TARTA BIZCOMOUSSE

TARTA BIZCOMOUSSE

 

Hace ya un tiempillo que tenía ganas de subir esta receta, me había hablado muy bien una compañera de trabajo de la tarta. Ella la había visto en una revista de thermomix, la había probado y me recomendó que la hiciera, porque no me iba a arrepentir. Un día me lance y la verdad es que me gustó mucho, así que no pude dejar pasar la oportunidad de mostrárosla. Le hice algún que otro retoque , la ornamenté a mi gusto y aquí la tenéis, espero que os animéis vosotros también a degustarla.

La tarta es muy sencilla , esta compuesta principalmente por una base de bizcocho brownie y una capa gorda de mousse de chocolate. El bizcocho brownie, para los que no lo conozcáis, se trata de un dulce que no lleva levadura, y donde los ingredientes principales son el chocolate y las nueces. La mousse, por otro lado,  es una espuma donde se emplean las claras a punto de nieve para darle ese toque suave  y ligero que tanto nos encanta. La combinación de ambos, hacen de este un postre muy suave, nada empalagoso y con un sabor espectacular. Queda muy vistoso y es ideal para cualquier tipo de evento. Si os puede la curiosidad, venga, os animo a probarla, dejemos que el paladar se de un capricho de vez en cuando…

 

 

INGREDIENTES

MOLDE DE 28 CM DE DIÁMETRO.

Para el brownie:

  • 6 huevos.
  • 150 g de azúcar.
  • 160 g de mantequilla.
  • 120 g de chocolate negro.
  • 200 g de harina de trigo.
  • 120 g de nueces troceadas.
  • Sal.

Para la mousse:

  • 8 yemas de huevo.
  • 4 claras.
  • 180 g de azúcar.
  • 75 g de mantequilla.
  • 340 g de chocolate negro.
  • 4 hojas de gelatina.
  • 375 ml de nata para montar.

Para la decoración:

  • Fideos de chocolate.
  • Cerezas u otras frutas.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Esta tarta de bizcomousse esta formada por dos partes principales, un bizcocho brownie de base y una mousse de chocolate, el resto es todo ornamentación. Es un postre muy ligero, nada empalagoso, que se puede poner en cualquier comida, cena o merienda (mi cuñado hasta lo desayuna) y está de vicio. Si queréis ver lo sencillo que es elaborarlo podéis seguir leyendo…

ELABORACIÓN

Bizcocho brownie:

  1. En primer lugar vamos a realizar la base de bizcocho. Para ello cogemos un bol e introducimos la mantequilla y el chocolate negro (de chocolatina corriente) en trozos. Lo llevamos al microondas y calentamos revolviendo cada poco hasta obtener una crema uniforme. Después lo reservamos.
  2. En otro bol cascamos los huevos, agregamos el azúcar y con la ayuda de una batidora batimos hasta blanquear un poco la mezcla. Añadimos la crema de chocolate y seguimos batiendo un poco hasta unificarlo bien.
  3. Agregamos la harina, una pizca de sal y las nueces y seguimos batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
  4. Cogemos un  molde desmoldable (yo utilicé uno de 28 cm de diámetro), lo untamos de aceite o mantequilla y espolvoreamos un poco de harina por él para facilitar mas tarde que el bizcocho salga bien. Introducimos la mezcla del brownie dentro y horneamos entre 15 a 20 minutos  a 180º.
  5. Una vez horneado dejamos que enfríe un poco para continuar con la mousse.

Nota: Si queremos que el bizcocho esté muy jugoso podemos calarlo por encima con un poco de almíbar, y si vemos que se abomba hacia arriba en el horneado  lo nivelamos recortándolo con el cuchillo.

Mousse de chocolate:

  1. Comenzamos colocando las hojas de gelatina dentro de una fuente con agua para que se vayan hidratando.
  2. En un bol colocamos el chocolate negro partido en trozos junto con la mantequilla. Lo introducimos al microondas y vamos calentando y revolviendo constantemente hasta obtener una crema de chocolate. Una vez lista añadimos las yemas de huevo y las hojas de gelatina hidratadas (deben de estar blanditas) y batimos con batidora hasta que quede bien unificado todo. Dejamos que enfríe un poco la mezcla.
  3. Mientras enfría la crema de chocolate cogemos un bol y montamos con batidora las yemas junto con la mitad del azúcar a punto de nieve, es  decir hasta conseguir un merenguillo. Cogemos otro recipiente  a parte y montamos la nata  con la otra mitad del azúcar. Reservamos las dos mezclas.
  4. Una vez que la crema de chocolate ha enfriado un poco vamos a ir añadiendo la nata montada y revolviendo suavemente con movimientos envolventes con una varilla. Cuando esté todo unificado vamos a ir haciendo lo mismo pero agregando la claras a punto de nieve.
  5. Una vez que tenemos lista la mousse la vertemos suavemente sobre el bizcocho brownie y dejamos que enfrié unas horas en nevera.

Ornamentación:

  1. Ahora  que ya  tenemos la tarta fría podemos cubrirla por encima con fideos de chocolate hasta tapar ligeramente la capa de mousse.
  2. Desmoldamos y decoramos por encima con algún trozo de fruta, por ejemplo con unas cerezas o unas pocas fresas.

 

CON THERMOMIX

Gracias a la thermomix podemos hacer en un periquete las dos partes principales que componen esta tarta, tanto la base de bizcocho brownie como la capa de mousse de chocolate. Ahorramos material de cocina, tiempo y espacio. Si la tenéis a punto, vamos a por la receta.

ELABORACIÓN

Bizcocho brownie:

  1. Introducimos en la thermomix el chocolate troceado junto con la mantequilla, colocamos la mariposa y programamos 6 minutos a 90º en velocidad 1. Reservamos la crema y quitamos la mariposa.
  2. Agregamos a la thermo (no hace falta que la limpiemos después del primer paso) los huevos junto con el azúcar. Batimos 3 minutos en velocidad 4.
  3. Añadimos la harina y y la sal y mezclamos 15 segundo en velocidad 3.
  4. Introducimos la crema de chocolate y mezclamos 25 segundos a velocidad 3.
  5. Por último incorporamos las nueces troceadas y mezclamos 15 segundos en velocidad 5.
  6. Engrasamos un molde desmoldable (yo utilicé uno de 28 cm de diámetro) con un poco de aceite o mantequilla y espolvoreamos harina para que no se nos pegue. Vertemos la mezcla y horneamos entre 15 y 20 minutos a 180º. Una vez horneado dejamos que el brownie enfríe un poco.

Nota: Si queremos que el bizcocho esté muy jugoso podemos calarlo por encima con un poco de almíbar, y si vemos que se abomba hacia arriba en el horneado  lo nivelamos recortándolo con el cuchillo.

Mousse de chocolate:

  1. En primer lugar sumergimos las hojas de gelatina dentro de agua para que vayan hidratándose.
  2. Introducimos en la thermo las yemas, las claras y el azúcar. Programamos 9 minutos a 70º en velocidad 3/2. Una vez transcurrido el tiempo volvemos a programarla 5 minutos mas pero esta vez sin temperatura. Reservamos la mezcla.
  3. Sin limpiar la thermomix vertemos la mantequilla y el chocolate a trozos  y anotamos 6 minutos a 80º en velocidad 2. Una vez listo añadimos las hojas de gelatina escurridas y mezclamos 3 minutos a velocidad 2.
  4. Añadimos la mezcla de huevos montados del punto 1 y mezclamos 15 segundos en velocidad 3.
  5. Por último agregamos la nata montada y mezclamos 25 segundos en velocidad 4.
  6. Vertemos la mousse sobre la base de bizcocho brownie y dejamos que enfríe en nevera unas horas.

Ornamentación:

  1. Una vez fría la tarta decoramos la superficie con fideos de chocolate hasta cubrir la mousse y desmoldamos.
  2. Por encima podemos darle un toque de color decorando con alguna fruta , como la cereza o la fresa. Así de sencillo obtenemos nuestra tarta bizcomousse.

 

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LAZOS DE CREMA

LAZOS DE CREMA

 

 

El otro día navegando con mi amigo Google me di cuenta de una cosa, ¡No sabía como se llamaban este tipo de dulces!. ¡No puede ser!- me dije. Venga a insertar una y otra vez la palabra «mojí´´ o «mují´´ para contrastar información.  ¿Pero que le pasa hoy a la red? ¿Me va a decir a mi que estos dulces no son típicos? ¿Cómo es que hay tan poca información de ellos, si por lo menos aquí en Asturias (y me imagino que en otras provincias también) no fallan de presencia en cualquier pastelería?

Pues nada, apenas aparecía nada. Pero ay amigo, no es que no sean dulces conocidos, que si lo son, es que no están reconocidos con el nombre de mojí o mují, como toda la vida los he llamado desde que tengo uso de razón. Tanteando variantes acabé comprobando que como más se les conoce es como lazos de crema (cierto el nombre es bastante aclaratorio, ya que es una masa en forma de lazo rellena de crema), pero aquí no se les suele llamar así. ¡Ay Google, a veces parece que lo sabes todo, pero otras pinchas un poco cuando te ponemos a prueba! Pues bien, no me enrollo más. Hace unos días se me antojo hacer unos mojís (yo seguiré llamándolos así) para una merienda y dicho y hecho me puse manos a la obra. ¿Queréis saber un poco de que se componen?

Los mojís están compuestos por una masa de bollería hojaldrada,  una crema pastelera y un baño de almíbar. La masa se suele dividir en tiras , enroscadas en espiral y conformando el dibujo de una especie de dulce de palmera o mariposa. Las alas están rellenas con la crema pastelera y por fuera  los lazos suelen tener un abrillantado a base de almíbar que les da un toque muy chic. A priori puede parecer difícil de elaborar , pero una vez que tenemos los tres componentes , el montaje es super sencillo a la par que entretenido. Si os apetece ver como va os invito a probar esta receta y que me digáis que os ha parecido el resultado.

 

INGREDIENTES

(Para 8 unidades bien proporcionadas)

Para el almíbar:

  • 150 ml de agua.
  • 150 g de azúcar.
  • Aroma de vainilla, coñac…

Para la crema pastelera:

  • 1 l de leche.
  • 80 g de maizena.
  • 4 huevos.
  • 250 g de azúcar.
  • Canela en rama.
  • Corteza de limón.

