MERMELADA DE CEREZA

MERMELADA DE CEREZA

 

 

¡Como me presta hacer mermelada con fruta de temporada! Me encanta ir con unas cestas a recolectar cuando los árboles están repletos e ir para casa cargada con miles de ideas en la cabeza. Con la fruta que recojo suelo hacer piezas de dulce, mermeladas, tartas, bizcochos… siempre encuentro la manera de darle un buen uso. 

Hace unas semanas, vi que uno de los cerezos del pueblo (nos movemos por el occidente de Asturias), tenía las cerezas a puntito de caramelo. Estaban empezando a abandonar el verde por el rojo pero todavía les quedaba un poco por madurar. Deje que pasasen unos días para que cogiesen justo el punto de madurez que necesitan y después recolecté una buena cantidad. ¡Que dulces, que ricas estaban!

La cereza, es una fruta que dura muy poco, si no la recogemos a tiempo, enseguida madura y se estropea. Hay que recogerla en el momento adecuado y luego consumirla en los días siguientes, ya que no aguanta mucho. Con lo cual ¿Qué puedo hacer con varios kilos de cereza sobre la mesa sin que se echen a perder? Pues muy sencillo, la elaboración mas recurrente para estos casos, una buena mermelada casera.

¿Y como se puede hacer una buena mermelada, que esté rica y con la textura que mas nos guste? Pues con la fruta en un buen estado de madurez, un poco de azúcar, limón y siguiendo la receta que a continuación os muestro. Con ella podréis elaborarla de forma muy simplificada, tanto de forma tradicional como con la thermomix. Conseguiremos una mermelada con una buena consistencia (hay quien le gusta mas espesa o menos) y con una buena textura (hay quien le gusta con muchos grumos, con unos pocos, o bien batida). Si os apetece endulzar un poco el día y tenéis cerezas en vuestra mesa, os animo a probar este manjar. 

 

 

INGREDIENTES

  • 800 g de cerezas (sin hueso).
  • 400 g de azúcar.
  • Zumo de 1 limón.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Para elaborar esta mermelada tan solo necesitamos los 3 ingredientes, una pota y unos buenos tarros. A partir de ahi si seguimos las indicaciones no hay fallo posible. Vamos a obtener una mermelada casera con la textura que mas nos guste y a disfrutar de ella en el momento que mas nos apetezca (podemos conservarla incluso un año entero).

 

ELABORACION

  1. Lo primero que vamos a hacer es lavar bien las cerezas, desechar los rabitos y los huesos e ir introduciéndolas en trozos en una pota o cacerola. No es necesario que la cantidad de cereza sea exacta, podemos utilizar la que nos apetezca, siempre teniendo en cuenta que el azúcar irá en función de la cereza. Siempre pondremos la mitad de cantidad de azúcar respecto a la cantidad de cereza. 
  2. Una vez que tenemos toda la cereza en la pota añadimos el zumo de un limón y el azúcar. Llevamos la mezcla a ebullición y cuando rompa a hervir la mantenemos a fuego intermedio durante media hora aproximadamente, revolviéndola cada poco. 
  3. A partir de este momento observamos que textura tiene, teniendo siempre en cuenta que una vez que enfríe va a espesar un poco. Si la vemos demasiado liquida podemos dejarla unos minutos mas en el fuego. Una vez que la retiramos del fuego rellenamos los tarros con ella. Si vemos que está muy grumosa y nos gusta mas evitar los grumos podemos batirla hasta obtener la consistencia que mas nos guste. 
  4. Los tarros que vamos a utilizar siempre deben de estar esterilizados previamente. Esterilizarlos es muy fácil. Hay que introducirlos en una pota junto con las tapas cubiertos hasta arriba de agua y ponerlos al fuego. Una vez que el agua rompa a hervir esperamos 20 minutos y ya podemos sacarlos y dejarlos secar al aire libre hasta que los utilicemos. 
  5. Si ya tenemos los tarros rellenos de mermelada, procedemos a poner las tapas. En este momento tenemos dos opciones. Si la vamos a consumir en las próximas semanas la metemos en el frigorífico sin más. Si por el contrario queremos hacer gran cantidad o conservas para tener todo el año debemos de hacerles un baño maría a los tarros. El baño maría se obtiene introduciendo todos los tarros bien cerrados en una pota y cubriéndolos hasta arriba de agua. Los llevamos a ebullición y una vez que el agua rompa a hervir los dejamos unos 20 minutos mas. De esta manera podemos tener mermelada para una buena temporada o incluso de cosecha a cosecha. 

 

CON THERMOMIX

Con la ayuda de la thermomix vamos a elaborar esta mermelada en muy poco tiempo y con un resultado espectacular. Una vez que introducimos los ingredientes programamos la maquina y nos olvidamos de estar pendientes de la mezcla ni de revolver. 

 

ELABORACION

  1.  En primer lugar comenzamos lavando las cerezas y desechando los rabitos y los huesos. Vamos introduciendo poco a poco los trocitos limpios en la thermomix hasta obtener unos 800 g aproximadamente.
  2.  Introducimos la mitad de azúcar (en este caso 400 g) y el zumo de un limón. 
  3. Quitamos el cubilete, colocamos el cestillo sobre la tapa de la thermomix y programamos 40-45 minutos, a 100º en velocidad 4. Es muy importante poner esta velocidad, ya que si ponemos menos corremos el riesgo de que al cocer se nos escape todo el liquido por el bocal. 
  4. Una vez pasado este tiempo comprobamos la textura de la mermelada. Siempre hemos de tener en cuenta que una vez que enfríe va a espesar un poco. Si la vemos muy liquida podemos ponerla unos minutos más. A mi particularmente este tiempo me ha dejado la mermelada con una consistencia perfecta, pero todo depende de la fruta y sus características particulares. 
  5. Una vez que le hemos cogido el punto a la mermelada rellenamos los tarros (previamente esterilizados) y los cerramos bien. Si vamos a consumir la mermelada en los próximos días podemos meterla en la nevera sin mas. Si lo que queremos es hacer conservas o mantenerla mas tiempo debemos esterilizar los tarros antes de utilizarlos y darles un baño María una vez que los hemos rellenado. 
  6. Esterilizar los tarros es muy sencillo, solo tenemos que lavar bien tanto los envases como las tapas con agua y jabón y luego introducirlos en una pota llena de agua y darles un hervor. Se dejan secar al aire libre y listo. Hacer el baño María (si queremos que nos dure incluso un año entero) es muy parecido. Introducimos los tarros rellenos de mermelada bien cerrados en una pota y los cubrimos enteros con agua. Los llevamos a ebullición y una vez que el agua rompa a hervir los dejamos 15-20 minutos más. De esta manera podemos conservar la mermelada en un lugar de la casa que esté fresquito (sin falta de nevera) y tener reservas para una buena temporada, o incluso de cosecha a cosecha. 

 

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TARTA DE QUESO Y CHOCOLATE CON LECHE

 

¡Cuantas veces he recurrido a este tipo de postres para los eventos gastronómicos! Están tan ricos y son tan sencillos de hacer… Concretamente suelo elaborar a menudo la versión ¨blanca¨ de esta tarta, es decir la de nata y chocolate blanco. Es una tarta muy ligera, cremosa y con un sabor espectacular. El otro día me iba a poner a repostear con esa receta para llevarla a una parrillada familiar. Cuando me dispuse a hacer la lista de ingredientes que necesitaba para ir a comprar decidí darle un toque a última hora y hacerla diferente. Cambié el chocolate blanco por chocolate normal y me puse a la tarea. Si la blanca esta muy buena, esta versión chocolateada no le tiene nada que envidiar. Misma tarta , diferente estética y sabor.

Como dije antes, lleva muy poco tiempo de elaboración. Primero tenemos que hacer una base de galleta (en mi caso hice la clásica de mantequilla y galleta), pero podemos hacer la que mas nos guste. Después solo tenemos que mezclar el resto de ingredientes, hervirlos y dejar que la cuajada haga su efecto. Una vez fría la desmoldamos y decoramos como mas nos guste. Queda muy resultona, es muy sencilla y el sabor es fantástico, es la típica tarta que nos saca de un apuro cuando nos hemos comprometido a elaborar un postre casero y a penas tenemos tiempo para ello.

A la hora de escoger ingredientes, como subrayé en la receta original, es muy importante que escojamos los que mas nos gusten. Por ejemplo una nata que siempre nos funcione (en mi caso me encanta la textura de la de Pascual), un queso que nos encante (siempre he utilizado el de Philadelphia, últimamente estoy probando el de President y me da buen resultado) y un chocolate por el que perdamos la cabeza (en este caso he utilizado el chocolate de postres Nestle), aunque en cuanto a chocolates hay mucha variedad de chocolate, chocolate con leche corriente, especial para fundir, de fondant, de postres… Debemos escoger siempre aquellos sabores con los que mas nos sentimos identificados , de esta manera la tarta siempre va a ser un triunfo.

 

INGREDIENTES

Para la base de galleta:

  • 90 g de mantequilla.
  • 250 g de galleta María o similar.

