LAZOS DE CREMA

LAZOS DE CREMA

 

 

El otro día navegando con mi amigo google me di cuenta de una cosa, ¡No sabía como se llamaban este tipo de dulces!. ¡No puede ser!- me dije. Venga a insertar una y otra vez la palabra «mojí´´ o «mují´´ para contrastar información.  ¿Pero que le pasa hoy a la red? ¿Me va a decir a mi que estos dulces no son típicos? ¿Como es que hay tan poca información de ellos, si por lo menos aquí en Asturias (y me imagino que en otras provincias también) no fallan de presencia en cualquier pastelería?

Pues nada, apenas aparecía nada. Pero ay amigo, no es que no sean dulces conocidos, que si lo son, es que no están reconocidos con el nombre de mojí o mují, como toda la vida los he llamado desde que tengo uso de razón. Tanteando variantes acabé comprobando que como más se les conoce es como lazos de crema (cierto el nombre es bastante aclaratorio, ya que es una masa en forma de lazo rellena de crema), pero aquí no se les suele llamar así. ¡Ay google, a veces parece que lo sabes todo, pero otras pinchas un poco cuando te ponemos a prueba! Pues bien, no me enrollo más. Hace unos días se me antojo hacer unos mojís (yo seguiré llamándolos así) para una merienda y dicho y hecho me puse manos a la obra. ¿Queréis saber un poco de que se componen?

Los mojís están compuestos por una masa de bollería hojaldrada,  una crema pastelera y un baño de almíbar. La masa se suele dividir en tiras , enroscadas en espiral y conformando el dibujo de una especie de dulce de palmera o mariposa. Las alas están rellenas con la crema pastelera y por fuera  los lazos suelen tener un abrillantado a base de almíbar que les da un toque muy chic. A priori puede parecer difícil de elaborar , pero una vez que tenemos los tres componentes , el montaje es super sencillo a la par que entretenido. Si os apetece ver como va os invito a probar esta receta y que me digáis que os ha parecido el resultado.

 

INGREDIENTES

(Para 8 unidades bien proporcionadas)

Para el almíbar:

  • 150 ml de agua.
  • 150 g de azúcar.
  • Aroma de vainilla, coñac…

Para la crema pastelera:

  • 1 l de leche.
  • 80 g de maizena.
  • 4 huevos.
  • 250 g de azúcar.
  • Canela en rama.
  • Corteza de limón.

Para la masa de bollería hojaldrada:

  • 500 g de harina de fuerza.
  • 25 g de levadura fresca.
  • 35 g de mantequilla.
  • 75 ml de agua.
  • 75 ml de leche.
  • 75 g de azúcar.
  • 5 g de sal.
  • 2 huevos.
  • 200 g de mantequilla (en bloque para agregar al final).

 

DE FORMA TRADICIONAL

Para montar estos ricos lazos de  crema debemos obtener primero una masa de bollería hojaldrada, una crema pastelera para rellenarlos y un almíbar para pintarlos. Si queremos , podemos hacer el almíbar y la crema pastelera el día anterior, sino procederemos a primera hora del día en que los vamos a hornear para que les de tiempo a enfriar antes de utilizarlos.

ELABORACIÓN

Crema pastelera:

  1. Cogemos una cazuela, introducimos la leche , la rama de canela y la corteza de un limón. Llevamos a ebullición.
  2. Mientras se va calentando, en un bol a parte  batimos los huevos con el azúcar. Después añadimos la maizena y seguimos batiendo hasta que no veamos ningún grumo.
  3. Cuando la leche rompa a hervir sacamos la corteza de limón y la rama de canela , y a fuego lento introducimos la mezcla del punto dos y vamos revolviendo con varilla continuamente hasta que vaya espesando y adquiera una textura cremosa. En ese momento pasamos la crema a un bol de cristal, la tapamos a ras con film para que no cree costra y reservamos en  nevera  para utilizarla mas tarde.

Almibar:

  1. En un cazo ponemos el agua junto con el azúcar. Sin revolver dejamos que hierba.
  2. Una vez que rompa a hervir  lo retiramos del fuego y le añadimos si nos apetece un chorro de  licor, aroma o coñac. Reservamos para pintar los lazos una vez horneados.

Masa de bollería hojaldrada:

  1. Cogemos la harina y formamos un volcán sobre la mesa con ella. En el centro colocamos  el resto de ingredientes (mantequilla utilizaremos 35 g, los 200 g son para mas adelante). Amasamos todo bien con la manos y hacemos una bola con la masa que obtendremos. Le hacemos un corte en cruz por la parte de arriba, la enfilmamos y la llevamos a la nevera una media hora (si es mas tiempo no pasa nada).
  2. Una vez reposada en la nevera, sacamos la bola. Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y la masa por ambos lados. Vemos que la masa al haberle hecho un corte en cruz, la parte de  arriba se divide como en cuatro pliegues, pues con el rodillo vamos a estirar cada pliegue hacia fuera hasta que la masa adquiera la forma de una flor  de cuatro pétalos (no hay que estirar mucho, lo suficiente para que en el centro podamos colocar el bloque de 200 g de mantequilla).
  3. Una vez que esta estirada colocamos en el centro la mantequilla (debe estar fría y en una pieza, no a trozos), cogemos los cuatro pliegues y la envolvemos con ellos, juntándolos y uniéndolos  por arriba. Le damos vuelta al plastón (es así como denominamos la pieza que vamos a trabajar), de manera que los pliegues queden hacia abajo. Espolvoreamos bien de harina y golpeamos un poco la masa con el rodillo para bajarla de altura. Después vamos estirándola hasta que nos quede a un centímetro de grosor y con forma rectangular (como si fuésemos a hacer masa de empanada). A partir de aquí vamos a comenzar a realizar tres vueltas simples con la masa.
  4. Tenemos la masa estirada, vamos a imaginar que  se divide en tres partes iguales.  Doblamos la parte de un extremo y la apoyamos sobre la del centro, y después doblamos la del otro extremo y la llevamos también hacia el centro. Giramos la masa con los pliegues hacia el lateral y volvemos a extenderla de nuevo con el rodillo  en forma rectangular a un centímetro de grosor. Ya hemos dado la primera vuelta. Debemos repetir el proceso de doblar la masa y estirar, dos veces mas, para que sean tres vueltas simples. Una vez que le hemos dado las tres vueltas  doblamos la masa de nuevo y la enfilmamos así para llevarla a la nevera un par de horas mínimo. Cuando estemos haciendo este punto recomiendo espolvorear con harina  la mesa de trabajo y la masa a menudo  para evitar que se nos pueda pegar.

Montaje: 

  1. Ahora que tenemos los tres componentes que necesitamos vamos a darle forma al lazo de crema. Cogemos la masa de bollería hojaldrada y la estiramos sobre la mesa en forma rectangular hasta que quede un grosor de 3 mm aproximadamente. Dividimos toda la masa en tiras largas, de unos 3 cm de ancho. El largo de las tiras va determinar el tamaño del lazo, a mayor longitud mas amplio será el lazo.
  2. Cogemos cada una de las tiras y vamos enrollándolas en forma de espiral como si fuesen macarrones. Una vez que la tira está retorcida entera, sobre el papel de horno hacemos el dibujo de el lazo con ella. Cogemos los dos extremos de la linea y los llevamos hacia el centro de la misma formando las dos alas. Pegamos ambos extremos por debajo de la masa. Hacemos lo mismo con cada una de las tiras hasta terminar toda la masa.
  3. En el momento que tenemos el dibujo definido vamos a rellenar ambos espacios de las «alas´´ como digo yo, con la crema pastelera. Cogemos una manga, la rellenamos con la crema y los cubrimos. Haremos lo mismo con cada una de las piezas. Cuando estén rellenos todos los lazos vamos a dejarlos reposar un par de horas.
  4. Precalentamos el horno a 200º.  Una vez reposadas las piezas, pintamos todas las partes de las masas con un pincel y un poco de huevo batido. Acto seguido  horneamos  unos 20 minutos aproximadamente.
  5. Cuando tengamos los lazos fuera del horno cogemos el almíbar, los pincelamos con el hasta brillen con alegría y los dejamos enfriar. Siguiendo todos estas pautas podremos elaborar estos dulces  en nuestra casa cuando mas nos apetezca.

 

CON THERMOMIX

A la hora de elaborar los lazos de crema podemos tirar de la thermomix para hacer cada uno de los tres componentes que necesitamos, el almíbar, la crema pastelera y la masa de bollería hojaldrada. Tanto el almíbar como la crema se puede elaborar el día antes para no emplear demasiado tiempo en el mismo día, pero eso ya va a gusto de cada uno.

ELABORACIÓN

Para el almíbar:

  1. Introducimos en la thermo el agua y el azúcar y programamos 10 minutos a 100º en velocidad 2.
  2. Una vez listo podemos añadirle si nos apetece un poco de esencia de vainilla o algún tipo de licor. Dejamos que enfríe para abrillantar los lazos mas adelante.

Para la crema pastelera:

  1. Introducimos en la cubeta la leche, la corteza de limón y el palito de canela. Programamos 90º, 10 minutos a velocidad 1. Una vez listo retiramos la corteza y la canela.
  2. Añadimos los huevos, el azúcar y la maizena. Mezclamos unos segundos a velocidad 4  y programamos de 8 a 10 minutos ,a 90º en velocidad 3 con la mariposa.

Para la masa de bollería hojaldrada:

  1. Introducimos en la thermo la leche y la levadura y mezclamos 15 segundos en velocidad 4. Añadimos los 35 g de mantequilla , los huevos, el agua, el azúcar y la sal y programamos 10 segundos en velocidad 6. Integramos la harina y ponemos el programa espiga durante 30 segundos. Sacamos la masa de la thermo, la boleamos y le hacemos un corte en cruz por arriba. La enfilmamos y la llevamos a la nevera media hora.
  2. Una vez reposada en la nevera, sacamos la bola. Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y la masa por ambos lados. Vemos que la masa al haberle hecho un corte en cruz, la parte de  arriba se divide como en cuatro pliegues, pues con el rodillo vamos a estirar cada pliegue hacia fuera hasta que la masa adquiera la forma de una flor  de cuatro pétalos (no hay que estirar mucho, lo suficiente para que en el centro podamos colocar el bloque de 200 g de mantequilla).  Una vez que esta estirada colocamos en el centro la mantequilla (debe estar fría y en una pieza, no a trozos), cogemos los cuatro pliegues y la envolvemos con ellos, juntándolos y uniéndolos  por arriba. Le damos vuelta al plastón (es así como denominamos la pieza que vamos a trabajar), de manera que los pliegues queden hacia abajo. Espolvoreamos bien de harina y golpeamos un poco la masa con el rodillo para bajarla de altura. Después vamos estirándola hasta que nos quede a un centímetro de grosor y con forma rectangular. Aquí es cuando comenzamos a hacer las vuelta simples.
  3. Tenemos el plastón estirado en forma rectangular como si fuésemos a hacer una empanada.  Pues bien, vamos a imaginar que la masa se divide en tres partes iguales.  Doblamos la parte de un extremo y la apoyamos sobre la del centro, y después doblamos la del otro extremo y la llevamos también hacia el centro. Giramos la masa con los pliegues hacia el lateral y volvemos a extenderla de nuevo en forma rectangular a un centímetro de grosor. Ya hemos dado la primera vuelta. Debemos repetir el proceso de doblar la masa y estirar, dos veces mas, para que sean tres vueltas simples. Una vez que le hemos dado las tres vueltas  doblamos la masa de nuevo y la enfilmamos así para llevarla a la nevera un par de horas mínimo. Durante este punto numero tres recomiendo espolvorear de continuo con harina la mesa de trabajo y la masa para evitar que se nos pueda pegar.