Para la masa de bollería hojaldrada:

  • 500 g de harina de fuerza.
  • 25 g de levadura fresca.
  • 35 g de mantequilla.
  • 75 ml de agua.
  • 75 ml de leche.
  • 75 g de azúcar.
  • 5 g de sal.
  • 2 huevos.
  • 200 g de mantequilla (en bloque para agregar al final).

 

DE FORMA TRADICIONAL

Para montar estos ricos lazos de  crema debemos obtener primero una masa de bollería hojaldrada, una crema pastelera para rellenarlos y un almíbar para pintarlos. Si queremos , podemos hacer el almíbar y la crema pastelera el día anterior, sino procederemos a primera hora del día en que los vamos a hornear para que les de tiempo a enfriar antes de utilizarlos.

ELABORACIÓN

Crema pastelera:

  1. Cogemos una cazuela, introducimos la leche , la rama de canela y la corteza de un limón. Llevamos a ebullición.
  2. Mientras se va calentando, en un bol a parte  batimos los huevos con el azúcar. Después añadimos la maizena y seguimos batiendo hasta que no veamos ningún grumo.
  3. Cuando la leche rompa a hervir sacamos la corteza de limón y la rama de canela , y a fuego lento introducimos la mezcla del punto dos y vamos revolviendo con varilla continuamente hasta que vaya espesando y adquiera una textura cremosa. En ese momento pasamos la crema a un bol de cristal, la tapamos a ras con film para que no cree costra y reservamos en  nevera  para utilizarla mas tarde.

Almíbar:

  1. En un cazo ponemos el agua junto con el azúcar. Sin revolver dejamos que hierba.
  2. Una vez que rompa a hervir  lo retiramos del fuego y le añadimos si nos apetece un chorro de  licor, aroma o coñac. Reservamos para pintar los lazos una vez horneados.

Masa de bollería hojaldrada:

  1. Cogemos la harina y formamos un volcán sobre la mesa con ella. En el centro colocamos  el resto de ingredientes (mantequilla utilizaremos 35 g, los 200 g son para mas adelante). Amasamos todo bien con la manos y hacemos una bola con la masa que obtendremos. Le hacemos un corte en cruz por la parte de arriba, la enfilmamos y la llevamos a la nevera una media hora (si es mas tiempo no pasa nada).
  2. Una vez reposada en la nevera, sacamos la bola. Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y la masa por ambos lados. Vemos que la masa al haberle hecho un corte en cruz, la parte de  arriba se divide como en cuatro pliegues, pues con el rodillo vamos a estirar cada pliegue hacia fuera hasta que la masa adquiera la forma de una flor  de cuatro pétalos (no hay que estirar mucho, lo suficiente para que en el centro podamos colocar el bloque de 200 g de mantequilla).
  3. Una vez que esta estirada colocamos en el centro la mantequilla (debe estar fría y en una pieza, no a trozos), cogemos los cuatro pliegues y la envolvemos con ellos, juntándolos y uniéndolos  por arriba. Le damos vuelta al plastón (es así como denominamos la pieza que vamos a trabajar), de manera que los pliegues queden hacia abajo. Espolvoreamos bien de harina y golpeamos un poco la masa con el rodillo para bajarla de altura. Después vamos estirándola hasta que nos quede a un centímetro de grosor y con forma rectangular (como si fuésemos a hacer masa de empanada). A partir de aquí vamos a comenzar a realizar tres vueltas simples con la masa.
  4. Tenemos la masa estirada, vamos a imaginar que  se divide en tres partes iguales.  Doblamos la parte de un extremo y la apoyamos sobre la del centro, y después doblamos la del otro extremo y la llevamos también hacia el centro. Giramos la masa con los pliegues hacia el lateral y volvemos a extenderla de nuevo con el rodillo  en forma rectangular a un centímetro de grosor. Ya hemos dado la primera vuelta. Debemos repetir el proceso de doblar la masa y estirar, dos veces mas, para que sean tres vueltas simples. Una vez que le hemos dado las tres vueltas  doblamos la masa de nuevo y la enfilmamos así para llevarla a la nevera un par de horas mínimo. Cuando estemos haciendo este punto recomiendo espolvorear con harina  la mesa de trabajo y la masa a menudo  para evitar que se nos pueda pegar.

Montaje: 

  1. Ahora que tenemos los tres componentes que necesitamos vamos a darle forma al lazo de crema. Cogemos la masa de bollería hojaldrada y la estiramos sobre la mesa en forma rectangular hasta que quede un grosor de 3 mm aproximadamente. Dividimos toda la masa en tiras largas, de unos 3 cm de ancho. El largo de las tiras va determinar el tamaño del lazo, a mayor longitud mas amplio será el lazo.
  2. Cogemos cada una de las tiras y vamos enrollándolas en forma de espiral como si fuesen macarrones. Una vez que la tira está retorcida entera, sobre el papel de horno hacemos el dibujo de el lazo con ella. Cogemos los dos extremos de la línea y los llevamos hacia el centro de la misma formando las dos alas. Pegamos ambos extremos por debajo de la masa. Hacemos lo mismo con cada una de las tiras hasta terminar toda la masa.
  3. En el momento que tenemos el dibujo definido vamos a rellenar ambos espacios de las «alas´´ como digo yo, con la crema pastelera. Cogemos una manga, la rellenamos con la crema y los cubrimos. Haremos lo mismo con cada una de las piezas. Cuando estén rellenos todos los lazos vamos a dejarlos reposar un par de horas.
  4. Precalentamos el horno a 200º.  Una vez reposadas las piezas, pintamos todas las partes de las masas con un pincel y un poco de huevo batido. Acto seguido  horneamos  unos 20 minutos aproximadamente.
  5. Cuando tengamos los lazos fuera del horno cogemos el almíbar, los pincelamos con el hasta brillen con alegría y los dejamos enfriar. Siguiendo todos estas pautas podremos elaborar estos dulces  en nuestra casa cuando mas nos apetezca.

 

CON THERMOMIX

A la hora de elaborar los lazos de crema podemos tirar de la thermomix para hacer cada uno de los tres componentes que necesitamos, el almíbar, la crema pastelera y la masa de bollería hojaldrada. Tanto el almíbar como la crema se puede elaborar el día antes para no emplear demasiado tiempo en el mismo día, pero eso ya va a gusto de cada uno.

ELABORACIÓN

Para el almíbar:

  1. Introducimos en la thermo el agua y el azúcar y programamos 10 minutos a 100º en velocidad 2.
  2. Una vez listo podemos añadirle si nos apetece un poco de esencia de vainilla o algún tipo de licor. Dejamos que enfríe para abrillantar los lazos mas adelante.

Para la crema pastelera:

  1. Introducimos en la cubeta la leche, la corteza de limón y el palito de canela. Programamos 90º, 10 minutos a velocidad 1. Una vez listo retiramos la corteza y la canela.
  2. Añadimos los huevos, el azúcar y la maizena. Mezclamos unos segundos a velocidad 4  y programamos de 8 a 10 minutos ,a 90º en velocidad 3 con la mariposa.

Para la masa de bollería hojaldrada:

  1. Introducimos en la thermo la leche y la levadura y mezclamos 15 segundos en velocidad 4. Añadimos los 35 g de mantequilla , los huevos, el agua, el azúcar y la sal y programamos 10 segundos en velocidad 6. Integramos la harina y ponemos el programa espiga durante 30 segundos. Sacamos la masa de la thermo, la boleamos y le hacemos un corte en cruz por arriba. La enfilmamos y la llevamos a la nevera media hora.
  2. Una vez reposada en la nevera, sacamos la bola. Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y la masa por ambos lados. Vemos que la masa al haberle hecho un corte en cruz, la parte de  arriba se divide como en cuatro pliegues, pues con el rodillo vamos a estirar cada pliegue hacia fuera hasta que la masa adquiera la forma de una flor  de cuatro pétalos (no hay que estirar mucho, lo suficiente para que en el centro podamos colocar el bloque de 200 g de mantequilla).  Una vez que esta estirada colocamos en el centro la mantequilla (debe estar fría y en una pieza, no a trozos), cogemos los cuatro pliegues y la envolvemos con ellos, juntándolos y uniéndolos  por arriba. Le damos vuelta al plastón (es así como denominamos la pieza que vamos a trabajar), de manera que los pliegues queden hacia abajo. Espolvoreamos bien de harina y golpeamos un poco la masa con el rodillo para bajarla de altura. Después vamos estirándola hasta que nos quede a un centímetro de grosor y con forma rectangular. Aquí es cuando comenzamos a hacer las vuelta simples.
  3. Tenemos el plastón estirado en forma rectangular como si fuésemos a hacer una empanada.  Pues bien, vamos a imaginar que la masa se divide en tres partes iguales.  Doblamos la parte de un extremo y la apoyamos sobre la del centro, y después doblamos la del otro extremo y la llevamos también hacia el centro. Giramos la masa con los pliegues hacia el lateral y volvemos a extenderla de nuevo en forma rectangular a un centímetro de grosor. Ya hemos dado la primera vuelta. Debemos repetir el proceso de doblar la masa y estirar, dos veces mas, para que sean tres vueltas simples. Una vez que le hemos dado las tres vueltas  doblamos la masa de nuevo y la enfilmamos así para llevarla a la nevera un par de horas mínimo. Durante este punto numero tres recomiendo espolvorear de continuo con harina la mesa de trabajo y la masa para evitar que se nos pueda pegar.

