

  • 350 g de chocolate blanco.
  • 500 ml de nata para montar.
  • 700 ml de leche entera.
  • 40 g de leche condensada.
  • 2 huevos.
  • 2 sobres de cuajada.
  • Caramelo liquido.
  • Esencia de vainilla (opcional).

 

DE FORMA TRADICIONAL

Esta receta es ideal para los amantes del chocolate blanco. Es un flan muy cremoso donde el sabor predominante sin duda es el del chocolate. Diría que es un postre ideal para cualquier comida o evento en el que queramos sorprender. El proceso es sencillo y el resultado muy sabroso. 

 

ELABORACION

  1. Comenzamos caramelizando el molde en el que vamos a elaborar el flan. Si os apetece hacer el caramelo casero en el siguiente enlace podéis acceder al proceso fácilmente. https://midulcepecado.com/caramelo-liquido/.
  2. Cogemos una pota u olla e introducimos la nata, los dos tipos de leche y los huevos. Con la ayuda de una batidora mezclamos todo hasta que no queden grumos.
  3. Llevamos la mezcla a ebullición a fuego intermedio removiendo constantemente con una varilla. En el momento en que adquiera textura cremosa (no es necesario que llegue a hervir) introducimos todo el chocolate partido en onzas, la cuajada y la esencia de vainilla.
  4. Seguimos removiendo hasta que todo el chocolate se funda. Cuando la mezcla empiece a hervir ya podemos volcarla sobre el molde caramelizado. Dejamos que enfríe unas horas o hasta el día siguiente en el frigorífico. 
  5. Una vez frío y cuajado desmoldamos y decoramos al gusto. A la hora de emplatarlo siempre va muy bien con un poquito de nata montada, sirope de chocolate, caramelo, fresa… 

 

CON THERMOMIX

Las cantidades que están indicadas hacen que el flan sea muy generoso, para 8 personas aproximadamente. Si somos menos, de 2 a 4, con la mitad de ingredientes sería suficiente. Con la ayuda de nuestra maquina, en apenas unos pasos vamos a obtener este flan cremoso con sabor a chocolate blanco para disfrutar a la hora del postre. 

 

ELABORACION

  1.  Lo primero que vamos a hacer es caramelizar el molde que vamos a emplear. Para ello o bien usamos caramelo comprado o lo hacemos casero. Si os apetece hacerlo en casa pinchando en el siguiente enlace lo elaboramos de forma muy rápida: https://midulcepecado.com/caramelo-liquido/
  2.  Una vez que hemos caramelizado el molde introducimos el chocolate blanco partido en onzas en la thermo. Lo trituramos unos segundos con el turbo hasta reducirlo a grano. Lo reservamos fuera. 
  3. Sin lavar el vaso introducimos la nata, las dos leches y los huevos. Programamos 6 minutos a 90º en velocidad 4.
  4. Pasado este tiempo añadimos el chocolate reservado, los dos sobres de cuajada y un poquito de esencia de vainilla si nos apetece. Programamos otros 6 minutos a 90º y velocidad 4. 
  5. Volcamos la mezcla sobre el molde y dejamos que cuaje durante unas horas o hasta el día siguiente. 
  6. Una vez cuajado lo desmoldamos y lo mantenemos en nevera hasta su consumo. A la hora de servirlo y emplatarlo siempre suele quedar muy bien acompañado con un poquito de nata montada, sirope de chocolate, fresa…

 

Si os ha gustado la receta y os apetece conocer más, podéis seguirme aquí o en mis mis otras redes sociales:

https://www.instagram.com/almu_midulcepecado/

https://es.pinterest.com/almudenalvarezp/recetas-blog-personal-mi-dulce-pecado/

TURRON DE CHOCOLATE BLANCO CRUJIENTE

 

 

¡Que rápido pasa el tiempo! Parece que fue hace dos días cuando quitamos el árbol de navidad y ya estamos de nuevo a punto de ponerlo. Cuando nos demos cuenta estaremos despidiendo los polvorones y dándole la bienvenida a los dulces de carnaval. El tiempo es muy fugaz y por ello hemos de aprovecharlo al máximo y disfrutar cada pequeño momento. Y para disfrute, que no se diga, aquí esta este turrón de navidad que vamos a saborear intensamente cuando lo tengamos desmoldado. 