Montaje:

 

  1. Cogemos la masa de bollería hojaldrada y la estiramos sobre la mesa en forma rectangular hasta que quede un grosor de 3 mm aproximadamente. Dividimos toda la masa en tiras largas, de unos 3 cm de ancho. El largo de las tiras va determinar el tamaño del lazo, a mayor longitud mas amplio será el lazo.
  2. Cogemos cada una de las tiras y vamos enrollándolas en forma de espiral como si fuesen macarrones. Una vez que la tira está retorcida entera, sobre el papel de horno hacemos el dibujo de el lazo con ella. Cogemos los dos extremos de la linea y los llevamos hacia el centro de la misma formando las dos alas. Pegamos ambos extremos por debajo de la masa. Hacemos lo mismo con cada una de las tiras hasta terminar toda la masa.
  3. En el momento que tenemos el dibujo definido vamos a rellenar ambos espacios de las «alas´´, como digo yo, con la crema pastelera. Cogemos una manga, la rellenamos con la crema y los cubrimos. Haremos lo mismo con cada una de las piezas. Cuando estén rellenos todos los lazos vamos a dejarlos reposar un par de horas.
  4. Precalentamos el horno a 200º.  Una vez reposadas las piezas, pintamos todas las partes de las masas con un pincel y un poco de huevo batido. Acto seguido  horneamos  unos 20 minutos aproximadamente.
  5. Cuando tengamos los lazos fuera del horno cogemos el almíbar, los pincelamos con el para darles sabor y brillo y dejamos que enfríen. Así de sencillo podemos obtener estos dulces para sorprender en cualquier merienda o desayuno.

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CROISSANTS

CROISSANTS

   

Volvemos de nuevo a la carga, esta vez con una recetilla de bollería hojaldrada. ¿Alguna vez os habéis preguntado realmente como se denominan este tipo de dulces?  Siempre que he ido a comprarlos a un establecimiento los he pedido bajo el nombre de «curasán´´ , pero hay personas que lo llaman «croissant´´, en francés, o cruasán (en español). Cual ha sido mi sorpresa al investigar un poco, que hasta ahora lo había estado diciendo mal, pues el termino reconocido por la R.A.E. es cruasán, no curasán. Nunca te acostarás sin aprender algo nuevo.

Pues bien, esta semana se me ha antojado hacer unos cruasanes para merendar, tal cual se ven, y para hacer en el desayuno, de otra manera . A primera hora me apetece mas abrirlos, tostarlos por ambos lados y untarles un poco de mantequilla y mermelada o miel.  Hacia mucho que no jugaba a darle vueltas simples a una masa, toda una técnica elaborada que conforma este tipo de dulces,  entretenida y no tan complicada como suele parecer. Los cruasanes se hacen a partir de una masa de bollería hojaldrada, es decir, una masa derivada del pan a la que añadimos grasa, en este caso mantequilla, integrándola de tal manera, que con las vueltas  obtenemos una materia conformada por capas de masa y capas de mantequilla intercaladas. Ésta masa  después la hornearemos en piezas  definidas para obtener nuestros dulces de croissant. 

Mucha gente le tiene un poco de miedo a este tipo de elaboraciones, pero no hay porqué tenerlo , siguiendo los pasos al pie de la letra, es muy sencillo. El único problema que podemos encontrar es que la mantequilla se nos vaya un poco entre capa y capa y se nos pegue a la mesa, pero espolvoreando continuamente la masa con harina durante el proceso esto no tiene por qué ocurrir. Una vez que obtenemos la masa y la dejamos reposar en nevera darle forma a las piezas ya es pan comido.  Os animo a probar y que me contéis que tal el resultado.

 

INGREDIENTES 

15 piezas de tamaño intermedio aproximadamente. 

Para el almíbar:

  • 150 ml de agua.
  • 150 g de azúcar. 

Para la masa de bollería hojaldrada:

  • 500 g de harina de fuerza.
  • 25 g de levadura fresca.
  • 35 g de mantequilla.
  • 75 ml de agua.
  • 75 ml de leche.
  • 75 g de azúcar.
  • 5 g de sal.
  • 2 huevos.
  • 200 g de mantequilla (en bloque para agregar al final).

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar estos deliciosos cruasanes no tiene misterio ninguno, solo necesitamos crear la masa de bollería hojaldrada, darle la forma de media luna que suelen adoptar y tras el horneado pintarlos con un poco de almíbar para darles brillo. Si tenemos claro el proceso vamos a ello. 

ELABORACIÓN

  1. En primer lo que vamos a hacer es obtener el almíbar con el que vamos a abrillantar los cruasanes después del horneado. Para ello llevamos a ebullición el agua con el azúcar en un cazo pequeño. Revolvemos bien y una vez que hierba lo retiramos del fuego y dejamos que enfríe. 
  2. Ahora que ya tenemos el almíbar vamos a obtener la masa de bollería hojaldrada. Hacemos un volcán con la harina e integramos en el centro el resto de ingredientes. Usaremos los 35 g de mantequilla, los 200 g no, ya que estos se utilizarán mas adelante. Amasamos todo con las manos hasta que quede bien integrado y hacemos una bola con la masa que obtuvimos. Le hacemos un corte en cruz por arriba, la enfilmamos y la llevamos media hora a la nevera (si es más tiempo no pasa nada).
  3. Una vez reposada en la nevera, sacamos la bola. Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y la masa por ambos lados. Vemos que la masa al haberle hecho un corte en cruz, la parte de  arriba se divide como en cuatro pliegues, pues con el rodillo vamos a estirar cada pliegue hacia fuera hasta que la masa adquiera la forma de una flor  de cuatro pétalos (no hay que estirar mucho, lo suficiente para que en el centro podamos colocar el bloque de 200 g de mantequilla).  Una vez que esta estirada colocamos en el centro la mantequilla (debe estar fría y en una pieza, no a trozos), cogemos los cuatro pliegues y la envolvemos con ellos, juntándolos y uniéndolos  por arriba. Le damos vuelta al plastón (es así como denominamos la pieza que vamos a trabajar), de manera que los pliegues queden hacia abajo. Espolvoreamos bien de harina y golpeamos un poco la masa con el rodillo para bajarla de altura. Después vamos estirándola hasta que nos quede a un centímetro de grosor y con forma rectangular. Aquí es cuando comenzamos a hacer las vuelta simples.
  4. Tenemos el plastón estirado en forma rectangular como si fuésemos a hacer una empanada.  Pues bien, vamos a imaginar que la masa se divide en tres partes iguales.  Doblamos la parte de un extremo y la apoyamos sobre la del centro, y después doblamos la del otro extremo y la llevamos también hacia el centro. Giramos la masa con los pliegues hacia el lateral y volvemos a extenderla de nuevo con el rodillo en forma rectangular a un centímetro de grosor. Ya hemos dado la primera vuelta. Debemos repetir el proceso de doblar la masa y estirar, dos veces mas, para que sean tres vueltas simples. Una vez que le hemos dado las tres vueltas  doblamos la masa de nuevo y la enfilmamos así para llevarla a la nevera un par de horas mínimo. Cuando estemos haciendo este punto recomiendo espolvorear con harina  la mesa de trabajo y la masa a menudo  para evitar que se nos pueda pegar.
  5. Después del reposo, cogemos  la masa, la desdoblamos y empezamos a hacer las piezas (la masa debe estar a un cm de grosor mas o menos). Con un cuchillo o corta-pizzas recortamos piezas en forma de triángulos isósceles (dos lados iguales y uno mas corto). El tamaño dependerá de lo grande que queramos los cruasanes, de modo que hacemos una prueba para tantear y luego ya nos hacemos una idea del que queremos. Para darle forma a las piezas es tan sencillo como coger el extremo mas corto e ir enrollándolo hacia delante , hacia la punta. Una vez enrollado doblamos los extremos del churro hacia dentro para darle forma de media luna y lo colocamos en la bandeja de horno forrada de papel. Cuando tengamos todas las piezas en la bandeja, algo separadas, las pincelamos con huevo batido, y las horneamos unos 15 minutos a 200º, más o menos hasta que se vean doradas.
  6. Fuera del horno abrillantamos con un pincel los cruasanes con el almíbar que hemos elaborado previamente y ya tenemos estos deliciosos dulces listos para deleitar a los paladares. 

 

CON THERMOMIX

Nos vamos a beneficiar de la thermo para obtener el almíbar y la masa antes de trabajarla de forma rápida, el resto del proceso se hará manualmente como en la forma tradicional. De una manera u de otra, está claro que los cruasanes van a salir para relamerse. 

ELABORACIÓN

  1. Lo primero  que vamos a hacer es obtener el almíbar con el que vamos a pintar los cruasanes justo después de su horneado. Para ello introducimos en la thermo el azúcar y el agua y programamos 10 minutos a 100º en velocidad 2. Una vez listo lo retiramos y dejamos que enfríe. 
  2. Ahora que ya tenemos el almíbar vamos a ir a por la masa de bollería hojaldrada. Para ello introducimos en la thermo la leche y la levadura y mezclamos 15 segundos en velocidad 4. Añadimos los 35 g de mantequilla , los huevos, el agua, el azúcar y la sal y programamos 10 segundos en velocidad 6. Integramos la harina y ponemos el programa espiga durante 30 segundos. Sacamos la masa de la thermo, la boleamos y le hacemos un corte en cruz por arriba. La enfilmamos y la llevamos a la nevera media hora. 
  3. Una vez reposada en la nevera, sacamos la bola. Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y la masa por ambos lados. Vemos que la masa al haberle hecho un corte en cruz, la parte de  arriba se divide como en cuatro pliegues, pues con el rodillo vamos a estirar cada pliegue hacia fuera hasta que la masa adquiera la forma de una flor  de cuatro pétalos (no hay que estirar mucho, lo suficiente para que en el centro podamos colocar el bloque de 200 g de mantequilla).  Una vez que esta estirada colocamos en el centro la mantequilla (debe estar fría y en una pieza, no a trozos), cogemos los cuatro pliegues y la envolvemos con ellos, juntándolos y uniéndolos  por arriba. Le damos vuelta al plastón (es así como denominamos la pieza que vamos a trabajar), de manera que los pliegues queden hacia abajo. Espolvoreamos bien de harina y golpeamos un poco la masa con el rodillo para bajarla de altura. Después vamos estirándola hasta que nos quede a un centímetro de grosor y con forma rectangular. Aquí es cuando comenzamos a hacer las vuelta simples.
  4. Tenemos el plastón estirado en forma rectangular como si fuésemos a hacer una empanada.  Pues bien, vamos a imaginar que la masa se divide en tres partes iguales.  Doblamos la parte de un extremo y la apoyamos sobre la del centro, y después doblamos la del otro extremo y la llevamos también hacia el centro. Giramos la masa con los pliegues hacia el lateral y volvemos a extenderla de nuevo en forma rectangular a un centímetro de grosor. Ya hemos dado la primera vuelta. Debemos repetir el proceso de doblar la masa y estirar, dos veces mas, para que sean tres vueltas simples. Una vez que le hemos dado las tres vueltas  doblamos la masa de nuevo y la enfilmamos así para llevarla a la nevera un par de horas mínimo. Durante este punto numero cuatro recomiendo espolvorear de continuo con harina la mesa de trabajo y la masa para evitar que se nos pueda pegar. 
  5. Después del reposo, cogemos  la masa, la desdoblamos y empezamos a hacer las piezas (la masa debe estar a un cm de grosor mas o menos). Con un cuchillo o corta-pizzas recortamos piezas en forma de triángulos isósceles (dos lados iguales y uno mas corto). El tamaño dependerá de lo grande que queramos los cruasanes, de modo que hacemos una prueba para tantear y luego ya nos hacemos una idea del que queremos. Para darle forma a las piezas es tan sencillo como coger el extremo mas corto e ir enrollándolo hacia delante , hacia la punta. Una vez enrollado doblamos los extremos del churro hacia dentro para darle forma de media luna y lo colocamos en la bandeja de horno forrada de papel. Cuando tengamos todas las piezas en la bandeja, algo separadas, las pincelamos con huevo batido, y las horneamos unos 15 minutos a 200º, más o menos hasta que se vean doradas.
  6. Fuera del horno abrillantamos con un pincel los cruasanes con el almíbar que hemos elaborado previamente y ya los tenemos  listos para degustar. 