Montaje:

 

  1. Cogemos la masa de bollería hojaldrada y la estiramos sobre la mesa en forma rectangular hasta que quede un grosor de 3 mm aproximadamente. Dividimos toda la masa en tiras largas, de unos 3 cm de ancho. El largo de las tiras va determinar el tamaño del lazo, a mayor longitud mas amplio será el lazo.
  2. Cogemos cada una de las tiras y vamos enrollándolas en forma de espiral como si fuesen macarrones. Una vez que la tira está retorcida entera, sobre el papel de horno hacemos el dibujo de el lazo con ella. Cogemos los dos extremos de la línea y los llevamos hacia el centro de la misma formando las dos alas. Pegamos ambos extremos por debajo de la masa. Hacemos lo mismo con cada una de las tiras hasta terminar toda la masa.
  3. En el momento que tenemos el dibujo definido vamos a rellenar ambos espacios de las «alas´´, como digo yo, con la crema pastelera. Cogemos una manga, la rellenamos con la crema y los cubrimos. Haremos lo mismo con cada una de las piezas. Cuando estén rellenos todos los lazos vamos a dejarlos reposar un par de horas.
  4. Precalentamos el horno a 200º.  Una vez reposadas las piezas, pintamos todas las partes de las masas con un pincel y un poco de huevo batido. Acto seguido  horneamos  unos 20 minutos aproximadamente.
  5. Cuando tengamos los lazos fuera del horno cogemos el almíbar, los pincelamos con el para darles sabor y brillo y dejamos que enfríen. Así de sencillo podemos obtener estos dulces para sorprender en cualquier merienda o desayuno.

 

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CASADIELLAS

CASADIELLAS FRITAS

 

 

Las «Casadielles´´, junto con los Frixuelos, son sin duda uno de los dulces estrella de mi tierrina Asturiana. Se suelen comercializar en la región durante todo el año, pero sobre todo alcanzan su auge en la época de carnaval . En esas fechas podemos ver escaparates repletos y oler su aroma en los atardeceres de  muchos hogares. Son dulces que se elaboran con ingredientes muy básicos , de manera sencilla y de forma muy entretenida.

Para los que no os suenan mucho las casadiellas (no suelen encontrarse fuera de Asturias) os cuento un poco de que están compuestas.  La casadiella es una especie de empanadilla  pequeña que o bien se puede hacer frita, o bien con masa de hojaldre horneada. En la receta de hoy hablaremos de las  que se elaboran fritas.  Podéis encontrar muchas recetas, la masa es muy parecida en todas, pero los rellenos pueden variar un poco. En alguno se agrega vino o anís (para mi el anís es el elemento clave), como fruto seco se suele añadir la nuez (pero podemos encontrar alguno con una mezcla de nuez y avellana) , y como endulzante suele utilizarse azúcar o en su defecto miel.  Sea de un modo u otro con cualquier tipo de relleno están buenísimas.

A la hora de darles forma es muy sencillo. Solo hay que estirar la masa en forma de rectángulo, incorporarle un poco de relleno y envolverla como si fuera un cilindro. Con un tenedor se sellan los laterales (queda con forma de un saquito) y posteriormente se fríen. Si os apetece probar este dulce fantástico de nuez y anís aquí os dejo la receta explicada al detalle para que que pongáis en marcha vuestras habilidades reposteras.

 

INGREDIENTES

(Para 12 unidades)

Para la masa:

  • 170 ml de aceite de oliva.
  • 170 ml de vino blanco.
  • 1 yema de huevo.
  • 500 g de harina de trigo.
  • 1 cdta de levadura química (tipo Royal).
  • 1 cdta de sal.

Para el relleno:

  • 300 de nueces peladas.
  • 100 g de azúcar.
  • 6 cdas de anís.
  • 6 cdas de agua.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Antes de proceder con la receta os digo como apunte que tanto la masa como el relleno si os apetece podéis hacerlo todo el día anterior y al día siguiente el montaje y la elaboración. Conservándolo en nevera no hay ningún problema y el relleno incluso sabrá mejor reposado.

ELABORACIÓN

Masa:

  1. Lo primero que vamos a hacer es coger un bol grande. Dentro verteremos el aceite, el vino y la sal. Con una varilla batimos hasta mezclarlo todo bien. Agregamos la levadura y la yema y seguimos batiendo.
  2. Integramos la harina poco a poco y vamos revolviendo. Cuando empiece a soltarse del bol pasamos la masa a la mesa de trabajo y terminamos de mezclar todo a mano. Si la masa está muy pegajosa añadiremos un poco de harina. Una vez que tenemos todo bien unificado formamos una bola y la envolvemos en papel film. O bien la guardamos en nevera hasta el día siguiente si la queremos hacer con tiempo, o bien la dejamos un par de horas dentro a reposar.

Relleno:

  1. En primer lugar cogemos las nueces y las trituramos con un molinillo o robot de cocina. No es necesario reducirlas a polvillo del todo, con que quede fino es suficiente.
  2. Una vez que tenemos triturada la nuez, en un bol, la mezclamos bien junto con el anís, el agua y el azúcar. Reservamos el relleno para mas tarde o hasta el día siguiente si lo elaboráis antes.

Montaje:

  1. Enharinamos la mesa de trabajo y la masa que tenemos reposando en la nevera. Con un rodillo la vamos estirando poco a poco hasta dejar un grosor de 2 mm aproximadamente.
  2. Una vez estirada la masa vamos a recortar las piezas rectangulares que necesitamos para darle forma a la casadiella. Yo particularmente me hago una plantilla de cartón para plasmar el dibujo, mismamente aprovechando el cartón de una caja de galletas. Dibujamos un rectángulo de 10 x 13 cm y lo recortamos. Lo usamos de plantilla sobre la masa y con un cuchillo vamos cortando las piezas. Si preferís podéis hacerlo con una regla directamente sobre la masa o bien un poco a ojo.
  3. Cuando tengamos todos los rectángulos recortados procedemos a colocar el relleno. Con una cuchara vamos cogiendo pequeñas porciones y posándolas en el centro de cada figura (debe quedar al menos un margen de un cm por cada lado libre).
  4. Batimos un huevo. Con una brocha vamos pintando los márgenes de los cuatro lados de cada pieza. El huevo nos hará la función de pegamento. Cuando estén pintados envolvemos cada figura como si fuese un cilindro y con un tenedor vamos sellando los dos extremos que quedan abiertos.
  5. Ponemos una sartén con aceite abundante (de manera que las casadiellas puedan flotar en el) a calentar. Una vez caliente, a fuego intermedio, vamos friéndolas poco a poco. Las añadimos con el cierre por la parte de abajo y cuando cojan color doradito abajo les damos vuelta para freír la parte de arriba. Una vez fuera de la sartén las rebozamos o espolvoreamos con un poco de azúcar blanquilla o glass y las dejamos enfriar para degustarlas cuando más nos plazca.

 

CON THERMOMIX

Para esta receta utilizaremos la thermomix para obtener la masa y el relleno. Ambos podemos hacerlos o bien el mismo día que elaboramos las casadielles o el día anterior dejándolos reposar en nevera.

ELABORACIÓN

Masa:

  1. Introducimos en la thermomix el aceite, el vino y la sal. Programamos 15 segundos a velocidad 3.
  2. Agregamos la levadura y la yema y mezclamos 10 segundos a velocidad 3.
  3. Añadimos la harina. Mezclamos 10 segundos en velocidad 4 y luego amasamos 2 minutos en espiga. La masa debe desprenderse bien, si esta demasiado pegajosa añadimos un poco de harina y mezclamos unos segundos.
  4. Sacamos la masa, hacemos una bola con ella y la envolvemos en film. La metemos en nevera hasta el día siguiente o un par de horas si queremos hacerlo todo en el mismo día.

Relleno:

  1. Introducimos toda la nuez en la thermomix y la trituramos 6 segundos en velocidad 5, de manera que quede reducida pero no llegue al punto de polvillo.
  2. Agregamos el anís, el azúcar y el agua y mezclamos 5 segundos en velocidad 5. Reservamos el relleno hasta el proceso de montaje.

Montaje:

  1. Una vez reposada la masa la sacamos de la nevera. Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y la masa y la estiramos con un rodillo a dos milímetros de grosor aproximadamente.
  2. Ahora que tenemos la masa extendida vamos a recortar piezas rectangulares de 10 x 13 cm. Para ello podemos usar una plantilla recortando un rectángulo de cartón con esas medidas (yo uso el de una caja de galletas) y posándolo sobre la masa para hacer el dibujo. Otra opción es utilizar una regla directamente sobre la masa o bien calcular un poco a ojo.
  3. Una vez recortadas las piezas rectangulares vamos a colocar una porción de relleno en el centro de cada una, de manera que al menos quede libre un centímetro de margen por cada lado.
  4. Batimos un huevo y con una brocha pintamos los 4 lados del margen para facilitar después el pegado.
  5. Enroscamos cada pieza en forma de cilindro y con un tenedor sellamos los dos lados que quedan abiertos, dejando la pieza como si fuera un saquito.
  6. Calentamos abundante aceite en una sartén (hasta el punto de que las casadiellas puedan flotar en él). A fuego intermedio vamos friéndolas poco a poco. Las introducimos con el pliegue hacia abajo y cuando la parte baja dore les damos la vuelta y freímos por el otro lado. Una vez fuera las rebozamos o espolvoreamos con azúcar y las dejamos enfriar para degustarlas posteriormente.

 

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BIZCOCHO DE CAFÉ

BIZCOCHO DE CAFÉ

 

 

¿Qué tendrán los bizcochos que tanto nos gustan?  Una de las opciones  que se nos vienen a la cabeza siempre que tenemos ganas de hacer merienda casera es el bizcocho. Este dulce abarca muchas variantes, hay diferentes bizcochos según la masa que utilicemos, y a si mismo dentro de una masa determinada podemos optar por potenciar un sabor u otro para hacerlo diferente. Hoy voy a aprovechar este post para hablaros de los  tipos de bizcocho a los que más acudimos en busca de ayuda, el bizcocho LIGERO , el SUPER LIGERO y el PESADO. De paso os contaré porque en algunos bizcochos no es necesario utilizar la levadura y cuando debemos emplearla.

El bizcocho LIGERO es aquel que no lleva grasa en su composición , prácticamente está formado por  huevos , azúcar y harina.  Puede ser CORRIENTE (se baten los huevos enteros con el azúcar) o de ESPUMA O SOLETILLA (se elaboran montando las claras con azúcar por un lado y las yemas con el resto del azúcar por otro lado , uniéndolo todo después).

El bizcocho SUPER LIGERO  se parece mucho al que se hace al vapor, pero se hornea durante muy poco tiempo. Como ejemplos tenemos los bocaditos al ron, los chachepos o capuchinos, las planchas y las tortillas.