El turrón de chocolate es un clásico por excelencia y este tipo en concreto, bien crujiente, es muy sencillo de elaborar. Es como el chocolate con leche crujiente pero con la versión de chocolate blanco. He probado a hacer los dos y la verdad que no se por cual me decantaría, los dos tienen su embrujo y son tremendamente adictivos. 

Con tan solo tres ingredientes vamos a obtener un dulce que nos va hacer estallar el paladar. Únicamente tenemos que derretir la manteca y el chocolate e integrarle el arroz inflado. Después solo hay que rellenar los moldes y esperar a que endurezca. El proceso mas sencillo no puede ser, y el resultado ¡que os voy a decir!, prefiero que lo comprobéis vosotros mismos. 

Ya sea de forma tradicional, sometiendo el chocolate al baño maría o bien con la thermomix, enseguida vamos a lograr una buena mezcla con la que rellenar los moldes. ¿Qué todavía no tenéis moldes para hacer turrón? Pues no pasa nada, eso tiene fácil solución. Podemos recortar la forma de un molde con el cartón de la leche. Utilizando los tetra-briks se pueden hacer grandes cantidades. Por otro lado también podemos aprovechar los moldes que tengamos por casa de silicona alargados, los típicos de hacer bizcochos, flanes etc. Incluso se puede elaborar en tuppers que tengan forma rectangular. Hay muchas opciones. Si preferís adquirirlos en el mercado una buena opción son los de silicona, los que he utilizado para esta receta. Están a la venta en Amazon entre otras opciones. Son super cómodos y fáciles de limpiar. 

Si sois fans del chocolate blanco solo me queda deciros que escojáis el que mas os guste, la marca por la que siempre os decantéis en el supermercado. En mi caso soy forofa del chocolate blanco Milkybar y es el que he utilizado para hacer este turrón , pero como todo, cada uno tiene sus gustos y es primordial que siempre uséis el tipo que mas os convenza. Dicho todo esto os dejo con la receta ¡Espero que os guste!

 

INGREDIENTES

Para dos tabletas:

  • 600 g de chocolate blanco.
  • 60 g de manteca de cerdo.
  • 90 g de arroz inflado chocolateado (tipo Choco Krispies).

 

DE FORMA TRADICIONAL

Con estos tres ingredientes elaborar el turrón va a ser muy sencillo. Solo tenemos que fundir el chocolate y la manteca, integrar el arroz inflado y  dejar enfriar. 

 

ELABORACION

  1. Comenzamos partiendo todo el chocolate en trocitos pequeños y lo vamos introduciendo en un recipiente apto para el baño maría. 
  2. Colocamos el recipiente dentro de otro mas grande donde habremos introducido un poco de agua y lo llevamos a ebullición a fuego intermedio.
  3. Revolvemos constantemente y vemos como el chocolate se va fundiendo poco a poco. Mientras, calentamos un poco la manteca de cerdo en el microondas. 
  4. Una vez que tenemos el chocolate fundido agregamos la manteca y revolvemos hasta que se funda y obtengamos una mezcla muy liquida. 
  5. En el momento en que la mezcla ya esté liquida la retiramos del fuego y agregamos el arroz inflado. Mezclamos bien con una lengua para que quede bien repartido por el chocolate. 
  6. Rellenamos los moldes con la mezcla y dejamos que enfríen unas horas. Una vez que solidifique  desmoldamos y ya  tenemos el turrón a nuestra disposición. Para conservarlo tan solo tenemos que envolverlo en papel film y mantenerlo en un lugar fresco. 

 

CON THERMOMIX

Esta receta de turrón es una de las mas sencillas que nos podemos encontrar. Tan solo necesitamos 3 ingredientes y apenas nos va a llevar unos minutos elaborarlo. Gracias a la thermomix el proceso es pan comido y el resultado es espectacular.

 

ELABORACION

  1.  En primer lugar introducimos en la thermomix la manteca de cerdo y la calentamos 3 minutos a 70º en velocidad 3. 
  2. Introducimos el chocolate partido en trozos y programamos 3 minutos a 70º en velocidad 3 de nuevo. Comprobamos que el chocolate este liquido del todo, en caso contrario anotamos un minuto mas o lo necesario hasta que quede bien fundido. 
  3. Una vez que tenemos la mezcla liquida añadimos el arroz inflado. Mezclamos 8 segundos a velocidad 3. En este caso he utilizado el chocolateado para hacer contraste, en el caso del chocolate con leche suelo utilizar el arroz inflado blanco por el mismo motivo, para crear el efecto contrario. Esto lo hago a titulo personal, podéis usar el que mas os apetezca.  
  4. Repartimos la mezcla en 2 moldes y dejamos que endurezcan hasta el día siguiente. Una vez que esté solido ya podemos desmoldar el turrón. Si queremos conservarlo durante tiempo lo envolvemos en papel film y lo guardamos en un sitio fresco. De esta manera podemos meterle mano en el momento en que mas nos apetezca. Espero que la receta os haya gustado y que disfrutéis esta delicia de turrón ya sea dentro de navidades o porque no, fuera de temporada.