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PANETTONE

PANETTONE

 

 

El panettone, es sin lugar a dudas, uno de los dulces más clásicos de las fiestas navideñas. Es difícil que no se deje caer por la mayoría de los hogares en la merienda o en el desayuno al menos tres o cuatro veces en toda la Navidad. En mi caso, durante estas fechas, aparecía uno todas las semanas en la compra semanal. Desde hace ya unos años la tradición ha cambiado. Ahora me compro yo los moldes desechables o utilizo uno de acero y los elaboro en casa cuando me apetece. 

El panettone tiene su origen en Italia hace más de cinco siglos. Son muchas las leyendas que narran como se originó en la época Navideña y quien fue su creador pero a día de hoy no se sabe cual de ellas es verídica. Mas tarde se fue extendiendo a nivel mundial en las fechas señaladas.

Es un dulce que tiene mucho éxito dada su textura y ligereza. La masa es de tipo brioche (lleva leche incorporada), por fuera la corteza queda dorada y por dentro el panettone esta muy esponjado. Antiguamente se rellenaba de fruta confitada, pero hoy en día ha ido evolucionando y se le suele agregar un poco al gusto de cada uno, siendo lo mas usual quitando la fruta confitada, las uvas pasas, los frutos secos y las lagrimas de chocolate. Normalmente manda la tradición acompañarlo con un poco de vino o licores, pero siempre existe mi opción favorita que es la del cola-cao, el chocolate a la taza o el café. Lo que esta claro , es que lleve una compañía u otra el sabor del panettone casero es espectacular  y por ello hoy os propongo que probéis la receta  y estas navidades hagáis vuestro propio dulce.

¿Qué tiene de complicada esta receta? Absolutamente nada. Lo único que hemos de tener en cuenta es que lleva dos tiempos de levado, uno mucho mas largo que el otro. Por ello recomiendo comenzar a elaborar la masa un día por la tarde y dejar el último levado que es el mas largo para la noche, de manera que al levantarnos ya tengamos la masa bien esponjada dentro del molde y únicamente tengamos que meterla al horno el tiempo correspondiente. Por lo demás , la masa es muy sencillita de elaborar. Os dejo la receta escrita y al final del todo varias imágenes del proceso para que veáis lo fácil que es. Espero que lo disfrutéis. 

 

INGREDIENTES

  • 3 huevos.
  • 90 ml de leche.
  • 60 ml de agua.
  • 125 g de azúcar.
  • 160 g de mantequilla.
  • 25 g de levadura fresca.
  • 550 g de harina de fuerza.
  • Ralladura de limón.
  • 1 cda de agua de azahar.
  • 100g de pepitas de chocolate.
  • 100 g de fruta escarchada, pasas o frutos secos.
  • Sal 1 cdta.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar el panettone es muy sencillo siempre que respetemos los tiempos de levado, que son los que le dan esponjosidad a la masa. Se puede hacer el mismo día o bien podéis hacer como yo, preparar la masa por la tarde y dejar que leve toda la noche para hornearla por la mañana, eso ya va al gusto de cada uno. Las cantidades que arriba indico dan para un panettone de tamaño bastante considerable, si lo preferís mas normaluco, como los típicos de supermercado, podéis utilizar la mitad de ingredientes, o bien hacer dos panettones.  Para elaborarlo he utilizado un molde de 15 cm de diámetro y 15 cm de altura, y como la masa crece mucho para que no se desparrame lo forre alrededor con papel de horno facilitando la subida. Según el molde que utilicéis es bueno que lo forréis de alguna manera para evitar incidentes y esta es una forma sencilla de hacerlo. En otra ocasiones como se ve en las fotos utilizo los moldes desechables de tamaño grande (para un kilo de masa aproximadamente), son muy prácticos y tan validos como los clásicos. Abajo del todo después de las explicaciones para la thermomix tenemos varias imágenes del proceso para hacernos una idea.

 

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar lo que vamos a hacer es templar un poco la leche y diluir en ella la levadura hasta que se deshaga. 
  2. Con la harina, hacemos un volcán sobre la mesa de trabajo y en su interior vamos añadiendo la mezcla de leche y levadura y todos los ingredientes restantes menos los destinados a su relleno (chocolate, frutos secos, pasas etc…). Amasamos todo a mano durante cinco minutos hasta obtener una masa homogénea. La masa debe quedar algo pegajosa, podemos agregar una pizca de harina para hacer una bola con ella y que se nos desprenda de las manos, pero muy poca para no alterar la textura.
  3. Una vez que hacemos una bola con ella vamos a dejarla reposar en un bol en un  lugar cálido hasta que doble su volumen (hora y media  aproximadamente).
  4. Cuando la masa haya crecido lo suficiente la ponemos sobre la mesa y procedemos a desgasificarla. Para ello apretamos con los puños para sacarle el aire y volvemos a amasarla un par de minutos. Hacemos una bola de nuevo con ella y la estiramos con el rodillo de forma rectangular, como si fuésemos a hacer una empanada. Una vez estirada repartimos por encima las pepitas de chocolate, pasas , fruta confitada o frutos secos, lo que hayamos escogido para el relleno.
  5. Doblamos la masa  con la mano como si fuese un rodillo de tela en tres partes y volvemos a estirarla. Repetimos la operación una vez más y después hacemos una bola con ella, cogiendo las esquinas y sometiéndolas por debajo poco a poco hasta que vaya cogiendo la forma. Introducimos la bola en el molde ( previamente untado de aceite y forrado por los laterales con papel de horno para que no nos desborde la masa si es de los clásicos o simplemente untado en aceite si es de los desechables). Dejamos que leve en un lugar templado hasta que triplique su volumen (yo suelo dejarlo la noche entera). 
  6. Cuando la masa haya cogido altura suficiente cogemos una brocha de cocina y la pintamos por encima con leche. Hacemos un pequeño corte en forma de cruz en la superficie y horneamos a 180º aproximadamente unos 50 minutos ( a los 25 minutos de haberlo metido en el horno recomiendo taparlo por encima con papel albal para que no nos dore demasiado la superficie).
  7. Después del horneado debemos dejar enfriar el panettone boca abajo para que no pierda su forma  y la miga se mantenga intacta durante dos o tres horas. Se suele hacer cruzando unas varillas por la parte baja y colgándolo entre dos superficies. No es indispensable pero si recomendable. De esta forma tenemos listo nuestro panettone para degustar de la forma que mas nos apetezca. 

 

CON THERMOMIX

Como he mencionado en la forma tradicional las cantidades arriba indicadas dan para un panettone de tamaño bastante proporcional, de manera que si preferís uno mas estándar podéis utilizar la mitad de ingredientes o bien hacer dos panettones por separado con esas cantidades. Es importante que utilicéis un molde apto para que pueda levar, yo a veces uso uno de acero de 15 cm de diámetro y de altura y lo forro por los laterales con papel vegetal para que luego la masa no se desparrame al crecer, de manera que podéis hacer un apaño con lo que tengáis o bien comprar moldes aptos para los panettone, que pueden ser rígidos o de usar y tirar. Ejemplo de estos moldes es el de la foto superior. 

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar introducimos en la thermo el agua y la leche y programamos 1 minuto a 37º en velocidad 1.
  2. Una vez templados los líquidos vamos a añadir la levadura fresca y mezclar 4 segundos en velocidad 4. 
  3. Agregamos los huevos, el azúcar, la ralladura, la mantequilla, el agua de azahar, la harina y la sal y mezclamos todo 15 segundos en velocidad 4. Después amasamos en posición espiga 6 minutos. Dejamos reposar la masa dentro del vaso durante hora y media aproximadamente. 
  4.  Una vez que la masa ha levado vamos a programar 2 minutos de amasado en velocidad espiga y mientras, agregamos poco a poco las pepitas de chocolate para que se vayan distribuyendo. 
  5.  Introducimos la masa en el molde ( previamente untado de aceite y forrado por los laterales con papel de horno para que no nos desborde  si es de los clásicos o simplemente untado en aceite si es de los desechables). La masa va a estar pegajosa, nos ayudaremos de la lengua de cocina y de una cuchara para ir introduciéndola poco a poco. Dejamos que leve durante unas horas o si es posible la noche entera.
  6. Cuando la masa haya cogido altura suficiente cogemos una brocha de cocina y la pintamos por encima con leche. Hacemos un corte en cruz por la superficie y horneamos a 180º aproximadamente unos 50 minutos ( a los 25 minutos de haberlo metido en el horno recomiendo taparlo por encima con papel albal para que no nos dore demasiado la superficie).
  7. Después del horneado se debe dejar enfriar el panettone boca abajo para que no pierda su forma durante dos o tres horas. Se suele hacer cruzando unas varillas por la parte baja y colgándolo entre dos superficies. Este último paso es opcional. Aunque no lo colguéis va a quedar estupendo de todas maneras. Aquí debajo os dejo el paso a paso en fotos por si tenéis alguna duda. Espero que os guste. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Masa antes del primer levado.

Subida después del reposo.

Estiramos en forma rectangular.

Relleno extendido (en este caso utilicé pepitas de chocolate).

Doblamos ambos laterales de la masa hacia dentro y volvemos a estirar y doblar.

Le damos forma redonda para dejarlo reposar de nuevo ya dentro del molde.

Segundo reposo de la masa.

Subida después del segundo reposo.

 

Panettone horneado.

 

Lo dejamos boca abajo 2 o 3 horas.

 

CON THERMOMIX

 

Introducimos los ingredientes siguiendo los pasos.

 

Mezclamos ingredientes y dejamos reposar.

 

Masa levada.

 

Introducimos las pepitas y mezclamos.

 

Colocamos la masa en el molde

Segundo levado de la masa

Panettone horneado

Reposo boca abajo 2-3 horas.

 

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MARAÑUELAS DE CANDAS

MARAÑUELAS DE CANDAS

 

 

Hace tiempo que tenía ganas de volver a hacer las Marañuelas, unos dulces muy típicos de mi provincia, Asturias, más concretamente de los concejos de Candás y Luanco (os recomiendo la visita). Como el tiempo pasa y pasa esta, semana me puse manos a la obra y elaboré varias bandejas para ir redondeando la receta con las pruebas (menos mal que tengo una familia amplia que me hacen de conejillos de indias).

Las Marañuelas son una especie de galletas compuestas por azúcar , huevo, harina y manteca. A partir de esos ingredientes  cada uno va variando la receta a su gusto, agregando diversos aromas y dándole su toque personal. Es un dulce muy recurrente en las zonas que he mencionado antes  de cara a la época  de pascua, forma parte de las tradiciones entre padrinos y ahijados. Las podemos encontrar con diversas formas, siendo la más habitual la de espiral, pero independientemente, nosotros podemos darle la que mas nos apetezca.

Los dos concejos están ligados a las Marañuelas, pero no utilizan la misma receta, hay una diferencia entre unas y otras. En las de Candás se utilizan los huevos enteros mientras que las de Luanco se hacen solo con las yemas. Partiendo de esa base, hoy os traigo una receta muy sencilla derivada de la composición que podemos encontrar en Candás.

Como comprobareis, el proceso es muy sencillo y los ingredientes muy básicos. Recalco esto porque no es un dulce de los más baratos, mientras que si lo elaboramos de forma casera, por un coste mínimo podemos obtener mucha cantidad de  Marañuelas. Os animo a que si tenéis oportunidad hagáis turismo por estas localidades y si os gustan las galletas, aquí tenéis la manera más sencilla de obtenerlas en casa en el momento que gustéis.

 

INGREDIENTES

Para 30 unidades:

  • 1 kg de harina de trigo.
  • 300 g de mantequilla en pomada.
  • 500 g de azúcar.
  • 4 huevos.
  • 1 buen chorro de anís.
  • 1 sobre de levadura química en polvo.
  • Ralladura de limón o naranja.
  • 1 cdta de aroma de vainilla (opcional).
  • Sal.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Para elaborar las Marañuelas solo tenemos que hacer dos sencillos pasos, amasar un poco la materia y darle la forma que mas nos guste. El resto es cosa del horno. Vais a comprobar que la masa se hace muy rápido y lo bueno es que no necesita reposo, una vez lista podemos proceder con ella. Las cantidades que arriba están marcadas dan para 30 piezas de tamaño considerable, si las queréis hacer más recatadas os recomiendo utilizar la mitad de ingredientes.