El bizcocho PESADO, es sin duda, uno de los que mas elaboramos en nuestro hogar , y al que pertenece la receta que hoy os traigo.  Este tipo de bizcochos contiene grasa , y según la cantidad que lleve le debemos de añadir algún tipo de gasificante para que ayude a la subida. De ahí el hecho de utilizar levadura o no, si el bizcocho no lleva grasa no es necesario utilizarla, puesto que conseguimos una buena subida prolongando en estos casos el horneado con una cocción más lenta. Si la lleva en una amplia proporción si que debemos utilizarla. Si alguna vez tenéis duda , fijaros siempre en si la masa lleva grasa o no.

Después de esta mini clase (hoy me apetecía dar un poco la lata) voy a mostraros como hacer este rico bizcocho PESADO. Esponjoso, jugoso y con un sabor a café que que no se nos va a pasar por alto.

 

 

INGREDIENTES

  • 6 huevos.
  • 300 g de azúcar.
  • 2 yogures de sabor.
  • 180 ml de aceite de girasol.
  • 300 g de harina de trigo.
  • 1 sobre y medio de levadura en polvo tipo Royal.
  • 1 cdta de sal.
  • 6 cdtas de café soluble o Nescafé.
  • Licor de café o coñac.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar este bizcocho es tan sencillo como con cualquier otro. Nos hacemos con un bol y una batidora, y vamos agregando ingredientes poco a poco y batiendo, el resto es cuestión de horneado. Es una de las meriendas mas sencillas de elaborar y es muy difícil que siguiendo los pasos no os salga bien. Si os parece elegimos el molde que mas os guste (a mi me encantan los de diferentes formas) y comenzamos con la receta.

ELABORACIÓN

  1.  En primer lugar precalentamos el horno a 180 º con calor por arriba y por abajo. Escogemos el molde que mas nos gusta y lo engrasamos con un poco de aceite o mantequilla. Espolvoreamos harina por dentro hasta cubrirlo y comenzamos el batido.
  2. Nos hacemos con un bol grande e introducimos los huevos y el azúcar. Batimos con batidora un pedazo hasta blanquear bien la mezcla.
  3. Añadimos los yogures (pueden ser naturales o del sabor que mas nos apetezca) y el aceite. Seguimos batiendo.
  4. Integramos la levadura en polvo, un poquito de sal, un chorro de coñac o licor de café, la harina y el café. El café lo utilizaremos en polvo soluble. Yo particularmente utilicé el de Nescafé  (3 o 4 sobres) pero podemos optar al que mas nos apetezca (unas 6 cucharaditas estará bien). Una vez que tenemos todos los ingredientes dentro seguimos batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
  5. Ahora que ya tenemos la masa liquida la volcamos sobre el molde. Horneamos en la bandeja central del horno unos 40 minutos aproximadamente o hasta que pinchando con un palillo este nos salga limpio (importante no abrir el horno en la primera media hora).
  6. Una vez listo sacamos el bizcocho del horno, dejamos que enfríe un poco y lo desmoldamos. El resultado , un tremendo dulce que podremos catar con un cafecito cuando queramos. 

 

CON THERMOMIX

En apenas unos minutos tenemos toda la mezcla lista para hornear nuestro bizcocho gracias a la thermomix. Si ya disponemos del molde que vamos a utilizar y tenemos todos los ingredientes listos comenzamos con la receta.

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar precalentamos el horno a 180º con calor por arriba y por abajo. Cogemos el molde que vamos a utilizar y lo untamos de aceite o mantequilla y posteriormente lo espolvoreamos con harina hasta que quede cubierto. Una vez engrasado nos ponemos con la mezcla.
  2. Introducimos en la thermo los huevos y el azúcar y batimos 6 minutos a 37º en velocidad 5.
  3. Agregamos el aceite y los yogures (pueden ser naturales o de sabores) y mezclamos 20 segundos en velocidad 3.
  4. Añadimos el resto de ingredientes, la sal, la levadura, la harina, un chorro de licor de café o de coñac y por último el café. Podemos utilizar  café en polvo soluble como mas nos guste, unas seis cucharaditas aproximadamente estarán bien. Yo particularmente utilice 3 sobres de Nescafé (si queremos potenciar mas el sabor 4). Mezclamos todo 30 segundos en velocidad 4.
  5. Introducimos la mezcla en el molde y la horneamos unos 40 minutos aproximadamente o hasta que pinchando con un palillo este nos salga limpio. (Acordaros que no debemos abrir el horno mínimo en la primera media hora).
  6. Una vez listo lo sacamos del horno , dejamos que enfríe un poco y desmoldamos. De esta manera obtendremos un bizcocho de café para merendar o comer cuando mas nos apetezca.

 

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MERMELADA DE NARANJA

MERMELADA DE NARANJA

 

¿Cuántas veces os ha regalado algún kilo de fruta algún familiar o conocido de su cosecha propia? De repente os veis con mucha cantidad junta que sabéis que no vais a poder terminar antes de que se estropee y os da mucha pena que se eche a perder. Pues para estos casos la solución es muy sencilla. Con un poquito de limón y algo de azúcar podéis aprovechar cualquier genero para hacer una rica mermelada.

Ahora en esta época, el naranjo que mi madre tiene en el jardín de casa está repleto de naranjas, son chiquitinas pero con fundamento. De golpe se junta una gran cantidad de ellas  y su hija ya está frotándose las manos pensando en darles uso. A parte de hacer unos ricos zumos para el desayuno ¿Qué tal si empezamos a mondarlas y hacemos mermelada con ella?

Hay dos variedades, podemos elaborarla dulce o mas bien amarga. Todo depende de la cantidad de carne blanca que rodea los gajos que integremos. A mayor cantidad que empleemos más amarga saldrá, va al gusto de cada uno. También podemos optar por dejarla grumosilla y con los trocitos de piel integrada o por triturarla del todo si no nos gustan los tropezones. De una manera o de otra el resultado es el mismo. 

Mi desayuno diario consiste en unas tostadas de pan integral con un poco de queso crema y de mermelada acompañadas de un cafecito. Por ello cada vez que cae en mis manos una cantidad de fruta determinada hago mermelada, reparto por la familia unos tarros y me guardo otros. De esta manera no la compro en todo el año, voy enlazando siempre una tras otra. Para poder consumirla así es necesario utilizar tarros apropiados, bien esterilizados y cocerlos  siempre al baño María después de rellenarlos para hacerles el vacío y conservarlos sin que se estropee la mermelada.  Si os apetece probar una poca aquí os dejo en  varios pasos el proceso a seguir. 

 

INGREDIENTES (Para 3 tarros)

  • 1 kg de naranjas (ya peladas).
  • 800 g de azúcar.
  • 20 ml de zumo de limón.
  • Ralladura de las naranjas

 

DE FORMA TRADICIONAL

A la hora de elaborar cualquier tipo de mermelada lo único que necesitamos es la fruta que hemos escogido, el azúcar y el limón que hará la función de conservante. Una vez que tenemos estos tres ingredientes el proceso es pan comido, todo queda en manos de una buena cocción, que siempre obtendremos al encontrar el punto optimo en el que hemos de retirar la mermelada del fuego.  A continuación veréis lo sencillo que es. 

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar comenzaremos lavando las naranjas por fuera y secándolas con un paño. 
  2. Una vez secas, cogemos un  rallador y vamos rallando la piel en tiras finas sobre un plato para poder añadirlas durante la cocción. 
  3. Posteriormente comenzamos a pelar las naranjas. Si nos gusta la mermelada un poco amarga añadiremos un poco de la parte blanca que las rodea, sino la quitaremos lo máximo posible. Eliminamos la piel de fuera, las pepitas si las tienen y cortamos en gajos cada naranja. 
  4. En una pota o cacerola vamos a añadir un kilo de gajos, el azúcar, la ralladura de las naranjas  y el zumo de limón. Llevamos todo a ebullición a fuego intermedio, revolviendo de vez en cuando aproximadamente durante una hora. A partir de ese momento debemos encontrar el punto óptimo en el que ya podemos retirarla del fuego. 
  5. Para saber cuando está lista podemos hacer una prueba sencilla (este truco se lo leí a otra bloguera). Antes de ponernos a pelar las naranjas metemos un plato pequeño al congelador y llegados a este punto lo sacamos. Cogemos una pequeña muestra de la mermelada y la colocamos en el plato. Al estar muy frio en dos minutos  cogerá la textura con la que se va a quedar al enfriar . Si vemos que esta muy líquida la seguimos cociendo un poco mas y si nos gusta  ya la podemos retirar del fuego. 
  6. En este momento ya tenemos lista nuestra mermelada. Examinamos que grosor y textura tiene. Si nos gusta mas reducida la trituramos un poco (hay personas que no les gusta que tengan muchos tropezones).
  7. Por ultimo solo nos queda envasar la mermelada  y hacerle el bañó María si no la vamos a consumir en poco tiempo (es muy importante para su conservación).  Los tarros deben de estar esterilizados, debemos lavarlos en el lavavajillas o hervirlos en una pota con agua. Una vez esterilizados y secos podemos rellenarlos con la mermelada y cerrarlos bien con las tapas apropiadas. Cuando estén rellenos y bien cerrados vamos a introducir los tarros en una pota y a cubrirlos enteros de agua. Los llevamos a ebullición y una vez que el agua hierva los dejamos mínimo 15 minutos mas. Pasado ese tiempo los retiramos y de esta manera ya podemos conservar la mermelada durante varios meses sin que se nos estropee. Así de fácil…

 

  CON THERMOMIX

La thermomix nos viene genial para hacer este tipo de recetas, ya que así nos olvidamos de estar vigilando y revolviendo cada poco durante la cocción. La programamos y ella misma se encarga de hacer toda la tarea. Así que si tenéis mucha fruta que se os va a acabar perdiendo, sea del tipo que sea, no hay escusa, aprovechar para hacer una rica mermelada con ella. El proceso vais a ver que es muy sencillo. 