Para el relleno:

  • 150 g de tableta de chocolate con leche (vale de fondant, de fundir, especial postres…).
  • 500 ml de nata para montar (recomiendo la de Pascual).
  • 250 ml de leche.
  • 150 g de azúcar.
  • 250 g de queso cremoso (tipo Philadelphia).
  • 1 sobre y medio de cuajada.

 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Las cantidades que se indican en la receta son para 8 raciones aproximadamente, por ello lo ideal es utilizar un molde desmoldable de unos 26/28 cm de diámetro. De esta manera al desmoldar nos quedara intacta y tendrá una altura adecuada. 

 

ELABORACIÓN

Base:

  1. En primer lugar vamos a triturar la galleta. Para ello o bien utilizamos un molinillo o simplemente esparcimos las galletas por encima de la mesa y les pasamos el rodillo de amasar por encima varias veces hasta que queden bien reducidas. 
  2. Fundimos la mantequilla en el microondas. En un bol mezclamos las dos materias bien y vamos esparciendo todo por la base del molde y allanando la superficie y los bordes con una cuchara hasta que nos quede uniforme.  

Relleno:

  1. Cogemos una cacerola e introducimos dentro todos los ingredientes, la nata, la leche, el azúcar, el queso , la cuajada y  el chocolate (partido en trocitos  para facilitar que se funda mejor).
  2. A fuego lento vamos removiendo constantemente con una varilla hasta que se vuelva una mezcla homogénea . Una vez que rompa a hervir removemos un par de minutos mas y retiramos del fuego.
  3. Introducimos la mezcla suavemente sobre la base de galleta y dejamos enfriar de un día para otro o mínimo seis horas.
  4. Una vez que esta fría y bien cuajada la tarta, procedemos a desmoldarla. Por encima podemos adornarla como queramos, con fideos de colores, galletas, figuritas de chocolate, bolitas, lo que se nos ocurra…  

 

CON THERMOMIX

Vamos a utilizar la thermomix para elaborar por un lado la base y por otro lado la mezcla que va a ir encima. Como vais a comprobar se ahorra mucho tiempo ya que no hay que estar pendiente de la mezcla en el fuego, la maquina se encarga de revolver continuamente e ir cocinando. Es en este tipo de recetas donde mas se notan las ventajas de tener una thermomix. 

 

ELABORACIÓN

Para la base:

  1. Trituramos las galletas en el vaso, 5 segundos a velocidad 10.
  2. Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y mezclamos 5 segundos a velocidad 5.
  3. Extendemos la mezcla por toda la base del molde y aplanamos hasta que quede uniforme con la ayuda de una cuchara.  

Para el relleno:

  1. Introducimos en el vaso el chocolate blanco y trituramos 10 segundos a velocidad 7.
  2. Integramos el resto de ingredientes, el azúcar, la leche, la nata, el queso y la cuajada. Programamos 11 minutos, temperatura 100º a velocidad 3.
  3. Introducimos la mezcla sobre la base de galleta y dejamos que enfríe hasta el día siguiente o mínimo 6 horas.
  4. Al día siguiente o cuando la tarta ya esté fría ya podemos decorarla por encima con los complementos que mas nos apetezcan, galletas, figuritas de chocolate, virutas…  

 

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CABELLO DE ANGEL

CABELLO DE ANGEL 

 

 

¡Como me gusta enredar en la cocina! Hace unos días, cayó en mis manos un bonito ejemplar de cidra. Me la trajo la madre de una compañera del cole de mi hija del huerto que tienen en Ferrera de los Gabitos, una población que pertenece al concejo de Valdés, de aquí de Asturias (no dejéis de visitarlo si alguna vez hacéis turismo por los alrededores). Cuando la vi, me restregué las manos igual que si fuera una niña con un nuevo juguete.

Nunca antes había visto este tipo de calabaza en persona, de hecho no sabía ni como se llamaba. Tenía claro que el cabello de ángel venía de una calabaza pero no conocía la variedad especifica ni sus características particulares, así que en cuanto me la trajo me puse al día y empecé a preparar mi propio cabello de ángel casero.

La Cidra, para los que no la conocéis, es una calabaza de piel dura de color verdoso rellena de una pulpa blanquecina dulce. Su peso oscila entre los 4 y 6 kilos. Suele cultivarse en huertos familiares en climas templados y cálido-húmedos.  Las flores y los brotes tiernos pueden utilizarse como verdura, y el fruto se consume como dulce y suele emplearse para bebidas. En el ámbito de repostería esta muy demandada, ya que se fabrica con ella el famoso cabello de ángel. La recolecta tiende a ser invernal. Se recomienda dejarla entre seis meses y un año reposando antes de su utilización , para así consumirla cuando tenga el sabor en su estado mas optimo.

El cabello de ángel se obtiene mediante la cocción de la pulpa junto al jarabe de azúcar. Durante dicha cocción la pulpa se irá deshilando en pequeños hilos dorados, dando lugar a este gran manjar que nos sirve para múltiples recetas. Podemos utilizar el cabello para elaborar empanadas, bayonesas, ensaimadas, tartas, bizcochos… Una vez que lo obtenemos si queremos conservarlo una temporada o bien de cosecha a cosecha, haciendo un pequeño baño María a todos los tarros nos aguanta perfectamente. Los dejamos en el lugar mas fresco de la casa y tenemos cabello para todo el año. Si tenéis la oportunidad de haceros con alguna calabaza de este tipo y os apetece exprimirla al máximo aquí os dejo los pasos a seguir, veréis que es muy sencillo de elaborar.

 

 

Cidra

Calabaza por dentro

 

INGREDIENTES

Para 2 tarros de cabello

  • 800 g de pulpa de cidra cocida.
  • 400 g de azúcar.
  • Zumo de 1 limón.
  • Canela en polvo.

 

DE FORMA TRADICIONAL

El cabello de ángel se obtiene con el mismo proceso al que solemos someter las mermeladas, la única diferencia es que en este caso debemos cocer previamente la cidra para poder extraerle la pulpa con facilidad. Por lo demás, todo es igual ya que se trata de una calabaza confitada en almíbar de azúcar como cualquier otra mermelada. 

 

ELABORACION

  1.  Comenzamos partiendo la calabaza en varios trozos. Como la piel es muy dura y puede que nos cueste con el cuchillo lo que vamos a hacer es romperla de forma mas natural. Para ello la introducimos en una bolsa y la dejamos caer al suelo varias veces hasta que vaya estallando y partiéndose en pedazos.
  2. Eliminamos todas las pepitas e introducimos los trozos cubiertos de agua en una olla grande. Llevamos la calabaza a ebullición a fuego intermedio y la dejamos cocer una hora aproximadamente, hasta que veamos que la pulpa se despega con facilidad de la piel.
  3. Una vez que hemos cocido toda la calabaza, dejamos escurrir los trozos en un escurridor para eliminar el exceso de agua mientras enfrían un poco. Guardamos un poco de agua sobrante por si nos hace falta mas adelante al confitarla.
  4. Cuando estén bien escurridos vamos a ir sacando la pulpa con una cuchara poco a poco y rompiéndola en pequeños pedacitos hasta dejar la piel sola. En este momento vamos a pesar la pulpa, pues el peso nos va a indicar cuanto azúcar vamos a necesitar. Siempre vamos a utilizar la mitad de peso de azúcar respecto a la pulpa. Por ejemplo si nos sale un kilo de pulpa agregaremos 500 g de azúcar.
  5. Introducimos la pulpa en una olla de nuevo, la cantidad de azúcar correspondiente, el zumo de un limón y un poquito de canela en polvo. Llevamos a ebullición a fuego bajo una hora y media aproximadamente hasta que quede doradita y reducida. Si vemos que necesita algo de liquido, pues se ha quedado corto antes de tiempo, añadimos  agua reservada de la primera cocción.
  6. Cuando tenemos el cabello listo procedemos a rellenar los tarros con el. Podemos guardarlos en la nevera varios días si los vamos a consumir en un tiempo cercano. Si queremos que nos dure meses o incluso de cosecha a cosecha lo que tenemos que hacer es rellenar los tarros (previamente esterilizados) y darles un pequeño baño María. Para ellos los introducimos en una olla y los cubrimos hasta arriba de agua. Lo llevamos a ebullición y en el momento en que el agua rompa a hervir los dejamos 20 minutos mas. Retiramos los tarros cuando haya pasado el tiempo y ya podemos guardarlos en el lugar mas fresco de la casa hasta el momento en que nos apetezca utilizarlos.

 

CON THERMOMIX

Para elaborar el cabello de ángel vamos a utilizar dos artefactos, una olla (si es rápida mejor) y la thermomix. Con la primera coceremos la calabaza para poder extraer toda la pulpa y con la thermo confitaremos la pulpa para obtener el cabello.