 

ELABORACIÓN

  1. Hacemos un volcán con la harina sobre la mesa. Introducimos en su interior el resto de ingredientes y vamos mezclando y amasando poco a poco con las manos hasta conseguir una masa homogénea que esté blanda pero que no se pegue a la mesa.
  2. Ahora que ya tenemos la masa lista no es necesario dejar que repose. Podemos comenzar a darle forma a las Marañuelas. Forramos una bandeja con papel de horno y vamos a ir colocando las piezas separadas unas de otras (así evitaremos  que  se peguen), ya que van a crecer un poco durante el horneado. Para darle la forma a cada Marañuela cogemos un trocito de masa y lo estiramos como si fuera un churro con el grosor de una pila pequeña. Cogemos un extremo y lo vamos a ir enroscando como si fuese un caracol sobre la mesa, es decir, en forma de espiral.
  3. Una vez que tenemos las galletas repartidas en la bandeja las horneamos a 180º unos 20 minutos o hasta que doren un poco por fuera.
  4. Fuera del horno las espolvoreamos si nos apetece con un poco de azúcar glass.  Cuando enfríen las tendremos listas para degustar. Si queremos conservarlas varios días las guardaremos en recipientes cerrados herméticamente, o mismamente en las típicas latas de galletas que solemos tener por casa. 

 

CON THERMOMIX

A la hora de hacer la receta con la thermomix recomiendo hacerla en dos veces si queremos utilizar el kilo de harina puesto que es bastante masa. A mí me salieron 30 unidades de tamaño considerable pero podéis hacerlas más pequeñas y por tanto en mas cantidad.

ELABORACIÓN

(Con la mitad de cantidades de los ingredientes). Nos saldrían unas 15 piezas. Si queremos utilizar el kilo de harina lo hacemos en dos veces con todas las cantidades, ya que sino es demasiada masa para la thermomix.

  1. Introducimos la mantequilla en pomada fría y el azúcar y mezclamos 10 segundos a velocidad 3 1/2.
  2. Integramos los huevos, el anís, la ralladura de limón o de naranja y el aroma si optamos por él. Mezclamos 10 segundos a velocidad 3 1/2.
  3. Vamos añadiendo poco a poco la sal, la levadura y la harina por el bocal sin tiempo y a velocidad 3 1/2 hasta que quede todo bien integrado.
  4. Amasamos 2 minutos a velocidad espiga. Sacamos la masa sobre la mesa y si esta muy pegajosa añadimos un poco mas de harina manualmente. Debe quedar una masa elástica y  blandita, pero que no se pegue a la mesa.
  5. Una vez que tenemos lista la masa no hace falta que repose. Podemos comenzar a darle forma a las galletas. Cogemos porciones pequeñas y las estiramos en forma de churro al grosor de una pila pequeña. Agarramos un extremo y vamos enroscando el churro como si fuese un caracol sobre la mesa. Colocamos las piezas sobre papel de horno en la bandeja de forma separada, ya que durante el horneado tienden a crecer un poco.
  6. Horneamos las marañuelas a 180º unos 20 minutos o hasta que doren por fuera. Una vez horneadas podemos espolvorear un poco de azúcar glass por encima. Si queremos que nos aguanten varios días podemos guardarlas en recipientes cerrados de forma hermética o bien en las típicas latas de galletas de toda la vida. 

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MILHOJA DE MERENGUE

MILHOJA DE MERENGUE

 

 

¿Os dais cuenta de un gran problema que tenemos los adictos al dulce? ¿Alguna vez os habéis preguntado que sería de nosotros si nos faltase el sentido no ya del gusto, sino de la vista? ¿Os suele pasar que un día corriente y moliente, después ya de digerir bien la comida, de estar bien enpanchetados, saquéis fuerza de voluntad para hacer una buena caminata y bajar todos esos excesos que vamos acumulando, y de repente os encontréis con un gran obstáculo en  medio de todas esas buenas intenciones? Seré mas precisa…

Imaginar que llevamos 4 km andados a buena marcha, parece que la comida ya ha bajado del todo, pero de repente, pum! Escaparate a la vista… y no, no es de videojuegos, ni de ropa, ni la tienda de muebles mas cool que hayamos visto nunca.  Solo os diré que podemos contemplar una gran vitrina llena de tartonas, pasteles, galletitas, bollos preñados, para que os voy a contar más… Pues yo soy de una esas personas a las que los ojos se le hacen chiribitas cada vez que pasa por delante de una pastelería, no lo puedo evitar, he consultado a nuestro amigo google a ver si tiene cura, pero no hay antídoto. Al final, siempre caigo 🙁

Uno de los pasteles por lo que mas suelo enfilar la vista cuando esto me sucede es la milhoja. Tanto me da rellena de merengue como de crema pastelera, se me hace la boquita agua. Por ello, la receta de hoy va dedicada a este dulce tan blanquito. Aprovechando que el otro día hice tocinillo de cielo (solo se utilizan yemas) y me sobraron un montón de claras, pues las aproveche para hacer el relleno de merengue.

Las milhojas  normalmente son rectangulares, están compuestas por dos capas de hojaldre, rellenas de crema pastelera o merengue y cubiertas de azúcar glass. En este caso yo hice una de tamaño largo, aunque luego se puede cortar y hacer varias independientes. Y en vez de dos capas de hojaldre , utilicé tres. El hojaldre lo elaboré de forma  casera, puede parecer al principio complicado, pero luego no es para tanto, es cogerle el truquillo a las vueltas que hay que darle a la masa. Podéis hacerlo vosotros mismos o bien comprar laminas ya hechas en el supermercado, eso ya  queda a vuestra elección.

 

INGREDIENTES

Para la lamina de hojaldre

  • 230 g de harina de fuerza.
  • 230 g de mantequilla  a temperatura ambiente (congelada para la thermomix).
  • 100 ml de agua fría (congelada para la thermomix).
  • 1/2 cdta de sal.
  • 1 cdta de azúcar.

Para el merengue italiano

  • 7 claras de huevo.
  • 230 ml de agua.
  • 420 g de azúcar.

 

DE FORMA TRADICIONAL

En primer lugar lo que vamos a hacer para elaborar la milhoja va a ser una lamina de hojaldre. Podemos comprarla en el supermercado directamente pero os aseguro que el sabor de casa no es comparable. En segundo lugar vamos a hacer un merengue italiano para rellenar el hojaldre, aunque hay varios tipos de merengue, creo que este es de los que mejor consistencia tienen a la hora de aguantar un tiempo antes de servir. Y por último lo que haremos será compactar el hojaldre con el merengue para darle forma al dulce.

ELABORACIÓN

Lamina de hojaldre:

  1. En primer lugar vamos a hacer un volcán con la harina sobre la mesa. En su interior agregamos el resto de ingredientes, pero la mantequilla en vez de echarla entera vamos a agregar solo una porción de 50 gramos. El resto de mantequilla la añadiremos más tarde. Trabajamos con la mano todos los ingredientes hasta mezclarlos  bien, sin amasar , se trata de rejuntar. Cuando este bien unificado  y la masa no se pegue a la mesa hacemos una bola redonda  y la introducimos una media hora en la nevera envuelta en papel film.
  2. Pasada la media hora sacamos la masa, espolvoreamos de harina la mesa y un poco por encima de la misma y con la ayuda del rodillo vamos a estirarla  en forma de flor de cuatro pétalos, cuyo centro debe de quedar  bastante holgado para colocar la mantequilla encima sin salirse de los bordes.
  3. Una vez que tenemos la forma diseñada agregamos la mantequilla que nos queda pendiente en el centro y con los pétalos vamos a envolverla llevando cada uno hacia el centro hasta que quede tapada. Le damos unos golpecitos suaves con el rodillo para aplastar un poco el bloque y vamos estirándola desde el centro hacia arriba y desde el centro hacia abajo en forma rectangular.
  4. Cuando la masa este bien estirada imaginamos que está dividida en tres partes. Llevamos la de un lateral hacia el medio plegándola y llevamos la del otro lateral hacia el medio de la misma manera. Al final estará plegada en tres partes.  Volvemos a estirar de nuevo la masa en forma rectangular con las dobleces de frente.
  5. Tenemos que hacer tres veces el proceso de estirar y doblar con vueltas sencillas la masa. La tercera vez que lo hagamos dejamos los pliegues doblados pero ya no estiraremos una cuarta vez. Meteremos la masa así en la nevera doblada y envuelta en film  otra media hora o bien estirada si la vais a usar rápido. La masa se mantiene bien en nevera unas horas o incluso se puede congelar. Una vez horneada aguanta dos semanas bien cerrada.
  6. Sacamos la lamina de la nevera y sobre una mesa y con la ayuda de una regla y el cuchillo vamos a dividirla en tres partes iguales rectangulares. Precalentamos el horno a 200º, colocamos las tres tiras en la bandeja sobre papel especial y horneamos unos quince minutos o hasta que veamos que el hojaldre está dorado con calor por arriba y por abajo. Reservamos el hojaldre y nos disponemos a elaborar el merengue.

Merengue italiano:

  1. Cogemos un cazo e introducimos el agua y el azúcar. Lo llevamos a ebullición sin revolverlo a fuego intermedio. Debemos retirar el almíbar del fuego cuando este a punto de bola , es decir, si tenemos un termómetro de cocina, estará cuando alcance los 120º, y sino podemos hacer la prueba de la cuchara. Cogemos una gotita de almíbar con una cucharilla y la volcamos sobre la encimera. Si se forma una bola que cristaliza estará listo y sino debemos dejarlo hasta que la obtengamos.
  2. Mientras el almíbar se va haciendo, introducimos las claras de huevo (a temperatura ambiente) en un recipiente seco (no puede colarse una gota de agua). Con la batidora a máxima potencia vamos a ir montando las claras. Debemos ser persistentes puesto que a mas tiempo de batido mejor consistencia adquiere. Una vez que el almíbar está listo a punto de bola seguimos montando las claras y vamos dejándolo caer poco a poco sobre las mismas en forma de hilo hasta terminarlo. Seguimos batiendo y cuando el merengue tenga una buena presencia (si cogemos una cucharada y le damos la vuelta y no se cae la tendrá), podemos parar e introducirlo en una manga pastelera con boquilla lisa o rizada.

Montaje:

  1. Cogemos una bandejilla alargada o la base final donde vamos a servir la milhoja y colocamos la primera pieza de hojaldre rectangular que hemos elaborado anteriormente. Con la manga pastelera rellena del merengue italiano vamos a ir cubriendo toda la superficie del hojaldre en hileras. Una vez cubierta podemos volver a hacer otra capa encima en hileras de nuevo.
  2. Colocamos encima del merengue la segunda capa de hojaldre y volvemos a cubrirla con mas merengue,  dos capas o el grosor que cada uno guste. Tapamos de nuevo con la tercera pieza de hojaldre.
  3. Con la ayuda de un colador espolvoreamos azúcar glass por encima de la superficie del hojaldre. Así mismo, podemos igualar para que quede curioso el merengue por los laterales , el frente y la parte posterior pasandole un cuchillo suavemente. Ahora que ya tenemos lista la milhoja recomiendo introducirla en nevera hasta su consumo.

 

CON THERMOMIX

Con la thermomix vamos a comprobar que la lamina de hojaldre es mucho mas sencilla de hacer que manualmente, ya que nos integra la mantequilla de golpe sin falta de tener especial cuidado con ella. Y para el merengue sobra decir que programandola nos despreocupamos totalmente, eso si, siempre teniendo en cuenta que el recipiente debe de estar muy seco siempre, sin una gota de agua, ya que ésta evitaría que las claras se monten.