 

Moldes rellenos

Los moldes de silicona son muy prácticos y fáciles de limpiar.

 

Si os ha gustado la receta y os apetece conocer más, podéis seguirme aquí o en mis mis otras redes sociales:

https://www.instagram.com/almu_midulcepecado/

https://es.pinterest.com/almudenalvarezp/recetas-blog-personal-mi-dulce-pecado/

MERMELADA DE CALABAZA

MERMELADA DE CALABAZA

 

 

Volvemos a la carga de nuevo con una receta de las que mas me gustan, las de mermelada. Como podéis comprobar en el índice he subido gran variedad de mermeladas para que tengáis muchas opciones según la fruta que mas os guste o que caiga por vuestras manos en cantidad en un momento dado.

Es sin duda una de las variantes que mas nos gustan en el desayuno y la merienda, sobre todo para untar en las tostadas (ya sean de pan, de molde, biscotes…) normalmente acompañada de una base de queso, mantequilla… lo que mas nos guste. Nunca puede faltar un tarro en nuestra nevera para tener a mano en cualquier momento (a los niños también les chifla) y ya si nos apetece siempre podemos hacer en cantidad y tener conservas para todo el año. 

La mermelada que hoy os traigo es de calabaza. Como el otoño pasado en el huerto recogí una gran cantidad de esta gran fruta y me están aguantando de momento en muy buenas condiciones en lo que va de año esta vez he decido utilizarlas para hacer una buena confitura. Podéis utilizar cualquier tipo de calabaza dulce, en mi caso planté una variedad muy similar a las de tipo Violín (las que nos podemos encontrar en cualquier supermercado).

Esta receta lleva azúcar, pero en contra de la norma general de meter tanta cantidad de azúcar como de fruta, suelo utilizar siempre menos cantidad para  hacerla menos calórica y mas sana. Además, en este caso la calabaza nos aporta grandes beneficios. Nos ayuda a reforzar nuestras reservas, cuida el sistema cardiovascular, es diurética, antioxidante, buena para el aparato digestivo y para nuestra salud ocular. Como podéis ver tenemos varios motivos para elaborar esta gran receta si tenemos calabaza en nuestra cocina. 

 

INGREDIENTES

Para 2-3 tarros

  • 1 kg de calabaza (ya troceada).
  • 500 g de azúcar.
  • 1 limón.
  • Canela. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Para hacer esta mermelada tan solo necesitamos  los ingredientes, una pota o cazuela y una cuchara de madera para ir removiendo la mezcla. Preparamos nuestros tarros y comenzamos con la receta.

 

ELABORACION

  1. Lo primero que vamos hacer es esterilizar bien los tarros antes de ponernos con los ingredientes. Introducimos todos los tarros de cristal con sus tapas dentro de una pota y cubrimos todo con agua. Lo llevamos a ebullición y una vez que el agua rompa a hervir lo dejamos 20 minutos mas. Pasado este tiempo dejamos secar tanto envases como tapas al aire libre. 
  2. En el momento en que tenemos los tarros secos comenzamos con los ingredientes. Pelamos la calabaza desechando tanto piel como pepitas. Introducimos un kilo aproximadamente dentro de una pota cortado en daditos. 
  3. Agregamos el azúcar, el zumo de 1 limón y un poquito de canela en polvo. Llevamos la mezcla a ebullición y una vez que hierba bajamos el fuego a un nivel intermedio. Dejamos que se vaya confitando unos 40 minutos aproximadamente, siempre revolviendo cada poco con la cuchara de madera para que no se nos pegue. 
  4. Pasado el tiempo estimado retiramos una cucharada a un plato frío (si lo metemos previamente en el congelador estará perfecto) y esperamos un minuto a ver que consistencia coge la mermelada. Si la queremos un poquito mas espesa dejamos que se siga cocinando en el fuego un rato mas, eso ya va al gusto de cada uno.
  5. A mi particularmente me gusta la mermelada sin grumos. Si es vuestro caso y os apetece reducirla lo metemos todo en una trituradora y trituramos hasta obtener el punto que mas nos convenza.
  6. Una vez que tenemos la mermelada lista rellenamos los tarros y los cerramos correctamente. Llegados a este punto tenemos dos opciones, o guardarla en nevera si la vamos a consumir en los días siguientes o bien hacer un baño maría si queremos que nos aguante semanas, meses o incluso un año entero. 
  7.  Para hacer el baño maría tan solo tenemos que introducir los tarros rellenos bien cerrados en una pota y cubrirlos enteros de agua. Lo llevamos todo a ebullición y una vez que el agua rompa a hervir lo dejamos unos 20 minutos mas. Pasado este tiempo ya los podemos retirar, el baño maría está listo. Ahora tan solo queda disfrutarla. 