 

ELABORACION

  1. En primer lugar vamos a partir la calabaza en trozos para poder cocerla y extraerle la pulpa. Como la cidra tiene la piel muy dura es mejor evitar el cuchillo y partirla de otra manera. La forma mas sencilla es dejarla caer al suelo. En mi caso introduje la calabaza en una bolsa y la deje caer desde la altura de mis brazos  varias veces , de forma que va estallando ella sola y así nos ahorramos el sufrimiento del cuchillo. 
  2. Una vez que la tenemos en trozos eliminamos todas las pepitas y los introducimos en una olla rápida con un poco de agua. Programamos 20 minutos de cocción. Cuando haya cocido sacamos los trozos y los dejamos enfriar un poco sobre un escurridor para quitar el exceso de agua. 
  3. Extraemos toda la pulpa con la ayuda de una cuchara y desechamos la piel. Volvemos a dejar que escurra un poco en un colador grande para eliminar mas agua. Una vez escurrida introducimos 800 gramos en la thermomix junto con el zumo de un limón, la mitad de azúcar (400g) y un poco de canela en polvo. Colocamos el cestillo en vez del cubilete y programamos 40 minutos en velocidad 1 con giro a la izquierda y posición varoma. De cada calabaza podemos extraer una cantidad de pulpa determinada. En mi caso me dio para elaborar 3 tandas de cabello, siempre hay que  tener en cuenta que con la cantidad de pulpa que utilicemos siempre vaya la mitad de azúcar a juego. 
  4. Una vez que la mezcla se haya confitado vamos a ver la textura que tiene. Si nos apetece un poco mas triturada trituramos con la thermo unos segundos a nuestro gusto. Rellenamos los tarros que vamos a utilizar (previamente esterilizados) y los cerramos bien. 
  5. Si vamos a consumir el cabello en los días posteriores podemos conservar los tarros en nevera. Si al contrario queremos guardarlo para mas adelante podemos disfrutar de el durante todo el año haciéndoles un pequeño baño María a los tarros. Para ellos los introducimos en una pota totalmente cubiertos de agua y los llevamos a ebullición. En el momento en que el agua empiece a hervir los dejamos unos 20 minutos aproximadamente y luego los retiramos. De esta manera los podemos conservar en el lugar mas fresco de la casa durante meses, o incluso de cosecha a cosecha. Así de fácil podemos obtener nuestro propio cabello de ángel para utilizarlo cuando mas nos apetezca. 

 

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MONAS DE PASCUA

MONAS DE PASCUA

 

 

Esta semana Santa me apetecía hacer alguna recetuca nueva, algo típico de estos días tan señalados. Todos sabemos que por estas fechas se suelen hacer mucho los frixuelos, el arroz con leche, las torrijas, picatostas, mantecados… y un sin fin de dulces más. Entre todas estas elaboraciones encontré una muy señalada que hasta ahora nunca había elaborado, el pan dulce de Pascua. Así que no se diga más, me puse a indagar.

Desempolve los viejos apuntes y recetas de cuando era mas jovencita y estaba estudiando en la escuela de Hostelería y encontré la elaboración de la masa de pan dulce que unos de los profesores nos había puesto como ejemplo. Elabore la masa como me indicaba la receta y a partir de ahí hice ciertos retoques a mi manera y la volví a rehacer. El resultado… pues solo puedo decir que nunca vi a mi hija comer unas monas con tanta gana mojaditas en la leche. Como nos salieron unas cuantas piezas nos pusimos las botas hasta arriba esa semana. 

Las monas están formadas por una masa dulce que se elabora por muchos países durante la Semana Santa. Es una especie de mezcla entre pan y bizcocho dulce. Como cualquier elaboración hay muchas versiones diferentes, los ingredientes son similares y rellenos podemos encontrar desde pasas a chocolates, almendra, fruta confitada… Las formas también pueden ser muy diversas, en forma de bizcocho, de trenzas, de bolas, caracolas etc. y la decoración siempre va donde la imaginación nos lleve, con huevos de chocolate, huevos cocidos naturales, con azúcar perlado, lagrimas… tenemos muchísimas versiones diferentes para elegir. 

En este caso primero hice la masa con la decoración de huevos cocidos. Tengo por casa colorantes alimentarios así que aproveché para darles un baño de color. Le di una forma de caracola  trenzada como vi en varias elaboraciones y decoré los panes con un poco de azúcar perlado. Unos días después me apetecía volver a hacerlos pero con una versión diferente, la chocolateada. Así que le añadí a la masa pepitas de chocolate, la forma la hice simplemente enroscando un churro en forma de caracola simple y la decoré con mas pepitas y azúcar perlado, en este caso prescindí de los huevos. Solo puedo decir que a partir de este año se va a convertir en una de las recetas fijas de la Semana Santa. Si os apetece probar esta versión o tomarla como referente para elaborar la vuestra propia os animo a que sigáis leyendo. 

 

INGREDIENTES

6 PIEZAS

PARA LA MASA

  • 675 g de harina de trigo. 
  • 150 g de azúcar.
  • 230 ml de agua. 
  • 2 huevos.
  • 30 g de mantequilla.
  • 50 ml de aceite de oliva.
  • 40 g de levadura fresca.
  • 15 g de sal.

PARA LA DECORACION

  • 6 huevos.
  • Colorantes alimentarios.
  • Azúcar perlado.
  • 1 paquete de pepitas o lagrimas de chocolate.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Vamos a elaborar esta receta de forma muy sencilla. Si queremos utilizar huevos naturales los cocemos previamente y luego los decoraremos. Una vez listos nos pondremos con la masa y montaremos las piezas en un abrir y cerrar de ojos. 

 

ELABORACION 

  1. Si vamos a utilizar los huevos naturales lo primero que hemos de hacer es cocerlos. Para ello introducimos en una pota o cacerola los 6 huevos y los cubrimos con agua caliente y un poco de sal. Los llevamos a ebullición y una vez que el agua rompa a hervir los dejamos 12 minutos exactos para que cuezan bien.
  2. Esperamos a  que los huevos enfríen y luego procedemos con el baño de color. Llenamos seis vasos como podéis ver en la foto de abajo con agua, una cucharadita de vinagre blanco y unas gotas del colorante que mas nos apetezca. Introducimos cada huevo en un vaso y dejamos que se vayan tiñendo media hora aproximadamente. Una vez transcurrido el tiempo los sacamos del agua y los dejamos secar para poder añadirlos a la masa. 
  3. Ahora que tenemos listos los huevos para la decoración vamos a proceder con la masa. Sobre la mesa de trabajo hacemos un volcán con toda la harina y en su interior iremos introduciendo el resto de ingredientes. La mantequilla la agregaremos en trocitos y a temperatura ambiente. Con las manos, vamos a ir integrando todo poco a poco hasta conseguir una masa bien definida. Debe de ser manejable, no tiene que pegársenos a las manos, en ese caso añadiremos un poco de harina mas. Una vez que tenemos la masa hacemos una bola y la dejamos levar en un cuenco engrasado en aceite y tapada con un paño un par de horas aproximadamente.
  4. Después de que haya doblado su volumen, cogemos la masa, la volcamos sobre la mesa de trabajo y la desgasificamos un poco con las manos. Acto seguido la dividimos en 6 porciones iguales. A partir de aquí vamos a ir dándole forma de pan a cada porción. 
  5. Cogemos la primera porción y la dividimos en dos partes iguales. Elaboramos un par de churros con cada una de ellas. Pegamos los extremos de los churros y vamos enroscándolos como se aprecia en las fotos de abajo. Pegamos los otros dos extremos y envolvemos el churro enroscado que nos ha quedado como si fuera una caracola. Colocamos la pieza sobre papel de horno en la bandeja y apoyamos un huevo en el centro. Repetiremos la operación con el resto de las porciones hasta obtener 6 panes. Como son piezas grandes colocaremos 3 en cada bandeja de forma separada, por lo tanto tendremos que hornear dos veces. Dejamos que las piezas crezcan de nuevo una hora mas o menos. 
  6. En el momento en que vayamos a hornear las piezas debemos pintar la superficie con un poco de huevo batido. Si nos apetece podemos distribuir un poco de azúcar perlado por la masa. 
  7. Horneamos 20 minutos a 190º con calor por arriba y por abajo cada una de las bandejas por separado. Dejamos que las piezas de pan enfríen y tenemos listo para desayunar, merendar o lo que mas nos apetezca, este gran dulce de semana Santa. 

PAN DE PASCUA CON CHOCOLATE

  • Para hacer la versión de chocolate podemos utilizar los huevos como en la primera foto o bien prescindir de ellos como hice en este caso. La masa la haremos exactamente igual, la única diferencia es que añadiremos las pepitas o lagrimas de chocolate en el amasado. A la hora de decorar también podemos pegarlas por la superficie para que queden mas vistosas. Y en el momento de darle la forma de pan a las porciones lo que he hecho es un único churro con la porción, envuelto en forma de caracola. De todas maneras podemos darle la misma forma que en la primera foto o probar una nueva si nos apetece. 

 

CON THERMOMIX

Utilizaremos la thermomix para cocer los huevos de la decoración y para obtener la masa del pan. Una vez reposada la masa, la cortaremos en porciones, le daremos forma y dejaremos que leve de nuevo para hornearla.