ELABORACIÓN

Para la lamina de hojaldre:

  1. Ponemos todos los ingredientes del hojaldre en el vaso y programamos 25 segundos, velocidad 6. La mantequilla y el agua debemos introducirla de forma congelada. Para ello lo meteremos el día anterior en el congelador, cada componente en un bloque en su justa medida.
  2. Sacamos la masa del vaso sobre la mesa y la unificamos haciendo una bola homogénea. La envolvemos en papel film y la dejamos reposar en nevera una media hora.
  3. Pasada la media hora sacamos la bola de masa, enharinamos la mesa de trabajo y la bola misma y con el rodillo vamos a extenderla en forma rectangular. Una vez estirada imaginamos que la dividimos en tres partes iguales. Doblamos un lateral hacia el centro y luego llevamos el otro lateral  también hacia el centro, quedando tres capas superpuestas. Estiramos de nuevo la masa con las dobleces de frente.
  4. Repetimos este proceso de estirar y doblar tres veces seguidas. Depués de la tercera vez enfilmamos la masa doblada o estirada si la vamos a usar pronto y la introducimos otra media hora en nevera.
  5. Precalentamos el horno a 200º. Sacamos la masa de la nevera  y con la ayuda de una regla y un cuchillo o cuter la cortamos en tres tiras iguales. Las introducimos en la bandeja y horneamos unos 15 minutos o hasta que cogan un color dorado. Una vez fuera del horno las reservamos.

Para el merengue italiano:

  1. Colocamos la mariposa en la thermo e introducimos las claras de huevo. Programamos 26 minutos a velocidad 3,5. Las claras deben de estar a temperatura ambiente y la thermo muy seca, sin una gota de agua.
  2. En un cazo, vamos a hacer un almíbar con el agua y el  azúcar, sin removerlo, a fuego intermedio. Lo retiraremos del fuego cuando esté a punto de bola, es decir, si tenemos un termómetro de cocina , cuando llegue a los 120º, y sino, podemos probar el truco de la cuchara. Cogemos con una cucharilla una gota de almíbar y la posamos sobre la encimera fría. Si se cristaliza en una bola estará listo, sino esperamos un poco mas.
  3. Cuando el almíbar esté listo , abrimos el bocal de la thermomix  (que sigue montando las claras) y vamos añadiéndolo muy poco a poco, dejándolo caer en forma de hilo hasta terminarlo. En el momento que veamos que el merengue ya tiene buena consistencia (cogemos una cucharada, le damos la vuelta y el merengue no se menea ni se cae) podremos parar la thermomix. Cogemos una manga pastelera con boquilla rizada o lisa y la rellenamos con el merengue.

Montaje:

  1. El montaje será exactamente igual que en la forma tradicional. Cogemos una bandejilla alargada o la base final donde vamos a servir la milhoja y colocamos la primera pieza de hojaldre rectangular que hemos elaborado anteriormente. Con la manga pastelera rellena del merengue italiano vamos a ir cubriendo toda la superficie del hojaldre en hileras. Una vez cubierta podemos volver a hacer otra capa encima en hileras de nuevo.
  2. Colocamos encima del merengue la segunda capa de hojaldre y volvemos a cubrirla con mas merengue dos capas o el grosor que cada uno guste. Tapamos de nuevo con la tercera pieza de hojaldre.
  3. Con la ayuda de un colador espolvoreamos azúcar glass por encima de la superficie del hojaldre. Así mismo, podemos igualar para que quede curioso el merengue por los laterales , el frente y la parte posterior pasándole un cuchillo suavemente. Ahora ya podemos decir que la milhoja está lista. (Debemos conservarla en nevera hasta la hora de servir).

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TARTA MERENGADA DE CREMA DE LIMÓN

TARTA MERENGADA DE CREMA DE LIMÓN

 

 

Hace unas semanas, como tantas otras veces vengo haciendo desde hace años, me junte con mi amiga Delfina (ambas nos conocimos estudiando el modulo de pastelería hace ya mas de una década) para saborear la cocina rica y sofisticada (nos encanta llambiar manjares y buenos postres).

Esta vez, en vez de ir de establecimiento, ella y su pareja (los dos son  compañeros de cocina en un restaurante de nuestra localidad) nos prepararon en su casa un menú de escándalo: unos buenos entrantes , un lechazo con patatinas muy tierno y un postre fino y elegante como es la tarta merengada de crema de limón.  Tal fue mi sorpresa y agrado hacia el dulce de sobremesa que decidí versionarlo y subirlo a la red, pues riquísimo sería poco adjetivo para describirlo, me encantó.

Tengo que apuntalar que este es un postre dirigido sobre todo a los amantes de los elementos ácidos, como es en este caso el limón, pero hay que tener cuidado de no pasarnos con el susodicho, ambas cruzamos la linea y es de sabios rectificar, así que para mejorar la receta ajusté la cantidad  necesaria para darle el sabor a limón , pero sin excesos.

Como podréis comprobar, es una tarta ligerita, que vamos a ir creando sobre una base de pasta quebrada dulce, rellenándola de crema de limón y cubriéndola con merengue italiano, montado con un almíbar a punto de bola que le da una textura y sabor inigualable. ¿Estáis preparados? Pues allá vamos…

 

INGREDIENTES

Para la base de pasta quebrada dulce:

  • 200 g de harina de trigo normal.
  • 120 g de mantequilla fría.
  • 1 huevo.
  • 40 ml de nata de cocinar.
  • 50 g de azúcar.
  • Sal.

Para la crema de limón:

  • 6 huevos.
  • Zumo  de 2 o 3 limones.
  • 150 ml de agua.
  • 300 g de azúcar.
  • 60 g de mantequilla.
  • 30 g de maizena.

Para el merengue italiano:

  • 5 claras de huevo.
  • 160 ml de agua.
  • 300 g de azúcar.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Esta tarta es un postre que a priori igual parece un poco complicado de hacer puesto que está compuesta de  tres fases y la tercera, la  del merengue italiano, a simple vista,  puede resultar aparatosa de hacer o un tostón como diría la juventud de hoy en día. Pero nada mas lejos de la realidad, si seguís al pie de la letra las instrucciones os saldrá a la primera, está garantizado. Solo hace falta unos cuantos ingredientes básicos, prestar atención y ponerse manos a la obra.

ELABORACIÓN

Base de pasta quebrada dulce:

  1.  En primer lugar vamos a comenzar haciendo un volcán con la harina sobre la encimera. Añadimos en su interior los huevos y el azúcar  y vamos mezclando con las manos. Una vez que esté medio ligado añadimos el resto de ingredientes y seguimos mezclando bien hasta que nos quede una masa uniforme. Se trata de mezclar, no de amasar. Es importante recalcar que la mantequilla cuanto mas fría este en este paso mucho mejor.
  2. Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la llevamos una media hora a la nevera.
  3. Pasada la media hora enharinamos un poco la mesa y estiramos la masa con un rodillo en forma redonda como si fuese para una pizza. Debemos calcular bien que nos cubra todo el molde con los bordes incluidos hasta arriba (tenemos moldes para estas bases quebradas en cualquiera de nuestros centros comerciales, son los que se utilizan para hacer las quiches). Una vez cubierto el molde pasamos por los bordes el rodillo para quitar los sobrantes y con un tenedor pinchamos toda la masa para que respire dentro del horno y no se infle.
  4. Programamos el horno a 180º y una vez que tome la temperatura introducimos el molde aproximadamente unos 20 minutos o hasta que veamos que está un poco dorada la masa.

Crema de limón:

  1. Mientras la base de pasta quebrada dulce está en el horno podemos ir haciendo el relleno de crema de limón. Para ello introducimos en una cacerola o pota los huevos , el azúcar y la maizena y con la batidora mezclamos bien. Añadimos posteriormente el zumo de limón, el agua y la mantequilla y volvemos a mezclar.
  2. Llevamos la mezcla a ebullición a fuego intermedio sin dejar de remover y una vez que comience a hervir esperamos unos segundos  y vertemos la mezcla sobre la base quebrada (una vez horneada), cubriéndola hasta el borde.
  3. Esperamos a que enfríe un poco y la metemos en la nevera mientras preparamos el merengue italiano.

Merengue italiano:

  1. Cogemos una pota pequeña e introducimos el agua junto con el azúcar. Dejamos que hierva a fuego intermedio hasta obtener un almíbar sin revolverlo. Tenemos que retirarlo del fuego cuando esté a punto de bola. ¿Y cuando es este momento? Si tenemos un termómetro de cocina, estará listo cuando alcance los 120 º y sino hacemos la prueba de la cuchara. Cogemos una gotita de almíbar y la posamos sobre la mesa. Si se cristaliza en forma de bola ya ha alcanzado el punto ideal, sino esperamos un poco más hasta conseguirlo.
  2. Mientras el almíbar se está haciendo, introducimos las claras de huevo en un recipiente bien seco (no puede haber una gota de agua ya que esto evita que se monte y las claras deben de estar a temperatura ambiente). Con la batidora a máxima potencia vamos montando las claras. Para elaborar este almíbar hay que tener persistencia, puesto que hay que insistir con el batido. Montamos sin parar hasta que el almíbar  esté a punto de bola, en ese momento  vamos a ir vertiéndolo sobre las claras montadas sin dejar de batirlas, y de forma muy lenta , dejando caer un hilillo de almíbar poco a poco hasta terminarlo.
  3. Cuando obtengamos una buena textura, es decir cuando le damos vuelta a una cucharada de merengue y este no se cae, vamos a ir introduciéndolo en una manga pastelera con una boquilla gorda y rizada. Sacamos la tarta de la nevera y sobre la crema de limón elaboramos dibujos con el merengue a nuestro gusto. Yo dejo caer unos chorretones y los termino en punta sin aplastarlos. Podemos requemar la parte de arriba del merengue para darle un buen toque. Para ello utilizamos un soplete o bien lo metemos un poco en la parte de arriba del horno con el grill puesto hasta que se dore un poco (no podemos despegar el ojo del horno puesto que a la mínima se puede quemar, se dora en cuestión de dos o tres minutos). Una vez requemado el merengue mantenemos la tarta en nevera hasta la hora de servirla.

 

PARA LA THERMOMIX

En este tipos de tartas , la thermomix una vez más, se agradece a raudales, puesto que nos acorta los tiempos de elaboración y nos evita el estar pendientes en todo momento de los fogones. Para hacer el merengue es todo una maravilla, puesto hay que insistir con el batido, y programando el tiempo nos podemos despreocupar , porque va a montar a la perfección. No me canso de decir, que a día de hoy ni móviles, ni tablets, ni videoconsolas etc. Para mí mi mayor diversión es este invento culinario. Merece la pena el desembolso.

ELABORACIÓN

Para la base de pasta quebrada dulce:

  1. Introducimos dentro de la thermomix todos los ingredientes y programamos 17 segundos a velocidad 4. Procuraremos que la mantequilla esté fría de nevera. Sacamos la masa de la thermo y la juntamos haciendo una bola sobre la mesa. La envolvemos en papel film y la llevamos media hora a la nevera.
  2. Pasada esta media hora sacamos la masa y la estiramos sobre la mesa enharinada con un rodillo en forma redonda como si fuera para una pizza. Procuraremos calcular bien para que  cubra todo el molde  hasta el borde. (Podemos utilizar moldes para quiches con base desmoldable que los suele haber en cualquier centro comercial).
  3. Cubrimos el molde con la masa, pasamos el rodillo por los bordes para eliminar los sobrantes y pinchamos toda la superficie y laterales con un tenedor para que respire dentro del horno y no se infle.  Horneamos a 180º durante 20 minutos o hasta que la veamos un poco dorada.

Para la crema de limón:

  1. Una vez que tenemos la base quebrada lista procedemos a hacer el relleno de limón. Introducimos todos los ingredientes dentro de la thermo y programamos 6 minutos a 90º en velocidad 4.
  2. Volcamos la crema sobre la base de pasta quebrada hasta cubrirla toda y llegar a los bordes. Dejamos que enfrié un poco y la introducimos en la nevera hasta que cuaje (con media hora es suficiente). Después procedemos a hacer el merengue italiano.