 

CON THERMOMIX

Elaborar esta receta es pan comido gracias a nuestra maquina. Cogemos unos envases adecuados, los esterilizamos, y una vez que estén secos introducimos los ingredientes y la ponemos a trabajar. Como resultado vamos a obtener una fina mermelada para acompañar cualquier tentempié, desayuno o merienda. Vamos a sacarle provecho a esta gran fruta (la calabaza) que nunca dejará de sorprendernos en la cocina.

 

ELABORACION

  1. En primer lugar siempre que vamos a elaborar cualquier tipo de mermelada lo que debemos hacer antes de introducirnos en la receta es esterilizar los envases o tarros de cristal que vamos a utilizar. Para ello introducimos los envases y las tapas dentro de una pota y lo cubrimos todo con agua. Lo llevamos a ebullición y una vez que el agua rompa a hervir lo dejamos 20 minutos mas. Pasado este tiempo retiramos y dejamos secar tanto envases como tapas al aire libre.
  2. Una vez que tenemos los tarros secos podemos comenzar con la receta. Pelamos la calabaza y desechamos piel y pepitas. Introducimos en la thermomix un kilo aproximadamente en trocitos pequeños. 
  3. Agregamos el azúcar, el zumo del limón y un poquito de canela. Mezclamos 10 segundos en velocidad progresiva 5-10. Quitamos el cubilete, colocamos el cestillo y acto seguido programamos 45 minutos en temperatura varoma y velocidad 2. 
  4. Pasado este tiempo observamos la textura que tiene la mermelada. Si la queremos más reducida ponemos el cubilete de nuevo y trituramos unos segundos en velocidad progresiva 7-10 hasta obtener la consistencia que mas nos guste. 
  5. Una vez que tenemos la mezcla lista rellenamos los tarros y los cerramos correctamente. A partir de este momento tenemos dos opciones. Si la vamos a consumir en los siguientes días podemos conservarla en nevera sin ningún problema. Si queremos elaborar conservas y que nos aguante semanas, meses o incluso un año entero entonces debemos hacer un baño María. 
  6. El baño maría es muy sencillo. Tan solo tenemos que introducir los tarros de mermelada en una pota, llenarla de agua hasta taparlos por completo y llevarlo todo a ebullición. Una vez que el agua rompa a hervir lo dejamos 20 minutos mas y de esta manera ya tenemos hecho el vacío a los tarros. Siempre es aconsejable hacerlo para evitar una intoxicación alimenticia. Espero que os guste la mermelada y si es así que me dejéis algún comentario al respecto. 

 

Si os ha gustado la receta y os apetece conocer más, podéis seguirme aquí o en mis mis otras redes sociales:

https://www.instagram.com/almu_midulcepecado/

https://es.pinterest.com/almudenalvarezp/recetas-blog-personal-mi-dulce-pecado/

PETIT SUISSE DE CHOCOLATE

PETIT SUISSE DE CHOCOLATE

 

 

Cuando era pequeña, recuerdo que de vez en cuando caían unos petit de chocolate por casa. En vez de comerlos de uno en uno después de las comidas, como todo hijo de vecino, lo que hacía era merendarme cuatro del tirón. No llegaban a la cocina a menudo, entonces el día que aparecían, mi ansia glotona se lanzaba a por ellos sin pensarlo. Con el paso del tiempo he ido optando por otras opciones mas sanas, pero si es verdad que de vez en cuando, ¡me pego el gustazo!