 

ELABORACION

  1. En primer lugar si vamos a utilizar huevos naturales para la decoración lo que vamos a hacer es cocerlos. Para ello introducimos en la thermomix medio litro de agua con un poco de sal. Colocamos los huevos en el cestillo y lo ponemos en su sitio. Programamos 15 minutos en posición varoma y velocidad 1. Una vez cocidos los dejamos que enfríen fuera.
  2. Cuando los huevos estén fríos les vamos a dar un baño de color. Para ello cogemos tantos vasos como huevos vamos a utilizar, en este caso 6. Introducimos agua en los vasos , una cucharadita de vinagre blanco y unas gotas del colorante alimentario que mas nos guste. Revolvemos todo y colocamos un huevo en cada vaso de manera que quede totalmente sumergido en el liquido. Dejamos que pillen el color una media hora mas o menos. Pasado este tiempo los retiramos del vaso y dejamos que sequen. 
  3. Ahora que tenemos los huevos listos vamos a proceder con la masa. Introducimos en la thermomix todos los ingredientes de la masa y los mezclamos 30 segundos en velocidad 6.
  4. Amasamos 4 minutos en vaso cerrado y velocidad espiga. Dejamos reposar la masa dentro de la thermomix una hora. 
  5. Una vez reposada espolvoreamos la superficie de trabajo con un poco de harina y volcamos la masa sobre ella. La desgasificamos un poco con las manos y la dividimos en seis porciones.
  6. Con cada porción vamos a ir dándole forma al pan. Cogemos la primera porción y la dividimos en dos trozos iguales y les damos forma de churro. Los unimos por un extremo y los vamos trenzando hasta volver a unirlos por el otro extremo. Después los envolvemos en forma de caracola. Colocamos un huevo en el centro de la masa y  repetimos la operación con las 6 porciones. Posamos 3 piezas de pan separadas sobre papel de horno en la bandeja. Como son 6 las hornearemos en 2 veces. Cuando hayamos dado forma a los  6 panes dejamos que las piezas leven de nuevo una hora aproximadamente. Mas abajo tenéis fotos para ver lo sencillo que es.
  7. Una vez que las piezas han levado pincelamos la superficie de cada una con un poco de huevo batido y colocamos azúcar perlado repartido (si nos apetece). Horneamos la primera tanda unos 20 minutos a 190º con calor por arriba y por abajo. Horneamos la segunda tanda y una vez que tengamos los 6 panes fríos ya podemos degustar este manjar tan típico de la semana Santa. 

 

PAN DE PASCUA CON CHOCOLATE

  • Para elaborar la versión de chocolate podemos utilizar los huevos igual que en el primer ejemplo o bien prescindir de ellos como hice en este caso. La masa la hacemos exactamente igual, la única diferencia es que añadiremos por el bocal de la thermomix las lagrimas o pepitas de chocolate durante el último minuto de amasado. También podemos utilizar el chocolate para decorar la superficie cuando le hayamos dado forma. En cuanto a la forma, se puede seguir el primer ejemplo (donde aparecen los huevos) o más sencillo aún, hacemos un único churro con cada porción y lo envolvemos en forma de caracola (como en la segunda foto). Si nos apetece innovar, le damos la que mas nos apetezca.

 

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PAN DE HUEVO DE PASCUA NORMAL

Introducimos cada huevo cocido en agua, 1 cucharadita de vinagre y colorante alimentario media hora.

Huevos teñidos.

Masa reposada.

Dividimos la masa en 6 porciones.

Cogemos cada porción y la dividimos en dos, dándoles forma de churro.

Entrelazamos los dos churros uniéndolos arriba y abajo.

Le damos forma de caracola a los churros entrelazados y colocamos un huevo en el medio. Repetimos la operación hasta obtener 6 piezas.

Dejamos que reposen una hora de nuevo, pincelamos la superficie con huevo y repartimos azúcar escarchado. Ahora solo queda hornear.

 

PAN DE HUEVO DE PASCUA DE CHOCOLATE 

Hacemos un churro con cada porción de masa ,lo envolvemos como si fuera una caracola y lo decoramos con pepitas de chocolate. Dejamos que leven una hora.

Una vez que han levado pintamos la superficie con huevo batido y repartimos azúcar perlado si nos apetece y lo introducimos en el horno.

 

BROWNIE

BROWNIE

 

 

 

¿Sabíais que el brownie dicen que se origino de un pequeño error? Hace mucho tiempo, cuentan que  un repostero estadounidense, en su intento por hacer un bizcocho de chocolate, se olvidó de añadir levadura a la masa, obteniendo como resultado un bizcocho compacto, de muy poca altura, muy jugoso y con una estética inmejorable. Hay otras versiones que distan de esta y relatan una historia diferente, pero como nunca se sabrá a ciencia cierta cual es la mas verdadera, esta me ha parecido una de las mas singulares y factibles para reseñar.

Este bizcocho dicen que fue toda una revolución. Obtuvo el nombre de brownie , que significa marroncete, por su color chocolateado. Solía elaborarse con mantequilla de cacahuete y estaba relleno de nueces y Butterscotch, que es un caramelo crujiente hecho con azúcar moreno y mantequilla. Hoy en día lo solemos hacer con mantequilla normal, relleno de nueces y en algún caso incluso con trocitos de chocolate extra. Hay quien lo acompaña con un poco de helado, y hay quien le gusta mas saborearlo trocito a trocito con un buen chocolate o café, como es mi caso particular. Ya sea de una manera o de otra el sabor es espectacular.

El secreto del brownie reside en emplear un buen chocolate. A mi particularmente me encanta el formato en polvo de la marca Paladín. Suelo adquirirlo cuando quiero hacer algún bizcocho o un buen chocolate a la taza para mojar los churros. Como todo es cuestión de preferencias, seguro que vosotros también tenéis algún chocolate particular que os trae de cabeza. Os animo a que lo utilicéis y me digáis que tal os ha salido la receta. Para ello, aquí os dejo la elaboración de forma muy sencilla, tanto con la thermomix como sin ella.

INGREDIENTES

  • 6 huevos.
  • 150 g de harina de trigo.
  • 250 g de azúcar.
  • 250 g de cacao para hacer a la taza.
  • 200 g de mantequilla.
  • 200 g de nueces.
  • Sal. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Crear un brownie no tiene truco ninguno. Con los ingredientes necesarios y siguiendo la receta paso a paso es imposible que no nos salga bien. Cogemos un bol apto para microondas y comenzamos a obrar.

ELABORACION

  1. Introducimos en un bol apto para microondas el cacao junto con la mantequilla. Vamos calentando y revolviendo cada poco hasta que se funda y mezcle todo bien.
  2. En un recipiente aparte introducimos los huevos y el azúcar y batimos con la ayuda de la batidora hasta que quede bien mezclado.
  3. Agregamos la primera mezcla de chocolate y mantequilla y revolvemos a mano con una varilla hasta mezclarlo todo.
  4. Incorporamos la harina y la sal y seguimos revolviendo hasta unificar los ingredientes.
  5. Troceamos un poco las nueces con la ayuda de un robot o molinillo y las incorporamos a la mezcla anterior. Mezclamos con la varilla de nuevo para que queden bien repartidas. 
  6. Engrasamos un molde con un poco de aceite. Yo suelo utilizar un molde desmoldable rectangular de 24×30 cm porque me gusta la altura que obtiene así el brownie, pero podéis utilizar el que mejor os venga. Extendemos la masa poco a poco y la llevamos al horno a 180º con calor por arriba y por abajo unos 20-25 minutos. 
  7. Una vez fuera del horno dejamos que enfríe un poco y desmoldamos. Podemos comprobar que la parte de afuera va a quedar muy crujiente y el interior muy jugoso. Una vez que haya enfriado del todo ya podemos disponer de el para disfrutarlo cuando mas nos apetezca. 

 

CON THERMOMIX

Vamos a elaborar la masa de el brownie muy rápidamente con la ayuda de nuestra thermomix. Una vez lista engrasamos un molde, la vertemos dentro y dejamos que el horno haga el resto del trabajo. 

ELABORACION

  1. En primer lugar vamos a introducir las nueces en la thermomix y triturarlas 6 segundos en velocidad 4. Luego las reservamos.
  2. Colocamos la mariposa e incorporamos la mantequilla (temperatura ambiente), los huevos y el azúcar y programamos 5 minutos a 37º en velocidad 3.
  3. Agregamos la harina, el cacao y la sal y mezclamos 10 segundos en velocidad 3.
  4. Quitamos la mariposa. Agregamos las nueces reservadas y las mezclamos con la espátula a mano.
  5. Pincelamos un molde con un poco de aceite. Yo suelo utilizar uno rectangular desmoldable de 24×30 cm porque así el brownie queda justo a la altura que a mi me gusta pero podéis usar el que mejor os venga. Introducimos la masa y horneamos a 180º con calor por arriba y por abajo unos 20-25 minutos. 
  6. Una vez fuera del horno esperamos a que enfríe un poco y desmoldamos. Como podemos comprobar la parte de arriba va a quedar crujiente y el relleno se va a ver muy jugosillo. Ahora solo nos queda esperar a que enfrié del todo e hincarle el diente cuando mas nos apetezca.