Para el merengue italiano:

  1. Colocamos la mariposa en la thermo e introducimos las claras de huevo. Programamos 18 minutos a velocidad 3,5. Las claras deben de estar a temperatura ambiente y la thermo muy seca, sin una gota de agua.
  2. En una pota pequeña, a fuego intermedio, hacemos un almíbar con el agua y el azúcar sin removerlo. Lo vamos a utilizar a punto de bola. Para saber cual es el momento exacto de retirarlo podemos usar un termómetro de cocina y cuando llegue a los 120º estará listo, o bien podemos utilizar el truco de la cuchara. Cogemos una gotita de almíbar con una cucharilla y la volcamos sobre la encimera. Si cristaliza y se hace una bola esta en el punto adecuado, sino esperamos un poco mas.
  3. Cuando tengamos listo el almíbar abrimos el bocal de la thermo (que aún debe de seguir montando las claras) y vamos añadiéndolo en forma de hilo suave  muy poco a poco hasta terminarlo. En el momento que esté bien montado y el merengue no se menee al coger una cucharada ya podemos utilizarlo.
  4. Introducimos el merengue en una manga pastelera con una boquilla gorda y rizada. Vamos haciendo el dibujo que mas nos guste sobre la crema de limón. En mi caso  hago pequeños rimeros  y los dejo en punta sin aplastarlos. Para darle el toque final podemos requemarlo un poco por encima. Para ello o bien utilizamos un soplete o introducimos la tarta en el horno lo más arriba posible y con el grill puesto apenas unos dos o tres minutos. Hay que vigilar bien porque en cuestión de segundos puede quemarse. Cuando dore un poquito la retiramos y la introducimos en la nevera hasta la hora de servir.

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ROSCÓN DE REYES

ROSCÓN DE REYES 

 

Relleno de crema pastelera, con fruta confitada y azúcar escarchado.

 

Decoración de chocolate.

Decoración de chocolate.

 

Más opciones de decoración.

 

Sin relleno

 

El roscón de reyes, como todos sabéis, es un dulce muy típico de la navidad que se sirve el  6 de enero, tanto en el desayuno como en la merienda para festejar el día de los reyes magos (Melchor, Gaspar y Baltasar), que tras el nacimiento de Jesús de Nazaret vinieron desde oriente para entregarle oro, incienso y mirra como obsequios de gran riqueza simbólica.

Este roscón tan apreciado, está constituido de una masa dulce redonda en forma de donut grande, adornada con azúcar escarchado y fruta confitada principalmente, aunque hoy en día podemos encontrar decoración de chocolate muy variopinta.  Puede ir relleno o no, si es así, se suele utilizar para ello  una crema pastelera, trufa, nata montada  o alguna variante mas.

Cabe destacar que  uno de los ingredientes que lo diferencian de otras masas es el agua de azahar , que se obtiene a través de la destilación de los pétalos de la flor de azahar de naranjo amargo aportándole un sabor muy característico. Otro de los aspectos a señalar en este dulce es la tradición de añadir en su interior varias figuritas como obsequio y una haba seca (se dice que el que la encuentre debe pagar ese roscón o el del año siguiente).  Hoy en día podemos ver regalos en miniatura de toda índole e incluso hay quien añade algo de dinero camuflado para darle un toque innovador y diferente (de ello se hacen eco grandes pastelerías entregando una cantidad considerable en un único roscón de todos los que disponen a la venta). Una buena técnica de marketing en mi opinión.

Lo que si está claro, es que es uno de los dulces más representativos de estas fechas que no falta en las mayoría de los hogares el día de reyes.  Por ello, hoy os traigo una versión del roscón para que todos podáis hacerlo en vuestras casas de forma muy sencilla y natural. Siempre que respetéis unos buenos tiempos de levado, vais a obtener esta delicia de reyes para sorprender a toda la familia. Y lo mejor de todo, es que al día siguiente se sigue manteniendo muy tierno y esponjoso. ¿Os apetece hacer la prueba?

 

INGREDIENTES

Para la masa madre

  • 40 ml de leche entera.
  • 5 g de levadura fresca.
  • 70 g de harina de fuerza.

Para la masa normal

  • 40 ml de leche entera.
  • 50 g de mantequilla.
  • 15 g de levadura fresca.
  • 400 g de harina de fuerza.
  • 2 huevos.
  • 90 g de azúcar glasé.
  • 40 g de miel.
  • Ralladura de limón.
  • Ralladura de naranja.
  • 30 ml de agua de azahar.
  • 1 pizca de sal.

Para la crema pastelera

  • 3 huevos.
  • 60 g de maizena.
  • 180 g de azúcar.
  • 750 ml de leche entera.
  • Piel de un limón.
  • Canela en rama.

Para el almíbar

  • 100 ml de agua.
  • 100 g de azúcar.

Ornamentación

  • Huevo para pintar.
  • Fruta escarchada.
  • Azúcar humedecido.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Las cantidades arriba indicadas dan lugar a un roscón de reyes de un tamaño bien proporcionado para 8 comensales. Os aconsejo que el día antes de hornear  dejéis hecha la crema pastelera, el almíbar y el roscón ya con su forma dada  para que leve durante toda la noche. Es muy importante respetar los tiempos de reposo para que aumente su tamaño.

 

ELABORACIÓN

Crema pastelera

  1. Lo primero de todo que vamos a hacer es la crema pastelera, ya que esta debe permanecer en la nevera unas horas antes de ser utilizada. Para ello cogemos una cazuela e introducimos en ella la leche junto con  la piel de un limón y  una rama de canela. Lo llevamos a ebullición a fuego intermedio.
  2. Mientras va calentando, en un bol a parte, batimos el azúcar, los huevos y la maizena.
  3. Una vez que la leche rompe a hervir retiramos la piel del limón y la rama de canela y añadimos dentro la mezcla del bol.  Removemos constantemente hasta que de nuevo hierva  y veamos que va adquiriendo textura cremosa.
  4. Volcamos la mezcla en un recipiente  y tapamos a ras con papel film. Cuando enfríe un poco la llevamos a la nevera unas horas para que vaya espesando.

Almíbar.

  1. Ahora vamos a elaborar el almíbar para calar el roscón una vez horneado, lo haremos en este instante porque también se debe utilizar en frío. Cogemos un cazo e introducimos dentro el agua y  el azúcar. Lo llevamos a ebullición y una vez que rompa a hervir lo retiramos del fuego. Cuando enfríe un poco lo guardamos en el frigorífico.

Masa madre.

  1. Tenemos ya elaborada la crema pastelera y el almíbar. Es en este momento cuando comenzamos a hacer la masa. Primero elaboraremos la masa madre, y una vez que la tengamos , con ella formaremos la masa final. Obtener la masa madre es muy sencillo. Templamos la leche en un bol y disolvemos posteriormente la levadura fresca dentro. Añadimos la harina y amasamos con las manos  un poco. Hacemos una bola pequeña con la masa y la introducimos en un reciente con agua templada unos diez minutos. Veremos que pasado este tiempo la masa madre está flotando en el agua, entonces ya podemos pasar a realizar la masa final. 

Masa final del roscón.

  1. Ya hemos elaborado la masa madre, ahora vamos a utilizarla para crear la masa del roscón. Calentamos la leche junto con la mantequilla hasta templarla y disolvemos dentro la levadura. Hacemos un volcán con la harina y agregamos en su interior la mezcla anterior, la masa madre y el resto de ingredientes de la masa final. Mezclamos todo poco a poco a mano hasta formar una bola con la masa. La masa aparentemente esta algo pegajosa, debemos evitar el exceso de harina extra en lo posible. Una vez que tenemos la bola formada la vamos a dejar reposar dos o tres horas tapada con un paño en la zona más cálida de la casa.
  2. Cuando la masa haya reposado el tiempo suficiente vamos a volver a mezclarla  un poco con las manos  para sacarle los gases. Después la boleamos bien como una pelota. Con un dedo hacemos un agujero en el centro y le vamos dando forma de donut grande poco a poco de manera manual. Debemos de hacerlo amplio, teniendo en cuenta que en el tiempo de reposo al que le vamos a someter de nuevo tiene que doblar su volumen y en el horno posteriormente crecerá más. Cuanto mas amplio mejor mantendremos el agujero del medio abierto en el horno. Colocamos el roscón en la bandeja sobre papel sulfurizado y lo dejamos reposar varias horas dentro del horno apagado. Yo recomiendo que se quede toda la noche levando para hornearlo al día siguiente por la mañana (preferiblemente el día de su consumo).

Montaje.

  1. Transcurridas varias horas veremos que la masa del roscón ha aumentado su tamaño. Por lo tanto, vamos a comenzar a pintarlo de huevo con una brocha y colocar la decoración escogida. Una vez que lo tenemos listo lo vamos a llevar al horno a 170º unos 20 minutos. Un truco cuando vamos pillados de tiempo y la masa no subió lo suficiente en el reposo es introducirla un rato en el horno a 50º hasta que aumente lo suficiente, sacarla, poner el horno a 170 º y cuando esté caliente volver a meterla el tiempo estipulado. Y otro consejillo para mantener bien el agujero del centro y que no se nos cierre es meter una flanera de horno pequeña en el centro durante el horneado.
  2. Una vez que el roscón está horneado lo dejamos enfriar un poco y después con un cuchillo de sierra lo abrimos por la mitad. Cogemos  la crema pastelera, la removemos un poco para que este algo blanda y rellenamos una manga con boquilla rizada o lisa con ella . Distribuimos la crema por la base de la parte de abajo del roscón y lo tapamos con la parte de arriba.
  3. Ahora que tenemos relleno el roscón vamos a darle un baño con una brocha con el  almíbar que tenemos reservado calando por encima poco a poco. Así le aportaremos sabor y brillo. En un vaso mezclamos un poco de azúcar con unas gotas de agua para humedecerlo y podemos repartirlo también por encima para culminar con un toque de nieve. Después de todo este proceso de elaboración ya tenemos listo nuestro roscón de reyes para su consumo. Si  queremos añadir  alguna sorpresita por dentro yo aprovecho para camuflarla dentro de la crema pastelera en el momento de extenderla.

 

CON THERMOMIX

A la hora de elaborar el roscón de reyes si tenemos la thermomix podemos agilizar los tiempos de proceso para obtener tanto la crema pastelera, como el almíbar y la masa. Recomiendo crear estos tres elementos el día antes de su consumo para poder dejar que repose la masa  toda la noche y proceder al horneado y al montaje al día siguiente por la mañana. Así nos aseguraremos que el esponjado sea suficiente. Las cantidades arriba indicadas dan lugar a un roscón de 8 raciones de tamaño considerable.

 

ELABORACIÓN

 

Crema pastelera.

Vuelvo a recalcar que es conveniente hacerla con tiempo ya que debe utilizarse cuando se encuentre fría y espesa.

  1. Introducimos en la cubeta la leche, la corteza de limón y el palito de canela. Programamos 7 minutos a 90º en velocidad 1. Una vez listo retiramos la corteza y la canela. Si se nos ha quedado algún trozo de la rama de canela podemos colar la leche para que quede totalmente limpia. 
  2. Añadimos los huevos, el azúcar y la maizena. Mezclamos unos segundos a velocidad 4  y programamos 11 minutos a 90º en velocidad 3 con la mariposa.
  3. Vertemos la crema en un bol de cristal y tapamos con film a ras. Dejamos enfriar hasta el día siguiente o unas horas antes de ser utilizada.

Almíbar.

Recomiendo al igual que la crema hacerlo con tiempo para utilizarlo una vez que esté frio.

  1. Introducimos en la thermo el agua y el azúcar. Programamos 10 minutos a 100º en velocidad 1.
  2. Una vez que enfríe lo reservamos en la nevera.

Masa madre.

Debemos elaborar la masa madre y la masa final con tiempo suficiente para que leve durante varias horas. Por ello recomiendo dejar el roscón toda una noche reposando una vez que tiene su forma dada.

  1. Introducimos en la thermo la leche un minuto y medio a 50º en velocidad 1.
  2. Agregamos la levadura y mezclamos 4 segundos en velocidad 1.
  3. Añadimos la harina  y programamos 45 segundos en modo espiga. Cogemos la masa y con las manos le damos forma redonda. Introducimos la bola en un bol con agua templada unos diez minutos. Pasado este tiempo veremos que la masa madre está flotando en el agua.

Masa final del roscón.