ELABORACIÓN

  1. Comenzamos lavando las naranjas bien y secándolas con un paño por fuera. 
  2. Con un rallador vamos rallando toda la piel de la fruta  en tiras finas y la reservamos.
  3. Pelamos las naranjas. Si nos gusta la mermelada algo amarga vamos a dejar la carne blanca que las rodea, sino eliminaremos la máxima posible. Una vez mondadas les sacamos las pepitas si tiene, las cortamos en cuatro trozos y los integramos en la thermomix. 
  4. Añadimos a la thermo el azúcar y el zumo de limón y trituramos 10 segundos en velocidad 6. Agregamos posteriormente la ralladura de piel en tiras finas y cerramos la thermo sin el cubilete pero con el cestillo puesto por fuera para evitar salpicaduras y para ayudar a que la mezcla evapore mejor.  Programamos la maquina 40 minutos en velocidad 2 y posición varoma. 
  5. Una vez transcurrido el tiempo debemos de comprobar la textura para ver si es la correcta. Para ello vamos a coger una cucharadita y ponerla sobre un plato frío (previamente metido en nevera o congelador). De esta manera en dos minutos enfriará y podremos ver como quedaría. Si vemos que está un poco liquida programamos unos minutos mas.
  6. Ahora que la mermelada esta cocida nos fijamos en el grosor que tiene, y si la queremos reducir un poco (hay personas que no les gustan mucho los tropezones) pues le damos unos golpes de turbo hasta que este a nuestro gusto. Después de este punto solo nos queda envasarla y pasarla por el baño María si queremos que dure unos meses.
  7. Para envasarla debemos  de utilizar tarros apropiados y estos deben de estar esterilizados (para ello podemos darles un hervor en agua o lavarlos en el lavavajillas). Una vez secos al aire libre podemos rellenarlos con la mermelada y cerrarlos con las tapas de manera correcta (deben cerrar bien). Si la vamos a comer en unos días podemos dejarla así, pero si pretendemos regalarla o queremos que nos aguante durante meses tenemos que ponerla al baño María. Para ello introducimos los tarros en una pota y los llenamos de agua hasta que queden cubiertos. Los llevamos al fuego y una vez que el agua hierba esperamos 15 minutos como mínimo y ya los podemos retirar. De esta manera le hacemos el vació y evitamos que se estropee, acordaros que vale más siempre prevenir que lamentar. 

 

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BIZCOCHO DE CHOCOLATE

BIZCOCHO DE CHOCOLATE

 

 

Hace ya una temporadita que no elaboro un bizcocho casero. Esta semana pasada me dije para mi misma que ya tocaba. Aprovechando mi antojo constante de chocolate y que tenia una bolsita de cacao en polvo de hacer a la taza por el armario decidí hacerlo de choco. En cuestión de unos minutos estaba añadiendo el cacao y metiendo el molde en el horno. Hay postres riquísimos que se tardan un santiamén en hacerse. Esperé que enfriara un poquitín y lo desmoldé enseguida.

El resultado me gustó mucho, creció bastante, estaba jugosillo y con un sabor a chocolate tremendo. Se me ha ocurrido que es una buena propuesta para hacer otro día una tarta rellena con el. Anotación un año después de subir la receta, he utilizado el bizcocho en innumerables ocasiones para hacer tartas de cumpleaños  y siempre ha dado muy buen resultado. 

Hoy en día podemos hacer bizcochos de muy variopintos sabores, y siempre vamos a tener la certeza de que si lo hacemos en casa van a llevar azúcar y calorías, sí, igual que los comprados, pero son mucho mas sanos, sin conservantes y añadidos.

A mi personalmente los bizcochos que he probado por los centros comerciales no me gustan mucho porque los encuentro muy secos e insulsos, ya de comprarlos os recomiendo que lo hagáis en una pastelería o tienda de repostería que siempre van a ser mas resultones. Habrá excepciones, como todo, pero en general suelen estar mas jugosillo y ricos.

Si os apetece coger la opción de las varillas o la thermo, aquí os dejo la receta tan sencilla con la que obtener este bizcocho de chocolate. Ideal para un desayuno, merienda o incluso para hacer una buena tarta rellena de mermelada, crema de queso, de mantequilla, lo que mas os guste…

 

  INGREDIENTES

  • 6 huevos.
  • 180 ml de aceite de girasol.
  • 300 g de azúcar.
  • 300 g de harina de trigo.
  • 200 ml de leche.
  • 350 g de cacao en polvo de hacer a la taza.
  • 1 sobre y medio de levadura en polvo. 
  • Sal. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Si ya tenemos todos los ingredientes preparados encima de la mesa, solo nos hace falta ya un molde (hay de mil tipos, el que mas nos guste), un bol grande y una batidora. Elaborar este bizcocho va a ser muy rápido y sencillo y tras el horneado nos quedaremos sorprendidos con el resultado. Puede que empiecen a caer bizcochos caseros mas a menudo…

 

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar vamos a precalentar el horno a 180º con calor por arriba y por abajo. Escogemos un molde y lo engrasamos con un poco de mantequilla o aceite y lo espolvoreamos con harina.
  2. Mientras el horno calienta prepararemos la mezcla del bizcocho. En un bol o cuenco grande introducimos los huevos y el azúcar y con una batidora vamos a batir un buen pedazo hasta blanquear bien la mezcla. 
  3. Añadimos el aceite y la leche y seguimos batiendo para que se unifique bien todo.
  4. Integramos la harina , la levadura y la sal y volvemos a batir  hasta obtener una mezcla homogénea.
  5. Por último añadimos el cacao en polvo (yo utilizo chocolate de hacer a la taza, pero también podéis usar colacao) y batimos por ultima vez.
  6. Vertemos la masa liquida en el molde que hemos engrasado previamente, lo llevamos en la bandeja del horno a la segunda rendija empezando por abajo y horneamos sobre una hora o hasta que pinchando con un cuchillo este nos salga completamente limpio. 
  7. Dejamos enfriar un poco, desmoldamos  y ya tenemos nuestro bizcocho listo para acompañar con el cafelito. 

 

  CON THERMOMIX

Gracias a este gran aparato podremos hacer la mezcla del bizcocho muy rápidamente, en cuestión de diez minutos lo tendremos dentro del horno cogiendo altura y desprendiendo un aroma inconfundible. De vez en cuando hay que pegarse un caprichito en casa, y si lo elabora uno mismo , parece que presta mas,,, 

 

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar precalentamos el horno a 180º con calor por arriba y por abajo y engrasamos el molde que vamos a utilizar con un poco de aceite o mantequilla y lo espolvoreamos con un poco de harina. 
  2. Introducimos los huevos y el azúcar en la thermo y programamos 6 minutos a 37º en velocidad 5.
  3. Agregamos el aceite de girasol y la leche y mezclamos 20 segundos en velocidad 4.
  4. Añadimos el cacao, la harina, la levadura y la sal y mezclamos 1 minuto en velocidad 4. 
  5. Vertemos la masa liquida en el molde y llevamos el bizcocho en una bandeja a la segunda rendija del horno empezando por abajo. Horneamos sobre una hora o hasta que pinchando con un cuchillo este nos salga limpio (recomiendo siempre no abrir nunca el horno para comprobar como van los bizcochos mínimo en la primera media hora para evitar que se bajen).
  6. Una vez horneado lo dejamos enfriar un poco, desmoldamos y tenemos el bizcocho listo para degustar en cualquier momento. 

 

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CROISSANTS

CROISSANTS

   

Volvemos de nuevo a la carga, esta vez con una recetilla de bollería hojaldrada. ¿Alguna vez os habéis preguntado realmente como se denominan este tipo de dulces?  Siempre que he ido a comprarlos a un establecimiento los he pedido bajo el nombre de «curasán´´ , pero hay personas que lo llaman «croissant´´, en francés, o cruasán (en español). Cual ha sido mi sorpresa al investigar un poco, que hasta ahora lo había estado diciendo mal, pues el termino reconocido por la R.A.E. es cruasán, no curasán. Nunca te acostarás sin aprender algo nuevo.

Pues bien, esta semana se me ha antojado hacer unos cruasanes para merendar, tal cual se ven, y para hacer en el desayuno, de otra manera . A primera hora me apetece mas abrirlos, tostarlos por ambos lados y untarles un poco de mantequilla y mermelada o miel.  Hacia mucho que no jugaba a darle vueltas simples a una masa, toda una técnica elaborada que conforma este tipo de dulces,  entretenida y no tan complicada como suele parecer. Los cruasanes se hacen a partir de una masa de bollería hojaldrada, es decir, una masa derivada del pan a la que añadimos grasa, en este caso mantequilla, integrándola de tal manera, que con las vueltas  obtenemos una materia conformada por capas de masa y capas de mantequilla intercaladas. Ésta masa  después la hornearemos en piezas  definidas para obtener nuestros dulces de croissant. 

Mucha gente le tiene un poco de miedo a este tipo de elaboraciones, pero no hay porqué tenerlo , siguiendo los pasos al pie de la letra, es muy sencillo. El único problema que podemos encontrar es que la mantequilla se nos vaya un poco entre capa y capa y se nos pegue a la mesa, pero espolvoreando continuamente la masa con harina durante el proceso esto no tiene por qué ocurrir. Una vez que obtenemos la masa y la dejamos reposar en nevera darle forma a las piezas ya es pan comido.  Os animo a probar y que me contéis que tal el resultado.

 

INGREDIENTES 

15 piezas de tamaño intermedio aproximadamente. 

Para el almíbar:

  • 150 ml de agua.
  • 150 g de azúcar. 

Para la masa de bollería hojaldrada:

  • 500 g de harina de fuerza.
  • 25 g de levadura fresca.
  • 35 g de mantequilla.
  • 75 ml de agua.
  • 75 ml de leche.
  • 75 g de azúcar.
  • 5 g de sal.
  • 2 huevos.
  • 200 g de mantequilla (en bloque para agregar al final).

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar estos deliciosos cruasanes no tiene misterio ninguno, solo necesitamos crear la masa de bollería hojaldrada, darle la forma de media luna que suelen adoptar y tras el horneado pintarlos con un poco de almíbar para darles brillo. Si tenemos claro el proceso vamos a ello. 