 

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GALLETAS MARIA

GALLETAS MARIA

 

 

 

Si hay unas galletas en el mercado que son típicas por excelencia y que recuerdo ya desde que tengo algo de uso de razón desde pequeñita,  son sin duda las galletas María. ¿Quién no las conoce a estas alturas? De vez en cuando solemos utilizarlas para el desayuno de los mas pequeños, llenamos un bol de leche, la calentamos y hundimos las galletas hasta que reblandecen. Los niños lo disfrutan de lo lindo y nosotros los mayores de vez en cuando también, para que lo vamos a negar.

Pero no solo se pueden comer de esta manera, también las podemos ingerir sueltas, las solemos utilizar para cubrir las natillas caseras, para hacer un sándwich cogiendo de dos en dos y cubriéndolas de chocolate o cualquier tipo de crema , para elaborar tartas (por ejemplo la famosa tarta de la abuela) y otras muchas elaboraciones de repostería. Las galletas María siempre han dado mucho de sí y no han salvado mas de un desayuno o merienda. 

Estas famosas galletas aparecieron en escena allá por el año 1874 en Londres, y aquí en España se empezaron a hacer muy famosas después de que terminase la guerra civil (había mucho excedente de harina de trigo y ello abarató mucho el precio). Desde entonces han ido pisando la mayoría de los hogares y dejando huella en nuestras rutinas culinarias.

No es aconsejable alimentarse a base de galletas, eso está claro, son alimentos ricos en grasas, azúcares y harinas refinadas, pero si las ingerimos de vez en cuando, como todo, siempre de forma combinada con una buena alimentación, podemos pegarnos el capricho. Y ya si las hacemos de forma casera, que eliminamos un montón de aditivos (conservantes, homogeneizantes y no quiero pensar que mas…) mejor que mejor. 

El otro día haciendo la compra, mi pareja dejo caer por el carrito una cajita que contenía un sello de galletas con varios dibujos (sabe que me pierden todos los complementos de la repostería). Entre que ya tenía ganas de hacer esta receta y que me hice con un juguetito nuevo con el que poder decorarlas ya no tuve excusa. Me puse a experimentar y creo que a partir de ahora las del supermercado van a pasar a la historia. Os cuento lo del sello porque en este supermercado, el Lidl (muchos lo conoceréis) podéis encontrar muchísimos accesorios útiles para nuestras elaboraciones caseras, y sino tenéis tienda física cerca tienen tienda online para llevártelo a domicilio. No dejéis de echarle un ojo. Aquí os dejo el enlace por si os entra la curiosidad https://www.lidl.es/. A continuación os relato la receta de forma muy sencilla y con fotos de todo el proceso tanto de forma tradicional como para la thermomix. 

 

INGREDIENTES

Para 30-35 unidades

  • 500 g de harina de trigo.
  • 150 g de azúcar normal o moreno.
  • 130 g d mantequilla.
  • 4-6 cucharadas de leche.
  • 1 huevo.
  • 10 de levadura en polvo (tipo Royal).
  • Esencia de vainilla (opcional).
  • Sal.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Vamos a elaborar estas galletas de forma muy sencilla. Primero juntamos los ingredientes en un bol. Después pasamos la masa a la mesa y terminamos de unificar bien. Le damos un pequeño reposo y luego ya nos ponemos a recortar piezas y hornear.

 

ELABORACION

  1. Introducimos dentro de un bol el huevo, el azúcar y la leche. Con la ayuda de una batidora batimos todo hasta que quede bien mezclado.
  2.  Calentamos unos segundos la mantequilla en el microondas para que esté blandita y la añadimos en trozos dentro del bol junto con la harina, la levadura, la esencia de vainilla y la sal. Cogemos una lengua o una cuchara de madera y unificamos un poco los ingredientes. Simplemente los juntamos, no va a quedar una masa definida, sino mas bien suelta. 
  3. Volcamos la masa sobre la mesa y con las manos terminamos de integrar todos los ingredientes y hacemos una bola con ella. Si vemos que la masa se quiebra fácilmente añadimos un poco de leche y volvemos a mezclar (podemos coger una porción y probar a estirarla para ver como está la textura). Si al contrario se nos pegase a las manos agregamos un poco de harina. Una vez que tenemos la bola hecha la dejamos reposar una hora.
  4. Una vez que ha reposado cogemos un rodillo y estiramos la masa en una o dos veces, como nos sea mas cómodo, al grosor que mas nos apetezca (yo las he hecho un pelín mas gordas que las que solemos comprar). 
  5. Forramos dos bandejas de horno. Con un corta-pastas vamos recortando las piezas y colocándolas sobre las bandejas. No es necesario dejar mucha separación entre ellas porque a penas crecen durante el horneado. Aprovechamos la masa que sobra para volver a estirarla y recortar mas piezas, así hasta terminarla toda.
  6. Si tenemos un sello para hacer dibujos vamos marcando todas las galletas una a una. Sino lo tenemos no pasa nada, quedan sin dibujo. Cogemos un poquito de leche y con un pincel vamos pintando la superficie de todas las piezas.
  7. Ahora que ya las tenemos preparadas es hora de hornearlas. Hay quien hornea las dos bandejas a la vez, yo soy mas amiga de ir de una en una para que queden mejor definidas. Las horneamos a 180º, entre 15-20 minutos, hasta que estén doraditas por la superficie. Una vez fuera dejamos que enfríen y ya podemos disfrutar de esta delicia tan clásica. Si queremos conservarlas durante días aguantan perfectamente en las típicas latas de galletas o envases de cierre hermético. Más abajo os muestro foto a foto todo el proceso tanto de forma manual como para la thermomix. 

 

CON THERMOMIX

Con la ayuda de la thermomix lo que vamos a ir haciendo es integrar poco a poco todos los ingredientes. Una vez que obtenemos la masa la volcamos sobre la mesa y terminamos de unificarla bien con las manos. A partir de ahí es todo manualidades. Para que sea mas sencillo entenderlo abajo del todo acompaño fotos de todo el proceso. 

 

ELABORACION

  1. Introducimos en la thermomix el huevo, el azúcar y la mantequilla y mezclamos 15 segundos en velocidad 4.
  2. Agregamos la levadura, la sal, la harina y la esencia de vainilla (esta ultima es opcional) y mezclamos 10 segundos en velocidad 6.
  3. Bajamos los restos de masa con la espátula hacia abajo y mezclamos otros 10 segundos en velocidad 6.
  4. Añadimos las 4 cucharadas de leche y programamos unos 5 segundos en velocidad 4. 
  5. Como comprobaremos no nos va a quedar una masa compacta (es normal). Por ello la volcamos  sobre la encimera o mesa de trabajo y con las manos acabamos de unificarla bien hasta hacer una bola homogénea con ella. Si al hacer la bola vemos que se resquebraja fácilmente añadimos un poco de leche mas. Podemos coger una porción y estirarla para probar la textura. Si al contrario se nos pega a las manos añadiríamos un poco de harina. 
  6. Dejamos reposar la bola de masa una hora aproximadamente. 
  7. Una vez que ha reposado cogemos el rodillo de amasar y estiramos toda la masa al grosor que mas nos apetezca (yo las hice un pelito mas gordas que las María de toda la vida que se suelen comprar). 
  8. Con la ayuda de un corta-pastas corriente vamos a ir recortando piezas y colocándolas sobre papel de horno en la bandeja. No hace falta dejar mucha separación entre unas y otras ya que apenas van a crecer en el horneado. Cogemos los  restos de masa (los recortes), volvemos a juntarlos y a estirar para hacer piezas hasta que se acabe toda la masa. Las cantidades arriba indicadas dan para cubrir dos bandejas enteras. 
  9. Si tenemos algún sello para galletas les hacemos un dibujo en la superficie, y sino se quedan tal cual están. Las pintamos con una brocha con un poco de leche y las horneamos a 180º entre 15-20 minutos, hasta que las veamos doraditas. Como vamos a cubrir dos bandejas yo aconsejo meterlas de una en una, no las dos a la vez, para que queden mejor definidas. 
  10. Una vez fuera del horno dejamos que enfríen y ya tenemos nuestras Marias particulares listas para degustar. Si queremos conservarlas durante días las introduciremos en envases herméticos o las típicas latas de galleta y se mantendrán perfectas. 

 

PASO A PASO DE FORMA MANUAL

 

Introducimos el huevo, el azúcar y la leche en el bol y batimos con batidora.

Agregamos la mantequilla, la harina, la sal, la levadura y la esencia de vainilla.

Con una cuchara mezclamos un poco los ingredientes.

Volcamos la masa sobre la mesa y la integramos bien con las manos.

Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar una hora.

Estiramos la masa y con un corta-pastas recortamos las piezas hasta acabarla toda.

 

Si tenemos sello hacemos un dibujo en cada galleta.