  1. Introducimos en la thermo la leche, la mantequilla y la miel 2 minutos a 37º en velocidad 1.
  2. Agregamos la levadura y mezclamos 5 segundos en velocidad 4.
  3. Añadimos la harina, el azúcar, los huevos, las ralladuras de limón y naranja, el agua de azahar , la sal y la masa madre escurrida y programamos 6 minutos en velocidad espiga.
  4. Dejamos reposar la masa dentro del vaso cerrado un par de horas.
  5. Una vez reposada la sacamos a la mesa y la trabajamos con las manos. Le sacamos los gases, la amasamos y hacemos una  bola con ella. Con un dedo hacemos un agujero en el interior y vamos dándole forma de donut grande. Haremos el agujero amplio, dado que hay que tener en cuenta que dobla su volumen durante el segundo levado y vuelve a aumentar en el horneado. Colocamos el roscón con su forma ya definida sobre papel sulfurizado en la bandeja y lo dejamos reposar dentro del horno apagado unas horas o si es posible una noche entera.

Montaje. Una vez que tenemos la crema pastelera y el almíbar fríos y la masa del roscón ha estado levando durante horas podemos proceder a montar el roscón relleno.

  1. Con una brocha pintamos de huevo todo el roscón por la parte superior y vamos distribuyendo la decoración que hemos escogido. 
  2. Una vez que lo tenemos listo lo vamos a llevar al horno a 170º unos 20 minutos. Un truco cuando vamos pillados de tiempo y la masa no subió lo suficiente en el reposo es introducirla un rato en el horno a 50º hasta que aumente lo suficiente, sacarla, poner el horno a 170 º y cuando esté caliente volver a meterla el tiempo estipulado. Y otro consejillo para mantener bien el agujero del centro y que no se nos cierre es meter una flanera de horno pequeña en el centro durante el horneado.
  3. Cuando el roscón esté horneado  lo dejamos enfriar un poco y después con un cuchillo de sierra lo abrimos por la mitad. Cogemos  la crema pastelera, la removemos un poco para que este algo blanda y rellenamos una manga con boquilla rizada o lisa con ella . Distribuimos la crema por la base de la parte de abajo del roscón y lo tapamos con la parte de arriba.
  4. Ahora que tenemos relleno el roscón vamos a darle un baño con una brocha con el  almíbar que tenemos reservado calando por encima poco a poco. Así le aportaremos sabor y brillo. En un vaso mezclamos un poco de azúcar con unas gotas de agua para humedecerlo y podemos repartirlo también por encima para culminar con un toque de nieve. Si le vamos a agregar alguna sorpresita y la haba yo suelo camuflarlas entre la crema pastelera cuando la extiendo. Así de fácil obtenemos nuestro propio roscón de reyes.

 

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TARTA DE TURRÓN BLANDO

TARTA DE TURRÓN BLANDO

 

 

¡Ahora sí! Nos encontramos ya en medio de  toda la vorágine de ágapes de navidad. Meriendas con amigos con los que nos juntamos en estas fechas, comidas y cenas familiares en los días más señalados, cafés de ultima hora con compañero/as de empresa, celebraciones entre el vecindario o cualquier otro tipo de eventos similares son normales en esta estación del año.

Mi aportación de hoy es un postre de turrón (muy representativo en la Navidad) para que podáis colaborar de forma directa y sencilla  en cualquiera de estos acontecimientos anteriores. Si os apetece  sorprender de verdad, aprovechar a elaborar  esta suave y cremosa tarta de turrón blando, muy ligera y nada empalagosa pese a sus ingredientes. Os sorprenderá el resultado, es una de las recetas fijas que todos los años caen por estas fechas.

Tenemos muchos tipos de turrones blandos a elegir, uno de los más míticos es el turrón de Jijona, pero nos podemos lanzar a las marcas blancas o a la que más nos guste, siempre teniendo en cuenta que la esencia de esta tarta depende en gran medida de este ingrediente. La podéis hacer con la forma que mas os llame, redonda, cuadrada o rectangular. Como adorno decorativo podéis usar almendra, es un buen complemento, ya sea laminada, entera, almendra crocanti… y para darle un toque estético si os gusta jugar con las plantillas podéis hacer un dibujo sobre la tarta con cacao en polvo o canela. Solo tenéis que haceros con  una que tenga una imagen chula, posarla en el centro de la tarta, espolvorear el polvo sobre un colador por encima y levantar la plantilla. Veréis que presencia más bonita le aporta al postre para lucirlo de forma elegante.

 

INGREDIENTES 

  • 250 g de galletas (tipo María).
  • 90 g de mantequilla.
  • 320 g de turrón blando (tipo Jijona).
  • 800 ml de nata para montar (recomiendo marca Pascual).
  • 250 ml de leche entera.
  • 150 ml de leche condensada.
  • 2 sobres de cuajada.
  • Canela o cacao en polvo.
  • Almendra  para adornar (opcional).

 

DE FORMA TRADICIONAL

Como vais a poder comprobar esta tarta es muy sencilla de hacer. Consta de dos partes, la base de galleta y el contenido que le da el sabor característico. El método de preparación es similar al de la tarta de tres chocolates y a la de queso, la única diferencia es que aquí el motor del relleno funciona con el turrón. Las medidas que he utilizado están adaptadas  para un molde de 28 a 32 cm de diámetro.

ELABORACIÓN

  1. Siempre que elaboramos una tarta debemos empezar por los cimientos, en este caso por la base de galletas. Cogemos las mismas y las trituramos con un molinillo si disponemos de él o bien las extendemos sobre la mesa y las reducimos pasándoles el rodillo de amasar por encima varias veces hasta que nos queden arenosas.
  2. Derretimos la mantequilla en el microondas y la mezclamos bien con la galleta en polvo. Extendemos la mezcla por la base del molde y vamos presionando por toda la superficie con una cuchara hasta que quede alisado uniformemente. Lo dejamos enfriar en la nevera mientras hacemos el relleno.
  3. Cogemos una cazuela, introducimos dentro el turrón, la leche condensada y la nata para montar. La llevamos a ebullición a fuego lento revolviendo cada poco hasta que el turrón se haya desintegrado y solo veamos los trocitos de los frutos secos que contenga.
  4. Añadimos la cuajada y seguimos revolviendo suavemente hasta que rompa a hervir. Llegados a ese punto esperamos un minuto mas y volcamos la mezcla sobre la base de galletas del molde. Dejamos enfriar la tarta en la nevera unas horas o hasta el día siguiente.
  5. Una vez que la tarta ya ha cuajado podemos desmoldarla y proceder con la ornamentación. En este caso yo he optado por una decoración sencilla, en la superficie he marcado  un dibujo con canela utilizando una plantilla (podéis encontrarlas en Internet o en determinadas tiendas de repostería). Todo un clásico de la navidad y al alcance de nuestras manos.

 

CON THERMOMIX

Con la thermomix no hay postre que se nos resista en un periquete y esta tarta no iba a ser menos. En solo unos movimientos y apenas unos minutos la tenemos enfriando ya en la nevera. ¿Ya tenéis los ingredientes? Pues vamos allá. Las medidas están adaptadas para el uso de un molde de 28 a 32 cm de diámetro.

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar introducimos en la thermo las galletas y las reducimos a golpe de turbo unos segundos hasta que queden bien trituradas. Añadimos la mantequilla en pomada  y mezclamos 10 segundos a velocidad 10. Esparcimos la mezcla por la base del molde y vamos presionando con una cuchara por toda la superficie hasta que quede uniforme. Dejamos que enfríe en la nevera mientras hacemos el relleno.
  2. Vamos agregando en la thermo el turrón, los dos tipos de leche, la nata y la cuajada. Trituramos todo 25 segundos a velocidad 8. Una vez que todo esta bien mezclado programamos la maquina unos 13 minutos a 100º en velocidad 3. Pasado este tiempo volcamos la mezcla sobre la base de galleta y dejamos enfriar la tarta unas horas o hasta el día siguiente en nevera.
  3. En el momento que  tenemos la tarta  ya cuajada podemos proceder a desmoldarla y ornamentarla al gusto. En este caso yo opté por una decoración sencilla,  hice un dibujo centrado con canela en polvo con la ayuda de una plantilla (las podéis encontrar por Internet o en tiendas de repostería). Espero que os guste la receta y la disfrutéis.

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GALLETAS DE ALMENDRA

GALLETAS DE ALMENDRA

 

 

Ahora que estamos entrando en el invierno visualizo la perspectiva  a menudo de una tarde fría, lluviosa, con aires un poco revueltos  (típicos de la navidad)  y lo primero que se me viene a la cabeza es el calorcito de casa, el sofá, la manta, el televisor, el chocolate caliente y algo para mojar en ese chocolate. Solo se me viene una duda a la cabeza  para acertar con esas tardes venideras, que untar en ese delicioso chocolate…

Pues bien, estos días una compañera de curro, Genti, a la que le gusta mucho enredar también por la cocina y de vez en cuando repostea como la que más, me ha dado una buena opción para complementar la merienda. Es una de esas recetas que van pasando de casa en casa ,escrita a  mano y con las medidas marcadas por vasos de nocilla como antiguamente se hacía.  A ella se la pasaron, ella me la pasó a mi, y ahora yo seguiré la cadena… Me trajo la prueba un día, eran unas  galletas de almendra muy lucidas y la verdad es que me encantaron, estaban muy buenas, así que no podía dejar escapar la fórmula, le dije que iba directa para el blog. La adapté en gramos y para funcionar en la thermomix y hoy os la presento.

Veréis que las galletas se hacen muy fácilmente,  llevan ingredientes básicos y solo necesitaremos un rodillo, papel de horno y un corta-pastas o molde con la figura que mas os guste, en este caso aprovechando la temática  yo opté por la forma de arbolito de navidad.  Las galletas podéis conservarlas durante unos cuantos días si las metéis en las latas metálicas de las pastas o envases cerrados oportunamente. ¿A que esperáis? Vamos a hacer manualidades…

 

INGREDIENTES

(Para 30 galletas bien proporcionadas aproximadamente)

  • 250 g de mantequilla.
  • 120 g de azúcar.
  • 120 g de almendra molida cruda (para la thermomix podéis usarla entera).
  • 2 yemas de huevo.
  • 450 g de harina de trigo.
  • 1 sobre de levadura en polvo (Tipo Royal).

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar estas galletas de almendra es de lo más sencillo. Aprovechando la navidad podemos pasarnos por un centro comercial o tienda especializada en pastelería y echar un vistazo porque en esta época suelen tener moldes o corta-pastas pequeños de todas las formas relacionadas con la temática, arbolitos, muñecos de nieve, trineos… es una forma de darle un toque simpático a las galletas si  vais a tener visita o las queréis regalar.

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar lo que vamos a hacer es hacernos con un bol grande. Introducimos la harina ,la almendra molida y  la levadura en su interior y hacemos un hueco en el medio como si fuera un volcán.
  2. Derretimos un poco la mantequilla dentro del microondas y la añadimos en el interior del volcán. Vamos rellenando el hueco con los ingredientes que nos quedan, el azúcar y las yemas de huevo.
  3. Mezclamos todo con las manos hasta que  esté bien integrado formando una masa. Hacemos un par de bolas con la masa, las enfilmamos y las metemos en la nevera media hora.
  4. Una vez pasada esa media hora sacamos las bolas de la nevera. Sobre la mesa de trabajo vamos a esparcir un poco de harina para que no se nos pegue la masa al estirar , y así cada vez que nos haga falta, por debajo  y por encima de la masa. Con un rodillo estiramos una de las bolas o vamos cogiendo porciones, como más nos apetezca. Dejamos un centímetro de grosor aproximadamente.
  5. Cogemos el corta-pastas que vamos a utilizar y vamos cortando piezas poco a poco. Los sobrantes los volvemos a juntar, a estirar y así hasta terminar con toda la masa de las dos bolas. Las piezas las vamos colocando según le damos la  forma sobre papel de horno en las bandejas.
  6. Metemos cada bandeja en el horno a 170º  unos quince minutos aproximadamente o hasta que veamos que las galletas van cogiendo un tono dorado. Pasado este tiempo las sacamos (aunque las veamos blandas no nos debemos preocupar , porque al enfriar van endureciendo).  Las dejamos reposar un poco y después podemos esparcir por encima de ellas un poco de azúcar glass.