ELABORACIÓN

  1. En primer lo que vamos a hacer es obtener el almíbar con el que vamos a abrillantar los cruasanes después del horneado. Para ello llevamos a ebullición el agua con el azúcar en un cazo pequeño. Revolvemos bien y una vez que hierba lo retiramos del fuego y dejamos que enfríe. 
  2. Ahora que ya tenemos el almíbar vamos a obtener la masa de bollería hojaldrada. Hacemos un volcán con la harina e integramos en el centro el resto de ingredientes. Usaremos los 35 g de mantequilla, los 200 g no, ya que estos se utilizarán mas adelante. Amasamos todo con las manos hasta que quede bien integrado y hacemos una bola con la masa que obtuvimos. Le hacemos un corte en cruz por arriba, la enfilmamos y la llevamos media hora a la nevera (si es más tiempo no pasa nada).
  3. Una vez reposada en la nevera, sacamos la bola. Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y la masa por ambos lados. Vemos que la masa al haberle hecho un corte en cruz, la parte de  arriba se divide como en cuatro pliegues, pues con el rodillo vamos a estirar cada pliegue hacia fuera hasta que la masa adquiera la forma de una flor  de cuatro pétalos (no hay que estirar mucho, lo suficiente para que en el centro podamos colocar el bloque de 200 g de mantequilla).  Una vez que esta estirada colocamos en el centro la mantequilla (debe estar fría y en una pieza, no a trozos), cogemos los cuatro pliegues y la envolvemos con ellos, juntándolos y uniéndolos  por arriba. Le damos vuelta al plastón (es así como denominamos la pieza que vamos a trabajar), de manera que los pliegues queden hacia abajo. Espolvoreamos bien de harina y golpeamos un poco la masa con el rodillo para bajarla de altura. Después vamos estirándola hasta que nos quede a un centímetro de grosor y con forma rectangular. Aquí es cuando comenzamos a hacer las vuelta simples.
  4. Tenemos el plastón estirado en forma rectangular como si fuésemos a hacer una empanada.  Pues bien, vamos a imaginar que la masa se divide en tres partes iguales.  Doblamos la parte de un extremo y la apoyamos sobre la del centro, y después doblamos la del otro extremo y la llevamos también hacia el centro. Giramos la masa con los pliegues hacia el lateral y volvemos a extenderla de nuevo con el rodillo en forma rectangular a un centímetro de grosor. Ya hemos dado la primera vuelta. Debemos repetir el proceso de doblar la masa y estirar, dos veces mas, para que sean tres vueltas simples. Una vez que le hemos dado las tres vueltas  doblamos la masa de nuevo y la enfilmamos así para llevarla a la nevera un par de horas mínimo. Cuando estemos haciendo este punto recomiendo espolvorear con harina  la mesa de trabajo y la masa a menudo  para evitar que se nos pueda pegar.
  5. Después del reposo, cogemos  la masa, la desdoblamos y empezamos a hacer las piezas (la masa debe estar a un cm de grosor mas o menos). Con un cuchillo o corta-pizzas recortamos piezas en forma de triángulos isósceles (dos lados iguales y uno mas corto). El tamaño dependerá de lo grande que queramos los cruasanes, de modo que hacemos una prueba para tantear y luego ya nos hacemos una idea del que queremos. Para darle forma a las piezas es tan sencillo como coger el extremo mas corto e ir enrollándolo hacia delante , hacia la punta. Una vez enrollado doblamos los extremos del churro hacia dentro para darle forma de media luna y lo colocamos en la bandeja de horno forrada de papel. Cuando tengamos todas las piezas en la bandeja, algo separadas, las pincelamos con huevo batido, y las horneamos unos 15 minutos a 200º, más o menos hasta que se vean doradas.
  6. Fuera del horno abrillantamos con un pincel los cruasanes con el almíbar que hemos elaborado previamente y ya tenemos estos deliciosos dulces listos para deleitar a los paladares. 

 

CON THERMOMIX

Nos vamos a beneficiar de la thermo para obtener el almíbar y la masa antes de trabajarla de forma rápida, el resto del proceso se hará manualmente como en la forma tradicional. De una manera u de otra, está claro que los cruasanes van a salir para relamerse. 

ELABORACIÓN

  1. Lo primero  que vamos a hacer es obtener el almíbar con el que vamos a pintar los cruasanes justo después de su horneado. Para ello introducimos en la thermo el azúcar y el agua y programamos 10 minutos a 100º en velocidad 2. Una vez listo lo retiramos y dejamos que enfríe. 
  2. Ahora que ya tenemos el almíbar vamos a ir a por la masa de bollería hojaldrada. Para ello introducimos en la thermo la leche y la levadura y mezclamos 15 segundos en velocidad 4. Añadimos los 35 g de mantequilla , los huevos, el agua, el azúcar y la sal y programamos 10 segundos en velocidad 6. Integramos la harina y ponemos el programa espiga durante 30 segundos. Sacamos la masa de la thermo, la boleamos y le hacemos un corte en cruz por arriba. La enfilmamos y la llevamos a la nevera media hora. 
  3. Una vez reposada en la nevera, sacamos la bola. Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y la masa por ambos lados. Vemos que la masa al haberle hecho un corte en cruz, la parte de  arriba se divide como en cuatro pliegues, pues con el rodillo vamos a estirar cada pliegue hacia fuera hasta que la masa adquiera la forma de una flor  de cuatro pétalos (no hay que estirar mucho, lo suficiente para que en el centro podamos colocar el bloque de 200 g de mantequilla).  Una vez que esta estirada colocamos en el centro la mantequilla (debe estar fría y en una pieza, no a trozos), cogemos los cuatro pliegues y la envolvemos con ellos, juntándolos y uniéndolos  por arriba. Le damos vuelta al plastón (es así como denominamos la pieza que vamos a trabajar), de manera que los pliegues queden hacia abajo. Espolvoreamos bien de harina y golpeamos un poco la masa con el rodillo para bajarla de altura. Después vamos estirándola hasta que nos quede a un centímetro de grosor y con forma rectangular. Aquí es cuando comenzamos a hacer las vuelta simples.
  4. Tenemos el plastón estirado en forma rectangular como si fuésemos a hacer una empanada.  Pues bien, vamos a imaginar que la masa se divide en tres partes iguales.  Doblamos la parte de un extremo y la apoyamos sobre la del centro, y después doblamos la del otro extremo y la llevamos también hacia el centro. Giramos la masa con los pliegues hacia el lateral y volvemos a extenderla de nuevo en forma rectangular a un centímetro de grosor. Ya hemos dado la primera vuelta. Debemos repetir el proceso de doblar la masa y estirar, dos veces mas, para que sean tres vueltas simples. Una vez que le hemos dado las tres vueltas  doblamos la masa de nuevo y la enfilmamos así para llevarla a la nevera un par de horas mínimo. Durante este punto numero cuatro recomiendo espolvorear de continuo con harina la mesa de trabajo y la masa para evitar que se nos pueda pegar. 
  5. Después del reposo, cogemos  la masa, la desdoblamos y empezamos a hacer las piezas (la masa debe estar a un cm de grosor mas o menos). Con un cuchillo o corta-pizzas recortamos piezas en forma de triángulos isósceles (dos lados iguales y uno mas corto). El tamaño dependerá de lo grande que queramos los cruasanes, de modo que hacemos una prueba para tantear y luego ya nos hacemos una idea del que queremos. Para darle forma a las piezas es tan sencillo como coger el extremo mas corto e ir enrollándolo hacia delante , hacia la punta. Una vez enrollado doblamos los extremos del churro hacia dentro para darle forma de media luna y lo colocamos en la bandeja de horno forrada de papel. Cuando tengamos todas las piezas en la bandeja, algo separadas, las pincelamos con huevo batido, y las horneamos unos 15 minutos a 200º, más o menos hasta que se vean doradas.
  6. Fuera del horno abrillantamos con un pincel los cruasanes con el almíbar que hemos elaborado previamente y ya los tenemos  listos para degustar. 

 

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TURRÓN BLANDO DE AVELLANAS

TURRÓN BLANDO DE AVELLANAS

   

Las navidades son una época del año donde todos disfrutamos a rabiar. Reuniones de amigos, compañeros de trabajo o familia, villancicos, lucecitas de colores por todos lados, arbolillos a doquier, cabalgatas, visita de los reyes, regalos,,, Un rimero de fantasía que todos los años es tradición, y en la que sin duda uno de esos elementos indispensables que no pueden faltar es el turrón. Abunda en todas las estanterías de los comercios durante esta época nada mas, pero gracias a las recetas caseras podemos obtenerlo en cualquier mes del año para nuestro propio consumo.  

El turrón es una mera emulsión de azucares con frutos secos (originalmente se usaba la almendra pero hoy en día utilizamos cualquier fruto seco), pudiendo hacer uso de la yema de huevo en su composición o no, según proceda.  Tenemos gran variedad  de opciones en el mercado, siempre dentro de dos tipos, el turrón blando o el duro. Es un producto tradicionalmente navideño, se puede decir que la navidad comienza cuando el turrón asoma. 

En mi hogar , todo el año dispongo de avellanas de los arboles del jardín de mi madre  y cuando llega diciembre nos tiramos varios días pelando cantidades  para fabricar turrón blando. Hace tres años que comencé su elaboración y me gusto tanto que desde entonces se ha convertido en una tradición navideña hacerlo  de forma casera. Una vez que obtengo las tabletas, lo utilizamos para comerlo como está, o para hacer flan, tarta de turrón… lo que mas nos apetezca.

Elaborarlo es muy sencillo. Solo hace falta tres ingredientes  y unos moldes para darle forma a la masa. Los moldes los podéis comprar o bien hacéis como yo, que recorto los briks de la leche a la mitad , los desinfecto bien y los utilizo. En un truco que aprendí de otros blogueros y que me permite hacer turrón en cantidades a la vez sin falta de comprar los envases. Este turrón se elabora muy rápido, la única pega que os puedo decir es que tenéis que esperar varios días desde que se hace para poder comerlo, puesto que hay que darle un largo reposo mientras va soltando el aceite. Pero como dice el refrán, la espera nunca es larga si la dicha es buena… 

 

  INGREDIENTES 

PARA 2 TABLETAS

  • 500 g de avellana (sin cascara).
  • 200 g de azúcar.
  • 1 cm de vaina de vainilla.