Pincelamos de leche todas las piezas y las llevamos al horno.

 

PASO A PASO CON THERMOMIX

 

Introducimos en la thermo la mantequilla, el huevo y el azúcar.

Mezclamos los ingredientes.

Agregamos la harina, la levadura, la sal y la vainilla (esta ultima opcional).

Mezclamos de nuevo.

Extendemos la masa sobre la mesa y la trabajamos con las manos hasta unificarla bien.

Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar una hora.

Extendemos la masa al grosor que mas nos apetezca.

Recortamos las piezas hasta terminar toda la masa. Si tenemos un sello les hacemos el dibujo.

Colocamos las piezas en una bandeja forrada y las pincelamos por la superficie con leche. Ya solo nos queda hornearlas.

 

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ROSCOS DE VINO

ROSCOS DE VINO

 

 

¿Vamos a abrir una caja de polvorones en plena Navidad y nos encontramos con que solo hay un par de roscos de vino? A más de uno seguro que le suena esta situación y rememora grandes momentos del pasado. Los hay que no miran para los roscos cuando abren la caja, luego están los que buscan desesperados a ver donde está el rosco para llevárselo a la boca (me incluyo en este grupo). Hoy en día, esto tiene solución. Nos hacemos unos roscos caseros, y así no los echamos de menos en la sobremesa por estas fechas.

Los roscos de vino como todos sabéis son unos dulces en forma de rosquilla, cuya principal característica es que llevan vino dulce. Se pueden aromatizar con naranja o limón, con licor de anís, canela, podemos agregarle unas semillas de sésamo, tenemos muchas opciones para elaborarlos. No es obligatorio utilizarlas todas, mas bien opcional , pero si es recomendable ya que le aportan mucho sabor.

La elaboración es muy sencilla, la masa se hace de forma rápida, no queda nada pegajosa, se maneja muy bien. No necesita reposos, una vez que la obtenemos, la estiramos y comenzamos a darle forma a los roscos. Se hornean unos minutos, se bañan en azúcar glass y ya están listos para degustar. Como veis no es nada complicado, y lo mejor de todo es que se mantienen muy bien durante días en latas o envases de cierre hermético. Es más, me atrevería a decir que están mas ricos con el paso de los días , bien reposados. ¿Os apetece hacer la prueba? Pues aquí os dejo una opción mas entre el amplio catalogo de la repostería.

 

INGREDIENTES

Para 12-15 unidades. 

  • 300 g de harina de fuerza.
  • 90 g de azúcar glass (normal para thermomix).
  • 100 g de manteca de cerdo.
  • 100 ml de vino blanco dulce.
  • 15 g de anís seco molido.
  • Ralladura de limón.
  • 40 g de sésamo tostado (opcional).
  • Canela. 
  • Sal.
  • Azúcar glass para rebozar los roscos. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar la masa de los roscos es muy sencillo. Vamos a tostar la harina en el horno y una vez que este fría solo se trata de mezclar los ingredientes. Cogemos un bol, una lengua de cocina y manos a la obra.

 

ELABORACION

  1. Comenzamos la receta tostando toda la harina. Para ello la extendemos en una bandeja de horno y la horneamos durante 30 minutos a 150º. La revolveremos  cada diez minutos aproximadamente. Una vez fuera del horno la tamizamos con un colador (para eliminar grumos) dentro de un bol y dejamos que enfríe.
  2. En el momento en que la harina ya esté fría podemos comenzar a mezclar los ingredientes. Añadimos encima de la misma el azúcar glass, las semillas de sésamo, la ralladura de limón, la canela, el anís molido y la sal y mezclamos todo con la lengua de cocina.
  3. Incorporamos la manteca de cerdo (a temperatura ambiente) en trocitos y vamos revolviendo y mezclando. Si la tenemos en nevera podemos introducirla unos segundos en el microondas para atemperarla.
  4. Por último  añadimos el vino y seguimos integrando los ingredientes. A última hora utilizaremos las manos para acabar de mezclarlos y hacer una bola con la masa.
  5.  Esta masa no necesita reposos, así que procedemos a estirarla. Sobre la mesa enharinada la extendemos con un rodillo a un grosor de 1 o 1,5 cms. Ahora es el momento de ir recortando las piezas. Forramos la bandeja de horno con papel y ponemos el horno a 180º.
  6. Con la ayuda de dos corta- pastas, uno mas grande y el otro mas pequeño, o bien de un corta-pastas y una boquilla para hacerle el agujero vamos a ir recortando los roscos y colocándolos sobre la bandeja. Para que os hagáis una idea yo suelo utilizar un cortapastas de entre 5-6 cm de diámetro para la circunferencia grande y una boquilla para hacer el agujero. Las piezas no es necesario separarlas en la bandeja mucho , puesto que no van a crecer en el horno.
  7. El tiempo de horneado es relativo, en todas las recetas que podéis encontrar recomiendan dejarlos entre 15-20 minutos. A mi particularmente me gusta mas dejarlos 25 minutos para que queden bien crujientes. El tiempo va a gusto de cada uno.
  8. Una vez horneados vamos a bañar los roscos en caliente en azúcar glass por todos lados y dejar que enfríen sobre una rejilla. En el momento en que estén fríos estarán listos para comer, pero si me permitís una pequeña observación, yo esperaría al día siguiente, porque bien reposados saben muchísimo mejor. Podemos conservarlos en latas de galleta o envases de cierre hermético durante muchos días sin que pierdan sabor ni se pongan duros.

 

CON THERMOMIX

Para obtener estos roscos de vino vamos a utilizar la thermomix tanto para tostar la harina como para elaborar la masa de manera muy rápida. A partir de ahí la manejaremos de forma manual sin esperas ni reposos. 

 

ELABORACION

  1. En primer lugar lo que vamos a hacer es tostar la harina. Para ello la introducimos toda en la thermo y programamos 25 minutos a 100º en velocidad 4. Una vez tostada la tamizamos con un colador y la dejamos enfriar al aire libre. 
  2. En el momento en que la harina esté fría procedemos a elaborar la masa.  Introducimos en la thermo el azúcar junto con las semillas de sésamo tostado y programamos 1 minuto en velocidad progresiva 7-10 hasta que quede todo bien reducido.
  3. Incorporamos la manteca de cerdo (debe estar a temperatura ambiente, si la tenemos en la nevera la introducimos unos segundos en el microondas para ablandarla). Añadimos también el anís seco molido, el vino, la harina, la ralladura de limón, la canela y la sal. Programamos la maquina en 2 minutos, espiga, vaso cerrado. 
  4.  Sacamos la masa sobre la mesa de trabajo y hacemos una bola con ella. No es necesario ningún reposo así que espolvoreamos un poco de harina por la mesa y la estiramos con el rodillo entre 1 y 1,5 cm de grosor. 
  5. Una vez que tenemos la masa estirada vamos a empezar a diseñar las piezas. Precalentamos el horno a 180º y forramos una bandeja con papel de hornear. Con la ayuda de dos corta-pastas redondos, uno mas grande y otro mas pequeño  o con uno y una boquilla para hacerle el agujero vamos recortando. Yo suelo hacer la circunferencia grande con un corta-pastas de 5-6 cm de diámetro. Colocamos las piezas por la bandeja sin necesidad de separarlas mucho ya que no van a crecer en el horno.
  6. Si veis más recetas suelen aconsejar hornear los roscos entre 15-20 minutos. Yo suelo dejarlos algo mas, unos 25 minutos, porque me gusta que queden bien crujientes.  El tiempo ya va al gusto de cada uno.
  7. Una vez fuera del horno, en caliente, rebozamos cada rosco por todas partes en azúcar glass y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Se pueden comer cuando ya estén fríos, pero si esperáis al día siguiente os puedo asegurar que saben muchísimo mejor reposados. Podemos conservarlos perfectamente en latas de galletas o envases con cierres herméticos. Aguantan muchos días y no pierden sabor ni endurecen. 

 

Aquí debajo os adjunto unas fotos de la elaboración una vez que obtenemos la masa para que os hagáis una idea de lo sencillo que es. 

 

La masa una vez que la hemos boleado.

 

Estiramos con el rodillo a 1-1,5 cm de grosor.

 

Recortamos las piezas con dos corta-pastas o con uno y una boquilla para hacer el agujero.

Colocamos las piezas en la bandeja de horno sin falta de separarlas mucho.

Una vez horneados, en caliente, bañamos los roscos en azúcar glass por todas partes y dejamos que enfríen.

 

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TARTA DE CASTAÑAS

TARTA DE CASTAÑAS

 

 

 

Seguimos en época de castañas, ya nos hemos puesto las botas con el bizcocho de este gran fruto y es hora de innovar de nuevo. ¿Qué mas podemos elaborar? Tenía ganas de darles un nuevo uso a las castañas que caen poco a poco en nuestras manos últimamente, pero no tenía claro cual. Entre mis pensamientos andaba cuando hace unos días mi hermana nos enseño una tarta que había cocinado, tenía muy buena pinta, y curiosamente, era de castaña, así que me dije -vamos a probar-. 