 

CON THERMOMIX

Si hay niños en la casa, esta es una de esas recetas en las que los podemos mantener entretenidos, y quizás meterles la afición de la repostería. Cuando hayamos estirado la masa , les damos el corta-pastas y que ellos mismos vayan sacando piezas para la bandeja con la figurita que hayáis elegido. Seguro que les encanta y la próxima vez los tenéis a la espera de que les pidáis colaboración.

ELABORACIÓN

  1. Aprovechando que la thermomix nos puede moler la almendra la podemos coger entera o laminada. Si es así lo primero que vamos a hacer es reducirla con unos golpes de turno. Si ya la tenemos rallada pues la introducimos  dentro sin más.
  2. Añadimos el resto de ingredientes. Programamos 30 segundos a velocidad 6. Paramos cada poco el tiempo y vamos bajando los restos de las paredes hacia abajo con una lengua para ayudar a que se vaya integrando bien la masa.
  3. Una vez que tenemos la masa mezclada la sacamos sobre la mesa y con las manos acabamos de trabajarla formando dos bolas similares con ella. Las enfilmamos y las llevamos media hora a la nevera.
  4. A partir de aquí el método es igual que de la forma tradicional. Una vez pasada esa media hora sacamos las bolas de la nevera. Sobre la mesa de trabajo vamos a esparcir un poco de harina para que no se nos pegue la masa al estirar , y así cada vez que nos haga falta, por debajo  y por encima de la masa. Con un rodillo estiramos una de las bolas o vamos cogiendo porciones, como más nos apetezca. Dejamos un centímetro de grosor aproximadamente.
  5. Cogemos el corta-pastas que vamos a utilizar y vamos cortando piezas poco a poco. Los sobrantes los volvemos a juntar, a estirar y así hasta terminar con toda la masa de las dos bolas. Las piezas las vamos colocando según le damos la  forma sobre papel de horno en las bandejas.
  6. Metemos cada bandeja en el horno a 170º aproximadamente unos quince minutos o hasta que veamos que las galletas van cogiendo un tono dorado. Pasado este tiempo las sacamos (aunque las veamos blandas no nos debemos preocupar , porque al enfriar van endureciendo).  Las dejamos reposar un poco y después podemos esparcir por encima de ellas un poco de azúcar glass.

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PROFITEROLES

PROFITEROLES

 

 

¿A quien no le gusta pegarse un buen atracón de profiteroles, ya sean rellenos de nata montada o de crema pastelera con un buen colacao o cafetín? ¿A ninguno verdad? ¡Si!  a mi también se me hace la boca agua…

Los profiteroles o Petisús , como toda la vida los he conocido en las pastelerías, son unas bolas de pasta choux rellenas de una materia u otra según la región donde se elaboren y bañadas en un rico chocolate. Este tipo de pasta, de origen francés, se diferencia de otras por ser muy ligera y por su consumo en frío. Es mítico encontrar los petisús en forma alargada también, pero a mi particularmente me llaman más la atención en redondo, de un tamaño ideal para llevárnoslos a la boca y saborearlos poco a poco.

La receta de esta pasta choux la tengo desde hace ya varios años. Me la pasaron unos amigos, Vero y Javi, tremendos reposteros y cocinillas. Cada vez que hacemos una quedada nos ponemos bien las botas con nuestras elaboraciones caseras. Los últimos curasanes que hicieron estaban de órdago, ya me están dando ganas de pegarles un telefonazo de nuevo,  siempre nos sorprenden con una receta diferente, menuda adicción…

Los profiteroles son un poco laboriosos, sobre todo si los hacemos de forma tradicional, requiere su tiempo y su técnica pero luego el resultado es espectacular. Si sois aventureros, os apetece enredar un poco con la manga pastelera y el horno nos ponemos a ello…

 

INGREDIENTES

Aproximadamente 50 unidades

Para la pasta choux:

  • 500 ml de agua.
  • 150 g de mantequilla.
  • 250 g de harina mitad floja mitad de fuerza.
  • 9 huevos.
  • 1 cdta de sal.

Para la crema pastelera:

  • 1,5 l de leche.
  • 6 huevos.
  • 120 g de maizena.
  • 330 g de azúcar.
  • Canela en rama (en polvo para la thermomix).
  • Corteza de limón.

Para la cobertura:

  • 375 g de chocolate tipo Nestle.
  • 125 ml de agua.
  • 125 g de mantequilla.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Las cantidades que aporto en esta receta dan para numerosas piezas de profiteroles. Si tomamos de referencia el tamaño bocadito salen unas 50 aproximadamente. Yo personalmente las hice un poco más grandes porque me gustan mas y obtuve unas 30 piezas. Siempre debéis de hacer una regla de tres con las cantidades en función de los profis que queráis obtener.

ELABORACIÓN

Crema pastelera:

La crema pastelera tenemos que utilizarla bien fría por lo cual recomiendo elaborarla el día anterior a la composición.

  1. Cogemos una cazuela, introducimos la leche , una rama de canela y la corteza de un limón. Llevamos a ebullición.
  2. Mientras se va calentando, en un bol a parte  batimos los huevos con el azúcar. Después añadimos la maizena y seguimos batiendo hasta que no veamos ningún grumo.
  3. En el momento en que la leche rompa a hervir sacamos la corteza de limón y la rama de canela , y a fuego lento introducimos la mezcla del punto dos y vamos revolviendo con varilla continuamente hasta que vaya espesando y adquiera una textura cremosa. En ese momento pasamos la crema a un bol de cristal. La refrigeramos en nevera más tarde cubierta con film transparente a ras para que no entre el aire.

Pasta choux:

  1. Cogemos un cazo amplio, introducimos en él la mantequilla, la sal y el agua y lo llevamos todo a ebullición.
  2. Una vez que hierva, añadimos fuera del fuego la harina (utilizamos la mitad de harina floja y la otra mitad de fuerza) y removemos fuertemente con una cuchara de madera. Si vemos que queda un poco grumoso seguimos removiendo un poco a fuego lento hasta que se termine de mezclar.
  3. Vamos a notar que la masa que tenemos en el cazo está bastante dura, lo cual es normal, no os asustéis. Ahora prestad atención, este paso es importante , vamos a añadir uno a uno los huevos removiendo constantemente con la cuchara de madera  fuera del fuego de manera que no añadimos otro huevo hasta que el anterior se haya absorbido bien. Poco a poco la masa se irá ablandando. Removemos bien hasta que obtenemos una textura tal, que cogiendo una cucharada de la masa y dandole la vuelta esta caiga lentamente sobre el cazo. Ahi sabremos que está lista.
  4. Cogemos una manga pastelera con boquilla rizada de tamaño pequeño, la rellenamos y reservamos.

Montaje:

  1. Una vez que tenemos la pasta choux en la manga preparada vamos a darle forma. Sobre una bandeja de horno con papel vegetal vamos a ir posando la boquilla y dejando caer masa. Debemos tener en cuenta que el tamaño se duplicará en el horno, así que calcularemos a ojo la cantidad y dispondremos las piezas separadas unas de otras. Si al levantar la boquilla nos quedan picas hacia arriba mojamos el dedo en agua y las hundimos.
  2. Horneamos durante unos 20 minutos a 220º si son piezas pequeñas tipo bocaditos, en mi caso como las hice un poco más grandes programé unos 30 minutos.  Una vez listas las sacamos y dejamos enfriar un poco.
  3. Cogemos la crema pastelera y la revolvemos un poco para ablandarla. Rellenamos una manga con boquilla pequeña con ella. Pieza a pieza, hacemos un agujero con un cuchillo en un lateral e introducimos la boquilla de la manga por el y las rellenamos todas.

Cobertura:

Una vez que tenemos rellenos los profiteroles vamos a darles un baño de chocolate.

  1. En un cazo rallamos o trituramos el chocolate con leche y añadimos el agua. Removemos constantemente a fuego lento hasta que quede bien disuelto.
  2. Añadimos la mantequilla y seguimos removiendo  hasta que la mezcla este homogénea.
  3. Dejamos enfriar un poco la cobertura. Colocamos los profiteroles sobre una rejilla y con una cuchara vamos dándoles un baño con el chocolate. Si nos cae chocolate por la rejilla siempre podremos aprovecharlo si colocamos una bandeja debajo. Debemos utilizarlo en el momento que mas nos favorezca el grosor. Si lo vemos muy liquido lo dejamos enfriar otro poco.

Como habéis visto esta recetilla da un poco de trabajo, pero os puedo asegurar que el sabor es inigualable. Si queréis sorprender en una merienda organizaros un día antes y montar unos ricos profiteroles, os aseguro que sorprenderéis.

 

CON THERMOMIX

Como he indicado arriba del todo las cantidades especificadas dan para unas 50 piezas en plan bocaditos o unas 30 un poco más grandes como las que muestro en la foto. Siempre que modifiquemos las cantidades en la thermomix para obtener mas o menos profiteroles cambiaremos también los tiempos en proporción.

ELABORACIÓN

Crema pastelera:

La crema que vamos a utilizar para rellenar los profiteroles la tenemos que emplear bien fría, por ello debemos procurar hacerla el día anterior a su montaje.

  1. Introducimos en la cubeta la leche, la corteza de limón y el palito de canela. Programamos 15 minutos a 90º en velocidad 1. Una vez listo retiramos la corteza y la canela.
  2. Añadimos los huevos, el azúcar y la maizena. Mezclamos unos segundos a velocidad 4  y programamos 12 minutos a 90º en velocidad 3 con la mariposa.
  3. Vertemos la crema en un bol de cristal y tapamos con film a ras. Dejamos enfriar hasta el día siguiente.

Pasta choux:

  1. Introducimos en la thermo el agua, la sal y la mantequilla. Programamos 10 minutos a 90º en velocidad 2.
  2. Añadimos la harina de golpe, mitad floja, mitad de fuerza. Mezclamos 30 segundos a velocidad 4.
  3. Dejamos reposar la mezcla 10 minutos sin el cubilete.
  4. Ponemos la thermo en velocidad 4 sin temperatura ni tiempo. Añadimos por el bocal poco a poco todos los huevos de uno en uno y muy despacio.
  5. Una vez lista la masa la volcamos sobre una manga pastelera con boquilla rizada.

Montaje:

  1. Una vez que tenemos la pasta choux en la manga preparada vamos a darle forma. Sobre una bandeja de horno con papel vegetal vamos a ir posando la boquilla y dejando caer masa. Debemos tener en cuenta que el tamaño se duplicará en el horno, así que calcularemos a ojo la cantidad y dispondremos las piezas separadas unas de otras. Si al levantar la boquilla nos quedan picas hacia arriba mojamos el dedo en agua y las hundimos.
  2. Horneamos durante unos 20 minutos a 220º si son piezas pequeñas tipo bocaditos, en mi caso como las hice un poco más grandes programé unos 30 minutos.  Una vez listas las sacamos y dejamos enfriar un poco.
  3. Cogemos la crema pastelera y la revolvemos un poco para ablandarla. Rellenamos una manga con boquilla pequeña con ella. Pieza a pieza, hacemos un agujero con un cuchillo en un lateral e introducimos la boquilla de la manga por el y las rellenamos todas.

Cobertura:

  1. Ahora que tenemos los profiteroles rellenos vamos a bañarlos en chocolate. Introducimos el chocolate en la thermomix  y le damos unos golpes de turbo hasta reducirlo bien.
  2. Bajamos con la lengua el chocolate de los laterales hacia las cuchillas y añadimos el agua. Programamos 12 minutos a 37º en velocidad 2.
  3. Agregamos la mantequilla y programamos otros 12 minutos a 37º en velocidad 2.
  4. Esperamos que enfríe un poco la cobertura y cuando adquiera el grosor que mas nos guste bañamos todas las piezas con una cuchara por encima. Si lo hacemos con una rejilla y una bandeja debajo podremos aprovechar todo lo que vaya cayendo  hacia abajo de nuevo.

 

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