 

  DE FORMA TRADICIONAL

El turrón de avellana es muy sencillo de elaborar, apenas con tres ingredientes podemos obtener unas tabletas que nada tienen que envidiar a las compradas, y con la ventaja además de que nosotros mismos podemos hacerlas a nuestro antojo, controlando el nivel de aceite que le queremos dejar (para mi gusto los turrones industriales tienen demasiado, me gusta que brillen , pero no tanto). Si ya tenéis la avellana a punto , vamos con la receta. 

 

ELABORACIÓN

  1. Lo primero que debemos de hacer antes de comenzar a reducir todos los ingredientes es tostar la avellana. La cantidad indicada es siempre referente al fruto sin la cascara. Precalentamos el horno a 170º, esparcimos bien las avellanas por la bandeja y las horneamos de 15 a 20 minutos. Una vez fuera del horno dejamos que enfríen un poco y les quitamos la piel (si queda una poca no pasa nada), y cuando estén peladas antes de seguir con el siguiente paso esperamos a que enfríen por completo. 
  2. Ahora que tenemos la avellana tostada, pelada y fría debemos triturar todos los ingredientes, la vaina de vainilla, el azúcar y la avellana. Para ello utilizaremos un molinillo manual o un robot de cocina o utensilio con el que podamos hacer dicha función. Trituramos todos los ingredientes hasta reducirlos a azúcar glass y arenilla y los introducimos en un bol. 
  3. Con las manos vamos mezclándolo todo y trabajándolo  hasta crear una masa compacta. Una vez que la tenemos la introducimos en los moldes que hayamos escogido y presionamos bien por todos lados con la mano para que no queden huecos vacíos. Allanamos un poco la superficie y le ponemos un poco de peso encima para que haga presión (por ejemplo un brik de leche lleno) . De esta manera dejamos reposar el turrón 3 días para que vaya soltando el aceite. 
  4. Una vez reposado desmoldamos el turrón con cuidado, veremos que está muy aceitoso. Lo envolvemos en papel de cocina para que vaya absorbiendo el aceite, y lo cambiamos un par de veces al día. Yo particularmente suelo cambiar el papel durante unos días, hasta que el turrón brille pero no tenga exceso de aceite. El tiempo de absorción ya va al gusto de cada uno. Una vez que lo tenemos a nuestro antojo podemos envolverlo en papel film y guardarlo en cajitas , envoltorios para regalar o donde mejor nos venga. Como comprobareis el sabor va a salir espectacular, es por tanto una buena opción de regalo original para estas fechas tan señaladas. 

 

  CON THERMOMIX

Elaborar el turrón de avellana con la thermomix se convierte en juego de niños. Una vez que tenemos la avellana preparada introducimos todo en la maquina y es cuestión de segundos obtener la masa para crear las tabletas. Se puede decir que lo que mas tiempo lleva es el reposo del turrón , porque la elaboración se hace muy rápida. Si ya hemos escogido los moldes que vamos a usar nos ponemos manos a la obra. 

 

ELABORACIÓN

  1.  En primer lugar lo que vamos a hacer es poner a punto la avellana para después reducirla. Para ello quitamos la cascara si las tenemos enteras (la cantidad arriba indicada hace referencia a la avellana ya sin cascara). Precalentamos el horno a 170º, extendemos las avellanas por encima de la bandeja y horneamos unos 15-20 minutos. Una vez listas dejamos que enfríen un poco y les quitamos la piel (si queda una poca no pasa nada). Después dejamos que enfríen del todo antes de proseguir.
  2. Una vez que tenemos la avellana fría introducimos primero el azúcar y la vainilla en la thermomix y lo reducimos a golpe de turbo hasta que quede como el  azúcar glass. Acto seguido agregamos toda la avellana y programamos 20 segundos a velocidad 6. A partir de este momento vamos a ir dándole unos golpes de turbo durante unos segundos varias veces  y comprobando todas  como esta la textura hasta lograr el punto óptimo. Este punto se da cuando la masa empiece a brillar (debido al aceite que va soltando). 
  3. Una vez que logramos esa textura brillante sacamos la masa de la thermo y vamos extendiéndola en los moldes y presionando con las manos para que no queden huecos vacíos. Alisamos la superficie y dejamos un poco de peso encima para que haga presión  durante tres días de reposo (por ejemplo un cartón de leche lleno).
  4. Pasados los días de reposo vamos a desmoldar con cuidado las tabletas y las envolvemos en papel de cocina absorbente. Esto lo hacemos para ir eliminando el exceso de aceite que produce. Debemos cambiar el papel los días que haga falta hasta el momento en que la masa brille pero no en exceso (el nivel de aceite que queremos que quede ya va al gusto de cada uno). Cuando las tengamos a nuestro antojo las envolvemos en film y las guardamos en cajitas, moldes, envoltorios… No hay que mantenerlas en nevera y aguantan bastante tiempo. Están muy ricas para mantener en casa y siempre es una buena opción para hacer un buen regalo navideño. 

 

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PANETTONE

PANETTONE

 

 

El panettone, es sin lugar a dudas, uno de los dulces más clásicos de las fiestas navideñas. Es difícil que no se deje caer por la mayoría de los hogares en la merienda o en el desayuno al menos tres o cuatro veces en toda la Navidad. En mi caso, durante estas fechas, aparecía uno todas las semanas en la compra semanal. Desde hace ya unos años la tradición ha cambiado. Ahora me compro yo los moldes desechables o utilizo uno de acero y los elaboro en casa cuando me apetece. 

El panettone tiene su origen en Italia hace más de cinco siglos. Son muchas las leyendas que narran como se originó en la época Navideña y quien fue su creador pero a día de hoy no se sabe cual de ellas es verídica. Mas tarde se fue extendiendo a nivel mundial en las fechas señaladas.

Es un dulce que tiene mucho éxito dada su textura y ligereza. La masa es de tipo brioche (lleva leche incorporada), por fuera la corteza queda dorada y por dentro el panettone esta muy esponjado. Antiguamente se rellenaba de fruta confitada, pero hoy en día ha ido evolucionando y se le suele agregar un poco al gusto de cada uno, siendo lo mas usual quitando la fruta confitada, las uvas pasas, los frutos secos y las lagrimas de chocolate. Normalmente manda la tradición acompañarlo con un poco de vino o licores, pero siempre existe mi opción favorita que es la del cola-cao, el chocolate a la taza o el café. Lo que esta claro , es que lleve una compañía u otra el sabor del panettone casero es espectacular  y por ello hoy os propongo que probéis la receta  y estas navidades hagáis vuestro propio dulce.

¿Qué tiene de complicada esta receta? Absolutamente nada. Lo único que hemos de tener en cuenta es que lleva dos tiempos de levado, uno mucho mas largo que el otro. Por ello recomiendo comenzar a elaborar la masa un día por la tarde y dejar el último levado que es el mas largo para la noche, de manera que al levantarnos ya tengamos la masa bien esponjada dentro del molde y únicamente tengamos que meterla al horno el tiempo correspondiente. Por lo demás , la masa es muy sencillita de elaborar. Os dejo la receta escrita y al final del todo varias imágenes del proceso para que veáis lo fácil que es. Espero que lo disfrutéis. 

 

INGREDIENTES

  • 3 huevos.
  • 90 ml de leche.
  • 60 ml de agua.
  • 125 g de azúcar.
  • 160 g de mantequilla.
  • 25 g de levadura fresca.
  • 550 g de harina de fuerza.
  • Ralladura de limón.
  • 1 cda de agua de azahar.
  • 100g de pepitas de chocolate.
  • 100 g de fruta escarchada, pasas o frutos secos.
  • Sal 1 cdta.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar el panettone es muy sencillo siempre que respetemos los tiempos de levado, que son los que le dan esponjosidad a la masa. Se puede hacer el mismo día o bien podéis hacer como yo, preparar la masa por la tarde y dejar que leve toda la noche para hornearla por la mañana, eso ya va al gusto de cada uno. Las cantidades que arriba indico dan para un panettone de tamaño bastante considerable, si lo preferís mas normaluco, como los típicos de supermercado, podéis utilizar la mitad de ingredientes, o bien hacer dos panettones.  Para elaborarlo he utilizado un molde de 15 cm de diámetro y 15 cm de altura, y como la masa crece mucho para que no se desparrame lo forre alrededor con papel de horno facilitando la subida. Según el molde que utilicéis es bueno que lo forréis de alguna manera para evitar incidentes y esta es una forma sencilla de hacerlo. En otra ocasiones como se ve en las fotos utilizo los moldes desechables de tamaño grande (para un kilo de masa aproximadamente), son muy prácticos y tan validos como los clásicos. Abajo del todo después de las explicaciones para la thermomix tenemos varias imágenes del proceso para hacernos una idea.

 

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar lo que vamos a hacer es templar un poco la leche y diluir en ella la levadura hasta que se deshaga. 
  2. Con la harina, hacemos un volcán sobre la mesa de trabajo y en su interior vamos añadiendo la mezcla de leche y levadura y todos los ingredientes restantes menos los destinados a su relleno (chocolate, frutos secos, pasas etc…). Amasamos todo a mano durante cinco minutos hasta obtener una masa homogénea. La masa debe quedar algo pegajosa, podemos agregar una pizca de harina para hacer una bola con ella y que se nos desprenda de las manos, pero muy poca para no alterar la textura.
  3. Una vez que hacemos una bola con ella vamos a dejarla reposar en un bol en un  lugar cálido hasta que doble su volumen (hora y media  aproximadamente).
  4. Cuando la masa haya crecido lo suficiente la ponemos sobre la mesa y procedemos a desgasificarla. Para ello apretamos con los puños para sacarle el aire y volvemos a amasarla un par de minutos. Hacemos una bola de nuevo con ella y la estiramos con el rodillo de forma rectangular, como si fuésemos a hacer una empanada. Una vez estirada repartimos por encima las pepitas de chocolate, pasas , fruta confitada o frutos secos, lo que hayamos escogido para el relleno.
  5. Doblamos la masa  con la mano como si fuese un rodillo de tela en tres partes y volvemos a estirarla. Repetimos la operación una vez más y después hacemos una bola con ella, cogiendo las esquinas y sometiéndolas por debajo poco a poco hasta que vaya cogiendo la forma. Introducimos la bola en el molde ( previamente untado de aceite y forrado por los laterales con papel de horno para que no nos desborde la masa si es de los clásicos o simplemente untado en aceite si es de los desechables). Dejamos que leve en un lugar templado hasta que triplique su volumen (yo suelo dejarlo la noche entera). 
  6. Cuando la masa haya cogido altura suficiente cogemos una brocha de cocina y la pintamos por encima con leche. Hacemos un pequeño corte en forma de cruz en la superficie y horneamos a 180º aproximadamente unos 50 minutos ( a los 25 minutos de haberlo metido en el horno recomiendo taparlo por encima con papel albal para que no nos dore demasiado la superficie).
  7. Después del horneado debemos dejar enfriar el panettone boca abajo para que no pierda su forma  y la miga se mantenga intacta durante dos o tres horas. Se suele hacer cruzando unas varillas por la parte baja y colgándolo entre dos superficies. No es indispensable pero si recomendable. De esta forma tenemos listo nuestro panettone para degustar de la forma que mas nos apetezca. 