Realicé la tarta con las indicaciones que ella me dio y el resultado fue muy positivo. Se trata de un dulce muy cremoso (lleva nata y queso) y tiene un sabor a castaña inconfundible. Es de estos postres en los que notas perfectamente cual es el sabor predominante. Hice un par de retoques a la receta para aumentar la cremosidad y aquí me tenéis de nuevo compartiéndola con vosotros.

Este dulce es muy sencillo de obtener, una vez que cocemos las castañas y las trituramos solo se trata de ir uniendo ingredientes con la batidora, robot o thermomix. No tiene dificultad ninguna. Después del horneado podemos decorar la superficie con lo que mas nos apetezca, chocolate, mermelada…como siempre digo, se puede tirar de lo que tengamos a mano. En este caso la cubrí con mermelada de higos  que tengo envasada para todo el año en la despensa  y quedó muy rica. Es un postre ideal para sorprender en cualquier cena o comida otoñal que tengamos por delante y en las que nos apetezca innovar un poco. 

 

INGREDIENTES

Para 6 raciones:

 

  • 300 g de castañas cocidas.
  • 300 g de queso crema.
  • 250 ml de nata para montar.
  • 3 huevos.
  • 150 g de azúcar.
  • Canela.
  • Sal.
  • Mermelada para cubrir. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Para hacer esta tarta solo vamos a necesitar un robot o molinillo que nos triture las castañas cocidas, un bol, la batidora y un molde de 24-26 cm de diámetro (si es desmoldable mejor). Una vez que tenemos todos los ingredientes nos ponemos manos a la obra. 

 

ELABORACION

  1.  Vamos a comenzar cociendo las castañas. Quitamos la piel de afuera con un cuchillo y pesamos hasta obtener 350 g de castaña. En la receta pido 300 g pero luego hay que quitarle la pielecilla interior y siempre puede venir alguna estropeada que tengamos que descartar. 
  2. Colocamos las castañas en una pota o cacerola y las cubrimos bien de agua. Las llevamos a ebullición y una vez que el agua empiece a hervir las cocemos aproximadamente durante 30 minutos. Colamos el agua y esperamos a que enfríen un poco.
  3. Una vez que las podamos manejar vamos quitándoles la pielecilla de alrededor con el cuchillo. Cuando estén todas peladas las trituramos con un molinillo o robot de cocina hasta que nos quede finito como la harina. Reservamos la castaña.
  4.  En un bol grande echamos los huevos y el azúcar y con la ayuda de la batidora mezclamos ambos ingredientes bien.
  5. Añadimos la nata y volvemos a mezclar con la batidora. Agregamos el queso en crema y mezclamos de nuevo. Por último introducimos la castaña reservada, un poco de sal y canela. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea.
  6. Ponemos el horno a 190º. Engrasamos el molde que vamos a utilizar con un poco de aceite. Lo ideal es utilizar uno desmoldable de 24-26 cm de diámetro. Volcamos toda la mezcla dentro y una vez que el horno este caliente horneamos durante 45 minutos aproximadamente.
  7. Cuando haya pasado el tiempo apagamos el horno y dejamos la tarta dentro con la puerta abierta hasta que enfríe del todo. 
  8. Ya solo nos queda cubrir la superficie. Podemos esparcir lo que mas nos apetezca , una crema de cacao, ganaché, mermelada… en este caso utilicé mermelada de higo casera que tengo por la despensa y quedo muy resultona. Una vez cubierta dejamos que enfríe en nevera unas horas o hasta el día siguiente y así tenemos lista nuestra tarta de castañas para degustar cuando mas nos apetezca.

 

CON THERMOMIX

Elaborar esta receta con thermomix es pan comido. Vamos a utilizar el recipiente varoma para cocinar las castañas y después el vaso para mezclar todos los ingredientes. De esta forma la masa va muy rápido y solo nos quedaría un pequeño horneado. 

 

ELABORACION

  1.  En primer lugar vamos a cocinar las castañas. Quitamos la piel de afuera con un cuchillo y pesamos hasta obtener 350 g de castaña. En la receta pido 300 g pero luego hay que quitarle la pielecilla interior y siempre puede venir alguna estropeada. Introducimos en el vaso 600 ml de agua. Colocamos las castañas en el recipiente varoma y lo ponemos sobre el vaso. Programamos 40 minutos en velocidad cuchara y varoma. 
  2.  Pasado el tiempo oportuno vamos a pelar las castañas. Esperamos unos minutos a que enfríen un poco y con el cuchillo vamos quitando la pielecilla que las envuelve. Acto seguido las introducimos en la thermomix (debe de estar seca) y las trituramos con unos golpes de turbo hasta que quede como harina. 
  3. Integramos el resto de los ingredientes (menos la mermelada) en el vaso y mezclamos durante 2 minutos en velocidad 4.
  4. Precalentamos el horno a 190º. Pincelamos el molde que vamos a utilizar con un poco de aceite e introducimos la masa dentro. Recomiendo utilizar un molde de 24-26 cm de diámetro y si desmolda por los laterales mucho mejor. 
  5. Una vez que el horno está caliente horneamos durante 45 minutos. Cuando el tiempo termine apagamos el horno y con la puerta abierta dejamos la tarta dentro hasta que el horno enfríe del todo. 
  6. Cubrimos la superficie con lo que mas nos apetezca, ganaché, crema de cacao, mermelada… y dejamos que enfríe en nevera hasta el día siguiente, en el que podremos desmoldar la tarta si nos apetece y decorarla a nuestro gusto. 

 

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BIZCOCHO DE CASTAÑAS

BIZCOCHO DE CASTAÑAS

 

 

 

Ahora que estamos en pleno otoño llega el momento de las castañas. Aquí en Asturias vamos recolectando unas pocas para el Magüesto, un día de celebración donde nos reunimos con amigos o familiares y  donde solemos asarlas y acompañarlas con sidra dulce típica de nuestra tierrina. A parte de esa celebración solemos asarlas muy a menudo en el horno, cocerlas en agua o leche, conservarlas en almíbar o utilizarlas como ingrediente de multitud de recetas. Y como ejemplo de receta, está la que hoy os traigo, un delicioso bizcocho cuyo ingrediente principal es nuestra querida castaña.

Para elaborar este bizcocho me he basado un poquitín en la receta que tengo de un bizcocho de naranja. Lo único que he hecho es eliminarle cualquier aroma y disminuir drásticamente la harina de trigo para sustituirla por la castaña reducida (que viene siendo parecida a la harina de castaña). Hice varias pruebas hasta cogerle el punto que mas me gustaba y por fin conseguí lo que me apetecía , un bizcocho húmedo, muy jugoso y con un sabor a castaña ligerito que le da un toque diferente. 

Para elaborarlo solamente hay que cocer las castañas sin piel, en una cacerola, con la Gm, con Thermomix, con freidora de aire… tenemos múltiples opciones. Una vez que están cocidas les quitamos la pielecilla fina que las recubre y las molemos muy finitas. A partir de ahí elaboramos el bizcocho de forma corriente utilizando la castaña reducida en modo harina. Las cantidades que he puesto dan lugar a una pieza bastante curiosa, si la queremos mas normaluca podemos reducir los ingredientes a la mitad (el tiempo de horneado será menor en consecuencia). De un modo u de otro vamos a obtener un dulce que no nos va a pasar nada desapercibido. 

 

INGREDIENTES

  • 350 g de castañas (peladas).
  • 150 g de harina de trigo.
  • 380 g de azúcar.
  • 6 huevos.
  • 1 yogur natural.
  • 180 ml de aceite de girasol.
  • 1 sobre y medio de levadura (tipo Royal).
  • Sal. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar este bizcocho es muy sencillo. Solo tenemos que cocer las castañas, pelarlas, reducirlas a harina y comenzar a elaborar la masa. No tiene ninguna complicación y no lleva mucho tiempo. Escogemos el molde que mas nos guste (sale una pieza bastante grande) y nos ponemos con la operación. 

 

ELABORACION

  1. Comenzamos con la cocción de castañas. En primer lugar vamos a pelarlas y quitarles toda la piel de afuera. Debemos obtener 350 gramos sin piel.  Después las introducimos en una olla o cacerola y las cubrimos de agua. Las llevamos a ebullición y una vez que el agua rompa a hervir dejamos que se cocinen sobre 30 minutos aproximadamente. Pasado ese tiempo  probamos una y si vemos que está bien cocida las retiramos del fuego.
  2. Colamos las castañas, dejamos que enfríen un poco para no quemarnos y les quitamos la pielecilla fina que las recubre. Con un robot de cocina o molinillo las trituramos todas hasta obtener una especie de harina.
  3. Cogemos un bol grande e introducimos los huevos y el azúcar. Batimos con batidora enérgicamente hasta blanquear la mezcla. 
  4. Añadimos el aceite y el yogur y seguimos batiendo hasta unificarlo bien todo. 
  5. Agregamos la harina corriente, la castaña reducida, la sal y la levadura y batimos de nuevo hasta obtener una masa homogénea. 
  6. Precalentamos el horno a 180º con calor por arriba y por abajo y engrasamos el molde que vamos a utilizar con aceite o mantequilla y harina. 
  7. Volcamos la mezcla en el molde y una vez que el horno esté caliente lo llevamos a la zona central durante una hora aproximadamente. A partir de ese tiempo pincharemos con un cuchillo el bizcocho por varias zonas y en el momento en que nos salga limpio estará listo. 
  8. Dejamos que enfríe un poco, desmoldamos y ya tenemos nuestro bizcocho de castañas listo para degustar en esta época tan propicia para ello. Mas fácil imposible.