¡Que ricos! ¡Que cremosos!¡Que sabor tan intenso a chocolate! ¿Y si os dijera que es muy sencillo elaborarlos en casa y así evitamos aditivos y conservantes extras? Pues sí, con los elementos adecuados podemos obtener esta crema de chocolate tan adictiva que tanto gustan a peques y a mayores. ¿Y realmente saben como los comprados? Pues de nuevo respuesta afirmativa, utilizando buenos ingredientes y el chocolate que mas nos guste obtendremos unos petits que nada tienen que envidiar a los del supermercado.

¿El proceso? De lo mas sencillo. Tan solo se trata de ir uniendo ingredientes y espesarlos con la gelatina en el momento adecuado . Una vez que obtenemos la crema, la distribuimos por los tarros, dejamos que enfríe en nevera y luego ya nos podemos dar el gustazo en el momento que creamos conveniente. ¿Os animáis? ¡Os aseguro que en el momento en que cojáis la cuchara va a ser un no parar!

 

INGREDIENTES

  • 200 g de chocolate negro.
  • 170 ml de leche entera.
  • 200 ml de nata para montar.
  • 220 g de queso cremoso (tipo Philadelphia). 
  • 50 g de azúcar.
  • 2 hojas de gelatina neutra. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Para crear estos petits tan solo necesitamos unos envases con tapa, una pota o cacerola y ponernos manos a la obra. Es tan sencillo como ir introduciendo los ingredientes poco a poco hasta que formen una mezcla homogénea.

 

ELABORACION

  1. Comenzamos introduciendo en una pota o cacerola la leche junto con el chocolate negro en trocitos. Lo llevamos todo a ebullición y revolvemos hasta que el chocolate esté fundido y mezclado con la leche.
  2. Mientras tenemos la mezcla al fuego introducimos las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría cubriéndolas por completo para hidratarlas. Las dejamos al menos 5 minutos.
  3. Cuando el chocolate ya esté bien integrado en la leche retiramos la pota del fuego e introducimos las hojas de gelatina escurridas. Revolvemos bien.
  4. Añadimos el resto de ingredientes, el azúcar, la nata y el queso cremoso. Batimos con la batidora hasta que se mezcle todo y obtengamos una crema homogénea.
  5. Repartimos la crema en los recipientes. En mi caso suelo utilizar envases de la yogurtera y da para rellenar entre 4-5 tarros. Si los queremos como los comprados en el super que son mas pequeñitos obtendremos mas unidades.
  6. Dejamos que enfríen en nevera el tiempo suficiente y después ya podemos meterle un poco de cuchara cuando nos apetezca. Aguantan en nevera entre 4-5 días aproximadamente, aunque seguro que vuelan mucho antes.

 

CON THERMOMIX

Elaborar estos petit de chocolate no puede ser mas sencillo con la thermo. Tan solo tenemos que derretir el chocolate dentro de la leche y después ir integrando ingredientes. Rellenamos los tarros, dejamos que enfrié todo en la nevera y después nos damos el gustazo cuando mas nos apetezca. 

 

ELABORACION

  1. Comenzamos la receta introduciendo en la thermomix la leche junto con el chocolate partido en onzas. Programamos 6 minutos a 90º en velocidad 2. 
  2. Mientras la maquina esta funcionando colocamos las hojas de gelatina dentro de un recipiente con agua fría. Dejamos que se hidraten al menos 5 minutos.
  3. Cuando la thermomix termine el programa escurrimos las hojas de gelatina y las introducimos en la maquina. Mezclamos 30 segundos en velocidad 4. 
  4. Agregamos el resto de ingredientes, la nata, el queso y el azúcar y volvemos a mezclar otros 30 segundos en velocidad 4.
  5. Rellenamos con la mezcla los tarros y los cerramos. En mi caso suelo utilizar los envases de la yogurtera y estas cantidades dan para 4-5 unidades. Si los queremos mas pequeñitos (como los comprados) saldrán varias raciones mas. 
  6. Dejamos que enfríen en nevera y los degustamos cuando nos apetezca, siempre teniendo en cuenta de aguantan aproximadamente entre 4-5 días.  

 

Si os ha gustado la receta y os apetece conocer más, podéis seguirme aquí o en mis mis otras redes sociales:

https://www.instagram.com/almu_midulcepecado/

https://es.pinterest.com/almudenalvarezp/recetas-blog-personal-mi-dulce-pecado/

1 2 3 12