 

CON THERMOMIX

Como he mencionado en la forma tradicional las cantidades arriba indicadas dan para un panettone de tamaño bastante proporcional, de manera que si preferís uno mas estándar podéis utilizar la mitad de ingredientes o bien hacer dos panettones por separado con esas cantidades. Es importante que utilicéis un molde apto para que pueda levar, yo a veces uso uno de acero de 15 cm de diámetro y de altura y lo forro por los laterales con papel vegetal para que luego la masa no se desparrame al crecer, de manera que podéis hacer un apaño con lo que tengáis o bien comprar moldes aptos para los panettone, que pueden ser rígidos o de usar y tirar. Ejemplo de estos moldes es el de la foto superior. 

ELABORACIÓN

  1. En primer lugar introducimos en la thermo el agua y la leche y programamos 1 minuto a 37º en velocidad 1.
  2. Una vez templados los líquidos vamos a añadir la levadura fresca y mezclar 4 segundos en velocidad 4. 
  3. Agregamos los huevos, el azúcar, la ralladura, la mantequilla, el agua de azahar, la harina y la sal y mezclamos todo 15 segundos en velocidad 4. Después amasamos en posición espiga 6 minutos. Dejamos reposar la masa dentro del vaso durante hora y media aproximadamente. 
  4.  Una vez que la masa ha levado vamos a programar 2 minutos de amasado en velocidad espiga y mientras, agregamos poco a poco las pepitas de chocolate para que se vayan distribuyendo. 
  5.  Introducimos la masa en el molde ( previamente untado de aceite y forrado por los laterales con papel de horno para que no nos desborde  si es de los clásicos o simplemente untado en aceite si es de los desechables). La masa va a estar pegajosa, nos ayudaremos de la lengua de cocina y de una cuchara para ir introduciéndola poco a poco. Dejamos que leve durante unas horas o si es posible la noche entera.
  6. Cuando la masa haya cogido altura suficiente cogemos una brocha de cocina y la pintamos por encima con leche. Hacemos un corte en cruz por la superficie y horneamos a 180º aproximadamente unos 50 minutos ( a los 25 minutos de haberlo metido en el horno recomiendo taparlo por encima con papel albal para que no nos dore demasiado la superficie).
  7. Después del horneado se debe dejar enfriar el panettone boca abajo para que no pierda su forma durante dos o tres horas. Se suele hacer cruzando unas varillas por la parte baja y colgándolo entre dos superficies. Este último paso es opcional. Aunque no lo colguéis va a quedar estupendo de todas maneras. Aquí debajo os dejo el paso a paso en fotos por si tenéis alguna duda. Espero que os guste. 

 

DE FORMA TRADICIONAL

Masa antes del primer levado.

Subida después del reposo.

Estiramos en forma rectangular.

Relleno extendido (en este caso utilicé pepitas de chocolate).

Doblamos ambos laterales de la masa hacia dentro y volvemos a estirar y doblar.

Le damos forma redonda para dejarlo reposar de nuevo ya dentro del molde.

Segundo reposo de la masa.

Subida después del segundo reposo.

 

Panettone horneado.

 

Lo dejamos boca abajo 2 o 3 horas.

 

CON THERMOMIX

 

Introducimos los ingredientes siguiendo los pasos.

 

Mezclamos ingredientes y dejamos reposar.

 

Masa levada.

 

Introducimos las pepitas y mezclamos.

 

Colocamos la masa en el molde

Segundo levado de la masa

Panettone horneado

Reposo boca abajo 2-3 horas.

 

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BIZCOCHO DE AVELLANAS

BIZCOCHO DE AVELLANAS

   

Esta semana la receta que os traigo viene cargada de uno de los frutos secos más ricos y nutritivos que nos podemos encontrar, la avellana, rica en magnesio y vitamina E y B, nutriente ideal contra el envejecimiento y gran fortalecedor del sistema nervioso.

En el jardín de mi madre tenemos un par de arbolitos que a fecha de septiembre u octubre todos los años están dejando caer cantidades considerables  de fruto en el prado. Uno de los árboles da avellanas grandes y el otro mas pequeñitas (para mi gusto más ricas) y después de recolectarlas todas tenemos un gran cúmulo para experimentar durante todo el año con ellas. Por consiguiente, para comenzar a dar uso a la nueva cosecha decidí hacer un bizcocho de avellana para estrenar este ingrediente en el blog.

El bizcocho que hoy os traigo se puede decir que es inconfundible, destaca el sabor del fruto por encima de todo, y gracias al toque de la miel, la combinación es explosiva. Suave y esponjado, es ideal para cualquier merienda o desayuno, y como siempre digo, lo casero prima por encima de lo comprado , siempre va a ser mas natural y sin conservantes. Os animo a seguir la receta y prender el horno ya, una delicia así no se puede dejar escapar…

 

  INGREDIENTES

  • 6 huevos.
  • 200 g de azúcar.
  • 100 g de miel.
  • 150 ml de aceite de girasol.
  • 2 yogures de plátano (sabor opcional).
  • 300 g de harina de trigo.
  • 200 g de avellanas tostadas y molidas. 
  • 2 sobres de levadura (tipo Royal).
  • Sal.

 

DE FORMA TRADICIONAL

Elaborar este bizcocho es muy sencillo, una vez que tenemos las avellanas tostadas y molidas  hacemos la mezcla en un santiamén y lo metemos  directo al horno. Yo utilizo avellanas enteras, por tanto tengo que quitarles la cascara, hornearlas y triturarlas para añadirlas al bizcocho, pero si vosotros las vais a comprar,  podéis coger directamente un paquete con el fruto molido en el supermercado, evitando de esta manera los pasos previos.

 ELABORACIÓN

  1. Si tenemos las avellanas enteras las partimos eliminando las cascaras hasta obtener la cantidad indicada y las introducimos en la bandeja del horno. Las horneamos 20 minutos a 150º. Una vez listas las dejamos enfriar un poco y después les quitamos la piel frotándolas con las manos (si queda algún resto de piel no pasa nada). Cuando estén todas peladas  las trituramos hasta reducirlas a polvo con un molinillo o una maquina adaptada para ello. Después las reservamos. 
  2. Precalentamos el horno a 180º con calor por arriba y por abajo. Escogemos el molde que vamos a utilizar y lo engrasamos con aceite o mantequilla y un poco de harina. 
  3. Cogemos un bol grande e introducimos en él los huevos y el azúcar. Batimos con una batidora hasta blanquear la mezcla un poco. 
  4. Agregamos la miel, el aceite y los yogures (pueden ser naturales o de sabores) y seguimos batiendo hasta unificar bien todo. 
  5. Añadimos la harina, la avellana (tostada y triturada), la levadura y la sal y volvemos a batir hasta obtener una mezcla homogénea. Introducimos la materia en el molde y lo llevamos en la bandeja al segundo hueco del horno empezando por abajo. 
  6. Quitamos el calor por encima, dejando solo por abajo (para facilitar la subida)  y horneamos unos 40 minutos o hasta que pinchando con un palillo este nos salga limpio. 
  7. Dejamos que enfríe un poco y desmoldamos con cuidado. Podemos decorarlo como más nos guste, en este caso yo lo rocié con un poco de azúcar glass. 

 

CON THERMOMIX

Con la thermomix vamos a elaborar el bizcocho de forma muy simple, además nos vendrá bien para triturar las avellanas en caso de que las tengamos enteras. 

ELABORACIÓN

  1. Si tenemos las avellanas con cascara lo primero que vamos a hacer es prepararlas para su posterior uso. Para ello picamos la cantidad indicada arriba y las extendemos por la bandeja del horno. Las horneamos unos 20 minutos a 150º y una vez fuera dejamos que enfríen un poco. Con las manos vamos frotándolas hasta que la piel se desprenda (si queda una poca no pasa nada) y acto seguido las trituramos hasta reducirlas a polvo con la thermomix. Para ello las ponemos varios segundos a velocidad progresiva hasta que quede como arenilla.
  2. Precalentamos el horno con calor por arriba y por abajo a 180º y engrasamos el molde que vamos a utilizar con aceite o mantequilla y un poco de harina. 
  3. Introducimos en la thermomix los huevos y el azúcar y programamos 6 minutos a 37º en velocidad 5.
  4. Agregamos la miel, el aceite y los yogures (pueden ser naturales o de sabores) y mezclamos 20 segundos en velocidad 3. 
  5. Por último añadimos la harina, la levadura, la avellana reducida y la sal y mezclamos 30 segundos en velocidad 4. Volcamos la mezcla dentro del molde. 
  6. Quitamos el calor del horno por la parte de arriba dejando solo que de por debajo y metemos el bizcocho en la segunda rejilla empezando por abajo. Horneamos unos 40 minutos o hasta que pinchando con un palillo este nos salga limpio. 
  7. Una vez horneado dejamos que enfríe un poco y desmoldamos. Decoramos al gusto de cada uno, yo en este caso esparcí un poco de azúcar glass por encima. 

 

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