 

CON THERMOMIX

Para esta receta vamos a necesitar el recipiente del varoma de  la thermomix para cocer las castañas. Una vez cocidas emplearemos el vaso para obtener la masa. Siguiendo estos sencillos pasos vamos a obtener un bizcocho húmedo con un sabor muy característico. 

 

ELABORACION

  1. Comenzamos cocinando las castañas. Lo primero que hemos de hacer es pelarlas hasta obtener unos 350 g sin piel. Una vez peladas introducimos 600 ml de agua en la thermomix, colocamos las castañas en el varoma y programamos 40 minutos en velocidad cuchara y varoma. 
  2. Una vez transcurrido el tiempo retiramos las castañas, esperamos que enfríen un poco para no quemarnos y les quitamos la pielecilla fina de alrededor. Cuándo estén peladas las introducimos en la thermomix (debe estar seca) y las reducimos con la función turbo unos segundos hasta que nos quede como si fuese harina. Reservamos la castaña reducida fuera. 
  3. Ahora es el momento de elaborar la masa del bizcocho. Para ello introducimos en la thermo los huevos y el azúcar y programamos 6 minutos a 37º en velocidad 5.
  4. Añadimos el aceite y el yogur y mezclamos 20 segundos en velocidad 3.
  5. Incorporamos la harina, la castaña reducida que hemos reservado, la levadura y la sal y mezclamos 30 segundos en velocidad 4.
  6. Precalentamos el horno a 180º y vamos engrasando el molde que vamos a utilizar con un poco de mantequilla o aceite y harina. 
  7. Introducimos la mezcla en el molde y una vez que el horno está caliente lo llevamos al centro con calor por arriba y por abajo una hora aproximadamente. Sale una pieza bastante grande, de ahí que lleve su tiempo elaborarla. A partir de la hora pincharemos con un cuchillo en la zona central y en el momento en que este nos salga limpio sabremos que el bizcocho está listo. 
  8. Una vez horneado dejamos que enfríe un poco y desmoldamos. De esta manera obtenemos una pieza bien definida, con una textura húmeda y con un sabor muy peculiar que nos va a encantar. 

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MAGDALENAS DE HIGOS

MAGDALENAS DE HIGOS

 

 

Estamos comenzando el otoño, temporada de manzanas, peras, castañas, nueces, avellanas, y entre otras mas variantes, temporada de higos. Los higos están muy ricos si los comemos solos, ¿pero que pasa cuando tenemos grandes cantidades y no sabemos que hacer con ellos? Si se pudiesen conservar un poco, pero apenas nos duran unos días fuera del árbol…

Si ya no sabemos que hacer con ellos (ya hemos regalado un montón) o simplemente nos apetece darles un uso diferente, aquí en el blog os dejo varias ideas para aprovecharlos. Podemos elaborar con ellos  mermeladadulce  y bizcochos.   Si pincháis encima de cada tipología podréis ir directamente a la receta. Ya para rematar, hoy os traigo otra alternativa mas. Unas deliciosas magdalenas. Esponjosas, ligeritas y con un leve toque de higo que os van a encantar.

Lo que he hecho es tomar de base las magdalenas de nata, añadirles higos (dorados en la sartén) y reducirles un poco el azúcar (ya que el higo es muy dulce de por sí). El resultado me gustó mucho, así que no podía faltar un post dedicado a este gran fruto.

Si os gusta jugar un poco con los moldes o capsulas os recomiendo utilizar las de papel muy resistente, así evitamos que la magdalena se deforme y crezca hacia arriba con firmeza. Si los queréis variados y pintorescos (como los de la foto) en Amazon los podréis encontrar sin problema. Llevo tiempo utilizándolos y estoy encantada con ellos. Si por el contrario vais a utilizar los de papel fino recomiendo siempre introducirlos en una bandeja de magdalenas, donde podamos ajustarlos en cada hueco, de esta forma no se nos desparramará la masa por fuera. Otra opción que tenemos y que tampoco falla son los moldes de silicona, muy prácticos porque siempre los podemos volver a reutilizar. Ya sea en un formato u otro os recomiendo probar la receta y que me contéis. Ahora nos vamos a por la elaboración…

 

INGREDIENTES

Para 12 unidades:

  • 400 g de harina de trigo.
  • 150 g de azúcar (blanquilla o moreno).
  • 200 ml de aceite de girasol.
  • 250 ml de nata liquida para montar.
  • 4 huevos.
  • 15 higos.
  • 1 sobre de levadura en polvo.
  • Ralladura de limón.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Vamos a elaborar la masa de las magdalenas de forma muy sencilla. Después les daremos una hora de reposo en la nevera (el contraste del frio de la nevera al calor del horno ayuda a que obtengamos un buen copete) y acto seguido las hornearemos.

ELABORACION

  1. Comenzamos lavando bien los higos por fuera para eliminar impurezas. Desechamos los rabitos y los cortamos en cuatro trozos cada uno. Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite y cuando esté caliente añadimos todos los higos troceados. Vamos a dorarlos unos minutos. Aunque suelten liquido en la sartén no pasa nada, al final lo vamos a introducir todo en la masa. Una vez dorados los reservamos.
  2. Cogemos un bol, introducimos los huevos y el azúcar y con la batidora batimos consistentemente hasta blanquear la mezcla (es muy importante que el batido sea extenso).
  3. Añadimos la ralladura de limón, la nata y el aceite y volvemos a batir.
  4. Agregamos la levadura, la harina y los higos dorados y  mezclamos con la varilla a mano hasta que quede todo bien unificado.
  5. Nos hacemos con una manga pastelera y boquilla lisa y la rellenamos con la masa. Llenamos las capsulas con la manga, dejando libre un poco de espacio (muy poco) y cuando las tengamos todas rellenas las introducimos en la nevera mínimo una hora. Si no queremos usar la manga podemos utilizar una cuchara. 
  6. Una vez que han reposado en nevera precalentamos el horno a 220º por arriba y por abajo.  A la hora de introducir las magdalenas las posamos en la segunda rejilla del horno empezando por abajo, con calor solo por debajo y bajando a 200º la temperatura.
  7. Dejamos que se hagan con calor solo por abajo unos 20 minutos, después ponemos el calor por arriba también y las dejamos otros 10 minutos mas. Utilizo estos tiempos porque empleo capsulas grandes de muffins, si vais a utilizar las mas corrientes o pequeñas con 20 minutos en total será suficiente.
  8. Dejamos que enfríen un poco fuera del horno y ya tenemos esta delicia de magdalenas para disfrutar cuando nos apetezca.

 

CON THERMOMIX

Solamente vamos a utilizar una sartén para dorar un poco los higos. Haremos  la masa con la thermomix y añadiremos los higos al final. Rellenamos las capsulas, dejamos reposar la masa una hora en nevera y horneamos unos minutos.

 

ELABORACION

  1.  Comenzamos lavando bien los higos por fuera y desechando los rabitos. Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite. Cortamos los higos en cuatro pedazos y los doramos en la sartén durante unos minutos. Aunque pierdan mucho liquido en la sartén no pasa nada, va ir todo para dentro de la masa. Una vez dorados los reservamos.
  2. Colocamos la mariposa en la thermo e introducimos los huevos y el azúcar. Programamos 8 minutos a 37º en velocidad 3.
  3. Agregamos la ralladura de limón y anotamos 7 minutos mas a velocidad 3 pero esta vez sin temperatura.
  4. Añadimos la nata y el aceite y marcamos 4 minutos en velocidad 2.
  5. Vertemos la harina, la levadura y  los higos reservados y mezclamos un poco a mano con la espátula para unificar algo los ingredientes. Para rematar mezclamos  5 segundos a velocidad 6.
  6. Acoplamos la masa en una manga pastelera o bien utilizamos una cuchara.   Rellenamos las capsulas, dejando libre un poco de espacio (no hace falta dejar mucho)  y después las dejamos reposar una hora en la nevera.
  7. Precalentamos el horno a 220º por arriba y por abajo. Una vez reposada la masa introducimos las magdalenas en la segunda rejilla del horno solo con calor por abajo a 200º unos 20 minutos. Pasado ese tiempo los dejamos 10 minutos mas con calor por arriba y por abajo. El tiempo es relativo, yo suelo utilizar estos tiempos porque empleo capsulas grandes de muffins. Si vais a usar las más corrientes o pequeñitas con 15-20 minutos en total será suficiente.

 

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